La Fiscalía solicita prisión preventiva para el exsenador del PAN Jorge Lavalle por el ‘caso Emilio Lozoya’

La Fiscalía General de la República ha solicitado este jueves prisión preventiva para el exsenador del Partido Acción Nacional (PAN), acusado por el exdirector de la petrolera estatal Pemex Emilio Lozoya de haber recibido sobornos para una parte de la bancada de la formación durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018). La audiencia de este caso, una ramificación de la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, estaba prevista para finales de enero y fue aplazada. Lozoya fue detenido en febrero de 2020 en una urbanización de lujo cerca de Málaga, en España, y desde su extradición a México, en julio, la investigación sobre uno de los hombres más poderosos de la anterior Administración, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), apenas ha avanzado.

La situación jurídica de Lavalle, que siempre ha negado las acusaciones, aún no está resuelta al haber pedido su defensa más tiempo para aportar nuevas pruebas, la llamada duplicidad del término constitucional. El delito central que se imputa al exsenador es el de cohecho, además de asociación para delinquir, desde que el exdirector de Petróleos Mexicanos señalara a decenas de operadores políticos y parlamentarios por haber recibido sobornos con el propósito no hacer tambalear la apertura de la empresa. “Ejerceré mi derecho de defensa ante la Fiscalía General de la República frente a las mentiras del delincuente confeso Emilio Lozoya”, llegó a escribir Lavalle en las redes sociales.

La acusación del antiguo zar del petróleo, que también trató de involucrar en el caso al excandidato presidencial Ricardo Anaya, fue avalada el pasado noviembre por el testimonio de un técnico del Senado, Rafael Caraveo. Según su declaración, recogida por el periódico Reforma, acudió en varias ocasiones a recoger 15 maletines con dinero para el Lavalle. “Enseguida me mostró una maleta de tela color negro, tipo deportivo, de aproximadamente 50 centímetros de largo por 50 centímetros de ancho, misma que abrió y la cual no contenía expedientes, como me lo había hecho saber el señor Jorge Luis Lavalle, sino que en su interior había fajos de dinero... eran billetes de 500 pesos”, afirmó.

El caso en última instancia estrecha el cerco en torno a la Administración de Peña Nieto. Con todo, las investigaciones que afectan directamente Lozoya se han desarrollado hasta ahora con escasa transparencia, denunciadas por varias organizaciones, y en medio de las polémicas por los beneficios otorgados al político, que a cambio de colaborar con la justicia y el temor a la impunidad. El exdirectivo fue extraditado a México e ingresó alegando una anemia y problemas de esófago en una clínica privada, desde donde participó en la primera audiencia por videoconferencia. Desde entonces, el caso apenas ha registrado avances.

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