El Gobierno alerta sobre comprar billetes en Interjet después de cinco días seguidos de cancelaciones

La crisis de cancelaciones de Interjet se agudiza nuevamente. La aerolínea lleva sin operar desde el sábado porque no ha pagado el combustible para sus aviones, según informa la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Es la segunda ocasión en un mes que la compañía cancela sus vuelos por no hacer frente al impuesto de turbosina. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó una alerta el martes por la noche una dura alerta en la que avisa que la aerolínea no puede mantener “una mínima capacidad operativa” por la falta de liquidez para pagar el combustible. En mitad de la crisis, la compañía ha informado este miércoles que la familia Alemán cede el control de la aerolínea a Alejandro del Valle, que ha sido designado como presidente de su Consejo de Administración.

Como ocurrió a principios de noviembre, Interjet ha tenido que cancelar todos sus vuelos agobiada por las deudas. La aerolínea debe 1.200 millones de pesos (casi 60 millones de dólares) solo en combustible a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), según informó ayer el subsecretario de Transporte, Carlos Morán Moguel. Hasta que haga frente a este adeudo, la compañía funciona con un modelo de prepago, es decir, debe desembolsar 24 horas antes el dinero para tener combustible al día siguiente. La falta de liquidez de la empresa ha desembocado en cinco días seguidos sin poder operar.

La aerolínea había cancelado hasta el lunes 62 vuelos afectando a más de 3.700 pasajeros, según informó Profeco. Algunos de los destinos eran a Cancún, Mérida, Guadalajara, Monterrey o Los Cabos. A raíz de estas suspensiones, la procuraduría ha advertido del riesgo de comprar un billete en Interjet. Además, ha informado que la aerolínea tiene cerradas sus oficinas, que otorga miles de vouchers que los consumidores no pueden hacer efectivos por las “cancelaciones recurrentes” y que no está haciendo frente a las indemnizaciones.

La institución ya emitió el 3 de noviembre una alerta similar por la misma situación que afectó a 3.000 viajeros. Entonces, Profeco reportó haber recibido más de 1.500 quejas a lo largo del año por cancelaciones, más de la mitad de las cuales ya estaban en trámite.

Los problemas cercan a Interjet por varios frentes: además del impacto de la crisis de la covid-19 en las operaciones, la aerolínea lowcost debe combustible, nóminas e indemnizaciones a sus trabajadores y más de 20 millones de dólares por impuestos atrasados entre 2013 y 2017. La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, aseguró hace un par de semanas que la empresa, cuyas cuentas están intervenidas, “no tiene liquidez” y “urge un aumento de capital”. “Siempre nos han dicho que nos van a pagar. El cómo es el que falta”, señaló. “Los bienes que tiene no le alcanzan para cubrir sus adeudos”. En abril, el SAT ya embargó una propiedad de la familia Alemán, fundadora de la compañía en 2015.

En medio de la tormenta, la aerolínea ha informado que cambia de manos. Al nombrar a Alejandro del Valle como presidente de su Consejo de Administración, los empresarios Miguel Alemán Velasco y su hijo, Miguel Alemán Magnani, tendrán ya solo un cargo honorífico como fundadores de la compañía. Alemán Velasco, hijo de un exmandatario de México, ocupó el cargo de presidente de Interjet desde su creación, en 2005, hasta que lo cedió a Alemán Magnani, hace cinco meses. Magnani forma parte del consejo asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En julio, Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche anunciaron una inversión de 150 millones de dólares en la empresa. Hace un par de semanas, Cabal Peniche decidió retirarse de la operación. La aerolínea ha informado en su comunicado de hoy que el capital aportado por Del Valle “permitirá hacer frente a los compromisos laborales, fiscales y con proveedores de la empresa, además de generar capital de trabajo para potenciar el crecimiento de la aerolínea”.