La Fiscalía recibe las primeras denuncias contra Andrés Roemer por los abusos sexuales
Al comunicador le han abierto una investigación de oficio para determinar su comportamiento con jóvenes en el sótano de su casa en Ciudad de México. Algunos asesores de la Ciudad de las Ideas anuncian su retirada
Algunas de las mujeres que han acusado públicamente de abusos y agresiones sexuales a Andrés Roemer han decidido llevar el caso a los tribunales. Ayer miércoles llegaron las primeras denuncias a la Fiscalía, donde el famoso escritor y comunicador tiene una investigación abierta de oficio. La semana pasada, las redes sociales recogieron las confesiones de algunas mujeres que dijeron haber sido víctimas del comunicador, escritor y filántropo. Todas relataron el mismo proceder: las engatusaba con promesas de trabajo bien pagado y las citaba en el sótano de su casa. Tres de ellas, sin ocultar su identidad, contaron lo sucedido allí, lo que devino en una cascada de historias similiares amparadas en el anonimato o no. Periodistas Unidas de México, en un goteo incesante, ha recabado ya el testimonio de 18 mujeres hasta ayer miércoles.
La repercusión de este escándalo tiene cada día un nuevo capítulo. Algunos asesores de la Ciudad de las Ideas, como David L. Smith, han decidido apartarse del proyecto. “Había leído hace un par de días que Itzel Schnaas había acusado a Andrés Roemer de conducta sexualmente abusiva y que él lo había negado. Hice una búsqueda en Google y descubrí que varias mujeres han denunciado y que ahora está bajo investigación. En consecuencia, escribí a Ciudad de las Ideas y solicité ser apartado de su consejo asesor. Los actos de los que se ha acusado a Roemer son verdaderamente espantosos, y toda la situación es profundamente triste. Hace varios días me entrevistaron para un podcast de CDI. Si hubiera sabido sobre todo esto en ese momento, lo habría rechazado”. Así ha contestado en un mensaje al periodista mexicano León Krauze.
Solo TV Azteca guarda por ahora silencio. Está por ver si la televisora retira o no el programa De cabeza que conduce Roemer cada domingo por la noche en ADN40.
Este martes, la Fiscalía contra delitos sexuales de Ciudad de México abrió una carpeta de investigación por noticia criminal contra Roemer. El sábado dijo a este periódico que no sabía si eran reales o no las acusaciones de las víctimas, pero que no había denuncias formales contra él. Ya las hay. El mismo día, Roemer abandonó sus funciones como Embajador de Buena Voluntad en la Unesco, una figura para aquellas personas que se han destacado en la promoción de ciertos valores y causas, en este caso a favor de la educación y el conocimiento. Hoy mismo, un grupo de mujeres ha entregado en la sede de la Unesco en París una carta firmada por Itzel Schnaas, de las primeras en alzar la voz contra Roemer, en la que pide al organismo internacional que sea investigado.
A la polémica desatada se ha sumado el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa. En Puebla se celebra cada año el festival Ciudad de las Ideas, cofundado por Roemer y Ricardo Salinas Pliego, que recibe financiación estatal de 70 millones de pesos, según recoge Proceso. Barbosa ha indicado a este medio que tomarán una decisión sobre el festival de mentes brillantes cuando la Fundación Azteca (de Salinas Pliego) decida sobre él. “Fundación Azteca va a tener que resolver este asunto de manera muy clara frente a la gente, frente a los jóvenes, para ver si Roemer puede seguir siendo cabeza en la organización de este evento tan importante”.
Fue en la Ciudad de las Ideas, entre bambalinas, donde Itzel Schnaas conoció a Roemer. Estaba en una mesa con Salinas Pliego y otras amistades cuando ella fue presentada por un conocido común. Días más tarde, el comunicador la citó en su casa para hablar de un futuro proyecto destinado a ese festival. La bailarina relató en un video los manoseos de Roemer en sus piernas, las insinuaciones sexuales y los tocamientos que él mismo se hacía. Después le ofreció dinero para que en la próxima cita se comprara ropa bonita para él. No hubo más encuentros de ese tenor. Pero ambos se vieron un día antes de que ella publicara el video acusatorio al que Roemer respondió más adelante haciendo pública una parte de aquella conversación grabada. De ese fragmento infiere Roemer que todo el relato de la bailarina es un “complot” de altos ejecutivos del Grupo Salinas Pliego contra él. Así lo contó el pasado sábado a este periódico: “Probablemente tengo enormes enemigos”, dijo. Y también achacó su comportamiento a la “educación patriarcal muy equivocada” que han tenido los hombres. “Tenemos que aprender, crecer, escuchar, comunicarnos, madurar enormemente”, dijo a modo de disculpa.
En la carta entregada hoy en la sede parisina de la Unesco, Schnaas, pide “auxilio”. “No estamos [las víctimas] ante una situación menor. Necesitamos que instancias mayores nos acojan. Recurro a usted [Audrey Azoulay, directora general de la Unesco] pidiendo que institucionalmente me pongan en contacto con la unidad de género y me somentan a los protocolos designados para darle continuidad a la investigación de una voz que hoy no puede acallarse”.
Hoy acudí con mis compañeras a la @UNESCO para entregar una carta y solicitar formalmente, se continúe la investigación por violencia sexual contra Andrés Roemer, quien ha sido señalado por más de 10 mujeres
— Rosa Maria Lechuga (@laituecita) February 25, 2021
"Habrás de tener miedo tú a nosotras"#YoTeCreoItzel #Paris #Francia pic.twitter.com/1iLPgNG0OZ
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.