Arturo Zaldívar renuncia a la ampliación de su mandato al frente de la Suprema Corte

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, ha anunciado este viernes en una rueda de prensa que dejará su cargo el 31 de diciembre de 2022, como estaba contemplado en la Ley. Así, Zaldívar rechaza la ampliación de mandato en el Poder Judicial que el Congreso aprobó en abril pasado y que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había defendido.

Zaldívar agradeció a la Cámara de Diputados el artículo transitorio aprobado para ampliar su periodo al frente de la Corte hasta 2024, pero declinó definitivamente seguir adelante con el proceso. “Agradezco al señor presidente sus reiteradas muestras de afecto y de apoyo. No estoy aquí por cargos propuestos ni por privilegios, estoy en la Suprema Corte por valores, principios y convicciones. Así lo ha demostrado toda mi carrera en este Tribunal”, ha asegurado el magistrado presidente. “Mi único compromiso ha sido, es y será con la Constitución y con los derechos humanos de las personas y por una mejor justicia para la gente”, ha agregado. “Creo que es una muestra de gran compromiso institucional del ministro presidente y sus palabras fueron correctas”, opina Karolina Gilas, Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.

La ampliación del mandato de Zaldívar despertó críticas por su posible inconstitucionalidad y generó malestar en el interior del Poder Judicial. “Creo que Zaldívar no encontró los apoyos suficientes y al final termina encontrando una salida política a una decisión que nunca debió de haber estado en la agenda de la Suprema Corte de Justicia”, señala Juan Jesús Garza Onofre, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El experto apunta que este movimiento estratégico “de carácter político” no había sido visto con buenos ojos en el interior de la judicatura.

El ministro presidente decidió el pasado junio impulsar una consulta entre los magistrados sobre la prolongación de su mandato para resolver la controversia. Con este paso atrás, es muy probable que la consulta ya no llegue a celebrarse. “Me parece que su decisión llega muy tarde después de haber golpeado durante varios meses la legitimidad del Poder Judicial”, agrega Garza Onofre. Karolina Giles está de acuerdo en este punto: “En una democracia, las modificaciones a la legislación que llevan nombre y apellido de alguien no son correctas nunca. No justifica que las reglas del juego bajo las que operan las instituciones se cambien. Es una lógica completamente antidemocrática”, añade la especialista.

Poco antes de que Zaldívar diese a conocer su posición, el presidente López Obrador, con quien guarda una relación muy cercana, reconoció que iba a ser “muy complicado” que el presidente de la Suprema Corte ampliara su mandato para reformar el Poder Judicial. “Está muy difícil porque predominan los ministros del antiguo régimen”, ha señalado el presidente. López Obrador y ha lamentado que la Corte siga dominada por “intereses partidistas” y que los ministros se nieguen a que haya un cambio.

López Obrador siempre ha defendido que cualquier otra alternativa a la extensión del mandato de Zaldívar supondría entregar la administración de la Suprema Corte a otro magistrado. Y ninguno cuenta con la suficiente confianza del presidente, que considera al actual responsable del organismo y del Consejo de la Judicatura como un hombre íntegro y honesto. “Es lamentable que no quieran al presidente Arturo Zaldívar, que quiere llevar a cabo una reforma en el poder judicial, que urge porque jueces, magistrados, ministros están echados a perder, hay excepciones honrosas, pero por lo general el poder central está podrido”, ha reprochado el presidente desde Los Cabos, Baja California Sur.

El mensaje de Zaldívar se produce en momentos de crisis en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde el presidente, el magistrado José Luis Vargas, fue depuesto de su cargo tras la votación de sus compañeros, quienes eligieron a Reyes Rodríguez en su lugar. El presidente sostuvo una reunión con Zaldívar este lunes para hablar de diversos temas, entre los que además de la ampliación de mandato, se trató la crisis en el Tribunal Electoral.

La decisión de este martes llega por sorpresa justo antes de que la Corte discuta una nueva acción de inconstitucionalidad presentada por 197 diputados federales de la oposición que buscaban impugnar la ampliación de mandato del ministro presidente y que se acumula con otra demanda interpuesta por un grupo de senadores, el pasado 22 de junio. Ambas serán analizadas por el ministro Fernando Franco que se jubila a finales de este año. La salida de Franco abre la posibilidad para que López Obrador presente una terna con candidatos afines a sucederlo.

El paso atrás del ministro Zaldívar cambia el escenario político en México. A principios de 2023 se nombrará al próximo presidente o presidenta de la Suprema Corte durante la primera sesión solemne del año. Ya no será el ministro cercano a la llamada Cuarta Transformación el que haga de puente en la transición entre López Obrador y el próximo Gobierno.

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