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Chiapas ofrece un ‘tres por dos’ en vacunas mientras otros ciudadanos buscan inmunizarse por segunda vez

Falsas creencias apartan de la inmunización a la población en algunos territorios mexicanos. Los maestros, sin embargo, buscan otras dosis para complementar la que ya les puso el Gobierno

Darinka Rodríguez
vacunación en Chiapas
Personas que esperan recibir una dosis de la vacuna Pfizer, durante un programa de vacunación.JOSE LUIS GONZALEZ (Reuters)

Cuando medio mundo clama por una vacuna contra la covid-19, hay enormes bolsas de ciudadanos que desdeñan el biológico por diversas razones. Ya ocurrió en Estados Unidos, que acabó ofreciendo jugosas ofertas, como hamburguesas, cervezas o marihuana, a quienes se acercaran a los puestos de inmunización. Una buena parte del territorio mexicano está en esa misma situación, de ahí que el presidente y sus responsables de Salud, insistan constantemente en las bondades de la vacuna. Hoy mismo, Andrés Manuel López Obrador lo ha vuelto a repetir en su conferencia matutina. El asunto es pertinente porque en Chiapas, uno de los Estados donde se están encontrando más reticencias, las autoridades han ofrecido a los jóvenes ser vacunados si llevan con ellos a dos personas mayores, es decir, que sirvan como promotores para la vacunación.

“Cada vez que una persona convenza a alguien más, sobre todo en los grupos de edad de más riesgo, de que se inmunice, está haciendo el acto más amoroso, solidario y patriótico que pueda hacer”, ha recordado el director general del IMSS, Zoé Robledo.

En algunos pueblos indígenas se han cerrado por completo a la vacuna y por doquier surgen leyendas y bulos sobre las muertes que ocasiona. Los médicos salen a las comunidades más alejadas en busca de posibles receptores de la vacunación, pero se quejan de que no tienen éxito. En la montaña de Guerrero, días atrás, el médico de Cochoapa el Grande, Aulio Gelio, lamentaba que apenas un 10% de las personas se habían querido inyectar el biológico. Una cuestión de creencias, explicaba. Él mismo visitó a uno de los sacerdotes del lugar, un polaco que declinó a la espera de ponérsela en su tierra en vacaciones.

Cosa parecida parece estar pasando en Chiapas, a la vista de la insistencia y de las ofertas por parte del IMSS. Dos más una, es la estrategia. Si llevas a dos personas vacunamos a los tres, dice la publicidad. No hay cifras de cuántos han declinado o se la han puesto en otro sitio, como en Estados Unidos. Solo se sabe que hay pueblos enteros donde la penetración del biológico es bajísima. Este lunes, en el primer día de vacunación para personas de treinta años y más en Naucalpan (Estado de México), cientos de sillas se quedaron vacías y los centros se mostraron apenas transitados.

Para complicar más el cuadro con el que se enfrentan estos días los gobiernos, hay quien no tiene bastante con una sola vacuna. Es el caso de algunos maestros, que en México recibieron la inmunización china CanSino, una sola dosis, con el objetivo de que las clases volvieran cuanto antes. Pero no todos están conforme con ello y buscan cómo vacunarse por segunda vez. No encuentran obstáculos para ello.

Aunque en México 35,2 millones de personas han recibido al menos una dosis de vacuna contra la enfermedad del coronavirus, es decir, 39% de la población mayor de edad, hay muchos que no desean ser vacunados. Irving Vargas, de 29 años de edad, asegura que ya se contagió en meses pasados y que no necesita de ninguna vacuna. “No le tengo confianza a que me inyecten algo que puede tener efectos secundarios”, dice.

Los rumores del desarrollo de trombos, de personas fallecidas por covid-19 aun después de haber sido vacunadas y otras complicaciones han orillado a personas de todas las edades a optar por permanecer sin vacunarse. “Es algo que nos hace daño y que todo mundo se está inyectando eso con engaños”, dice Armando Márquez, residente de la ciudad de Querétaro de 60 años.

Entre los maestros, sin embargo, se suele dar el caso contrario: a pesar de estar ya vacunada, Carla Castillo tiene temor de regresar a las aulas donde imparte idiomas a alumnos de entre 10 y 12 años en una escuela privada en Ciudad de México. “Me pusieron la vacuna de CanSino el 28 de mayo, pero me registré para vacunarme sin ningún problema en la página y me quiero volver a vacunar”, cuenta la docente, de 34 años de edad.

Si todo sale bien, esta semana podría estar recibiendo el biológico de AstraZeneca, ya que no confía totalmente en la efectividad de la vacuna china, a pesar de que vivió varios de los efectos secundarios, como fiebre y dolor corporal por algunos días. “Me da más confianza saber que tengo una segunda dosis, no creo que represente mayor problema”, dice.

Alejandra Cano, también profesora de educación básica, prefirió hacer un viaje a Estados Unidos para recibir una dosis de la vacuna Pfizer en Texas. “Leí en varios medios que la efectividad es mucho más baja que las de dos dosis, y yo que tengo contacto con niños con muchas circunstancias familiares, me siento mucho más protegida”, dice la maestra de 45 años del Estado de México, quien viajará en tres semanas a Dallas para recibir su segunda dosis.

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De acuerdo con los datos de la Secretaría de Educación Pública en el país, del 20 de abril al 28 de mayo se vacunaron a 2.743.448 maestros y personal administrativo de escuelas públicas y privadas, de un censo total de 3,03 millones. No obstante, no todos confían en la efectividad del biológico chino que fue escogido para este sector al ser aplicado en una sola dosis.

Hasta el momento no existen estudios clínicos que demuestren que sea contraproducente que una persona se aplique vacunas de diferentes laboratorios, pero es una razón que también frena a algunos profesores. Rubén Darío Vázquez, académico de la FES Aragón de la UNAM, refiere que él no planea recibir una segunda postura. “Hasta que no se haga de manera oficial no me voy a poner otra ni combinar las vacunas porque no tengo idea de los efectos”, comenta al teléfono. Él no ha regresado a clases presenciales desde hace más de un año.

La desconfianza por la vacuna de CanSino se hizo mayor en junio, cuando varios medios de comunicación difundieron que sería necesaria una segunda dosis, ya que el biológico perdería efecto tras seis meses de su aplicación. “Erróneamente se comunicó a algunos participantes que la eficacia de la vacuna disminuye después de seis meses”, mencionó la farmacéutica. Leticia Delgado, maestra de segundo año de secundaria, prefirió esperar el momento de ser vacunada con su grupo de edad. “Me tocó la vacuna Sputnik y creo que con ella estaré mejor”, refiere vía telefónica.

El registro a la vacunación para personas mayores de 18 años está abierto en México desde la semana pasada y de acuerdo con los planes del Gobierno de México se espera que para octubre el total de la población adulta se encuentre vacunada. El escenario podría dividirse entre los que cuentan con doble inmunización y los que no han recibido ninguna dosis.


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Sobre la firma

Darinka Rodríguez
Periodista nacida en Iztapalapa, en Ciudad de México. Es licenciada en Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (2006-2010). Formó parte del equipo de Verne México desde julio de 2017 y en 2021 se sumó a la redacción de EL PAÍS México. Le apasiona andar en bicicleta.

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