_
_
_
_

López Obrador anuncia la salida de Alfonso Romo, su hombre fuerte con el sector privado

El presidente asegura que tras la baja desaparecerá la Oficina de Presidencia, pero Romo seguirá como el principal enlace del Gobierno con las empresas

Elías Camhaji
Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República durante el lanzamiento de la Estrategia para la Agenda 2030 en México.
Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República durante el lanzamiento de la Estrategia para la Agenda 2030 en México.Andrea Murcia (Cuartoscuro)

El empresario más cercano a Andrés Manuel López Obrador saldrá del Gobierno. Alfonso Romo dejará su puesto como jefe de la Oficina de Presidencia, aunque seguirá como el principal enlace de su Administración con el sector privado, ha anunciado este miércoles el mandatario. “Convenimos que estaría dos años y se cumplió el plazo”, ha escrito en redes sociales López Obrador, que tomó posesión el 1 de diciembre de 2018. “Él me ha ayudado y me seguirá ayudando”, ha agregado. Un día después, el Ejecutivo ha asegurado que desaparecerá la Oficina de Presidencia, en línea con su política de austeridad: “Vamos a aprovechar para ahorrar, [Romo] no cobraba, la mayoría de su equipo no cobraba”.

“Nunca olvidaré que fue el primero de los empresarios en adherirse al movimiento de transformación”, ha señalado el presidente, que calificó a Romo como “un hombre independiente, honesto, comprometido con las causas justas”. “Además es mi amigo”, ha añadido López Obrador. En la Oficina de Presidencia, Romo coordinaba a un equipo que se encargaba de la relación con los medios y el sector empresarial, y tenía las atribuciones de un jefe de Gabinete. También preside el Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y Crecimiento Económico, creado en este Gobierno y pensado para detonar inversiones en el sector privado en línea con las directrices gubernamentales.

Romo había sido una de las voces discordantes con el discurso del presidente sobre el sector privado y la gestión económica de la pandemia de covid-19. Defensor de que la inversión privada era la esperanza de México para salir de la crisis, se desmarcó de la apuesta absoluta del Ejecutivo por lo público. “No podemos manejar un país que está decreciendo alrededor del 9% como si estuviéramos creciendo al 9%”, dijo la semana pasada el empresario en la inauguración de la Convención del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas. López Obrador ha apostado por que su Gobierno no aumente la deuda y ha descartado estímulos económicos al empresariado. En cambio, el presidente ha decidido dar créditos a pequeñas y medianas empresas de 50.000 pesos (2.500 dólares) y mantener en su lista de prioridades el presupuesto para los programas insignia de su Administración, como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas.

La figura de Romo provocó fracturas en el Gabinete. Carlos Urzúa, que renunció a la Secretaría de Hacienda a mediados del año pasado, lo señaló por la “inaceptable imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública” y lo acusó de tener “conflictos de interés”. “Trató de usar su influencia para apoderarse de las secretarías de Hacienda y Economía. El presidente no lo dejó. Pero sí pudo imponer a Margarita Ríos-Farjat en el SAT (Administración Tributaria) y a Eugenio Nájera en Nafinsa y Bancomext (banca de desarrollo)”, dijo Urzúa en una entrevista al semanario Proceso.

Víctor Manuel Toledo, que dejó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en septiembre pasado, también fue otra figura dentro del Gabinete enfrentada con Romo. Toledo justificó su salida por problemas de salud, aunque se produjo dos semanas después de que se filtrara un audio en el que criticaba al jefe de la Oficina de Presidencia. “Ha adquirido una enorme rentabilidad y poder dentro del Gobierno”, dijo Toledo sobre el funcionario. “Estamos haciendo un esfuerzo desde Semarnat, pero no estamos en un Gobierno totalmente del lado nuestro”, agregó en la grabación, “es un Gobierno de contradicciones brutal”. El jefe de la Oficina de presidencia solo hacía apariciones públicas puntuales, pero sus declaraciones eran a menudo polémicas y repercutían en la prensa y la opinión pública. “Un hombre no es el Gobierno”, dijo, por ejemplo, tras la renuncia de Germán Martínez al Instituto Mexicano del Seguro Social.

Romo tiene una extensa trayectoria en el sector empresarial de la ciudad norteña de Monterrey, uno de los principales núcleos económicos del país. Se ha especializado con un abanico de compañías en el sector agroindustrial y financiero, vinculado a firmas como la Casa de Bolsa Vector, grupo Savia o Agromod. Fue señalado como una de las figuras clave para que Nestlé, con quienes había establecido tratos desde 2011, anunciara la construcción de una nueva planta en México a solo dos semanas de que López Obrador llegara al poder, lo que se leyó como un espaldarazo importante de los empresarios a su proyecto de gobierno.

En la política, Romo apoyó hace 20 años a Vicente Fox (2000-2006), el primer presidente que no pertenecía al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en más de siete décadas, lo que también le valió críticas entre las bases de Morena, el partido gobernante. Inicialmente en el otro extremo ideológico que el presidente, ambos zanjaron sus diferencias en 2011 y fue, eventualmente, el encargado de redactar el plan económico de López Obrador durante la última campaña presidencial. “El peligro para México es seguir como estamos”, señaló en una entrevista antes de ser designado como jefe de Gabinete. “Mi sensación es que, entre la clase media y media alta de empresarios, desde 2012 ha habido un cambio. Si antes había un rechazo del 80% entre ellos, ahora el 45% está con Andrés Manuel”, agregó.

López Obrador ya había adelantado hace semanas que se preparaban ajustes en su equipo de trabajo. La salida de Romo, el empresario y el político, deja un hueco en uno de los cargos con más peso en el Gabinete, aunque todavía no se ha a adelantado si alguien ocupará la vacante en un puesto equivalente. “Lo cierto es que fue funcionario público solo por tratarse de nosotros”, ha señalado el presidente tras comunicar el anuncio.



Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elías Camhaji
Es reportero en México de EL PAÍS. Se especializa en reportajes en profundidad sobre temas sociales, política internacional y periodismo de investigación. Es licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y es máster por la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_