Bruselas critica los aranceles de Trump por ser “un paso en la dirección equivocada” que “da alas a la inflación”

La Comisión Europea advierte de que reaccionará “con firmeza contra las barreras injustificadas al comercio libre y justo”

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hablaba con el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, el pasado martes en París.Foto: Leah Millis | Vídeo: EPV

La Comisión Europea ha atacado la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles recíprocos, contemplando incluso el IVA como un criterio a la hora de imponer estos gravámenes. “Es un paso en la dirección equivocada”, apunta Bruselas en un comunicado en el que todavía mantiene el tono constructivo y contenido con el que ha ido respondiendo a los primeros pasos del republicano en su vuelta a la Casa Bl...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comisión Europea ha atacado la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles recíprocos, contemplando incluso el IVA como un criterio a la hora de imponer estos gravámenes. “Es un paso en la dirección equivocada”, apunta Bruselas en un comunicado en el que todavía mantiene el tono constructivo y contenido con el que ha ido respondiendo a los primeros pasos del republicano en su vuelta a la Casa Blanca. “Los aranceles son impuestos”, ha aseverado la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en una intervención en un acto de su partido, la CDU, en Múnich este viernes. “Al imponerlos, EE UU está gravando a sus propios ciudadanos, aumentando los costes para los negocios, asfixiando el crecimiento y dando alas a la inflación”, añade la Comisión en su comunicado, que golpea con un argumento donde más le duele a Trump.

Von der Leyen, que a principios de semana —después de que el nuevo jefe de la Casa Blanca decretarse aranceles al aluminio y el acero— advirtió de que habría respuesta de la UE y que esta sería “firme”, ha hablado este viernes de respuestas “decisivas y proporcionadas”. “La Unión Europea es uno de los mercados más grandes y abiertos del mundo. Desde entonces, hemos afinado nuestras herramientas para proteger nuestros intereses, nuestras empresas y nuestros trabajadores. No hace falta decir que siempre estamos dispuestos a buscar soluciones conjuntas con Estados Unidos que beneficien a ambas partes”, ha remarcado la conservadora alemana, ahondando en que por ahora la opción favorita de los europeos es llegar a una solución negociada.

Trump, finalmente, ha optado por poner sobre la mesa aranceles recíprocos, en vez de elevar un 10% los derechos de entrada de los productos importados a Estados Unidos, como también barajó. Este paso, en la medida en que interpreta también el IVA como arancel, supone disparar directamente a la UE, zona con la que la primera potencia comercial mantuvo un déficit comercial en 2024 de 235.571 millones de dólares (225.200 millones de euros), según los datos de Washington.

El IVA no es, como pretende Trump, un arancel ni supone en ningún caso un gravamen para las exportaciones de EE UU hacia la UE. Se trata de un impuesto indirecto sobre el consumo que se aplica a casi todos los bienes y servicios que se compran y se venden en los Veintisiete, independientemente de su origen e incluidos los procedentes de los países miembros de la UE, por lo que no supone una desventaja comercial para los productos estadounidenses respecto a los comunitarios, que también deben abonar esa tasa. Si el IVA fuera realmente un arancel, gravaría solo a las importaciones de otros países, en este caso, de Estados Unidos.

Como recuerda Bruselas, “la UE mantiene uno de los niveles arancelarios más bajos [del mundo]”. Su apuesta por el libre comercio es histórica y de ahí las tarifas bajas a las importaciones. “La UE es una de las economías más abiertas del mundo: más del 70% de las importaciones tienen arancel cero. La integración económica y la eliminación de las barreras comerciales han sido fundamentales para el éxito de la Unión Europea”, expone.

El diseño de la medida estadounidense, dado ese bajo nivel arancelario, apunta directamente a los Veintisiete. Al tomar el IVA, cuyo tipo general está en un suelo del 15% en la UE y que en Estados Unidos es un tributo más estatal que federal, incluye un número de productos mayor. Un informe de este jueves de Goldman Sachs calcula que con el anuncio de Trump, la mitad de las exportaciones a Estados Unidos, que ascienden en total a 770.791 millones de dólares (736.397 millones de euros), se verían afectadas.

Bruselas lamenta el paso que ha dado Washington porque, en su opinión, “los aranceles alimentan la incertidumbre económica e interrumpen la eficiencia e integración de los mercados globales”. Después de una semana en la que varios representantes europeos se han visto con altos cargos de la Administración Trump, el presidente de EE UU anunció el jueves que su país iba a elevar los gravámenes. El encuentro de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con el vicepresidente de EE UU, J. D. Vance, en París este martes, ha tenido por ahora poco efecto.

Ante esto, la Comisión, que es quien tiene las competencias exclusivas en asuntos comerciales, ha advertido de que “la UE reaccionará firme e inmediatamente contra las barreras injustificadas al comercio libre y justo, incluso cuando los aranceles se utilicen para cuestionar políticas legales y no discriminatorias”.

El terremoto, la amenaza de guerra comercial cada vez más tangible, pilla a Europa en un momento especialmente delicado alimentado por el cortocircuito geopolítico derivado de que Trump lanzase el diálogo de paz sobre Ucrania con el autócrata ruso, Vladímir Putin, contando muy poco con Kiev y nada con los europeos. Y ante la amenaza latente, además, de que el aliado del otro lado del Atlántico empiece a desmantelar su escudo de seguridad en Europa.

Más información

Archivado En