Letras de neón en memoria del general anti-Pinochet
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos chileno inaugura un homenaje permanente a Carlos Prats, militar constitucionalista asesinado por la dictadura
Fue asesinado junto a su esposa en Buenos Aires, el 30 de septiembre de 1974, un año después del golpe de Estado chileno. El coche donde viajaban Carlos Prats y su mujer, Sofía Cuthbert, explotó en mil pedazos en plena calle. La policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, conocida como la DINA, había puesto una bomba en el automóvil para liquidarlo. Jefe del Ejército en el Gobierno socialista de Salvador Allende, que integró y defendió, desde su muerte se transformó en un símbolo contra la represión. El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de la capital chilena inauguró el martes un homenaje permanente en su honor.
“Le debíamos a Carlos Prats González este homenaje. No sólo porque fue un soldado valiente, un hombre de honor que supo cumplir su juramento de respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes (…). Le debíamos este homenaje sobre todo porque fue un chileno correcto, un padre cariñoso, un compatriota preocupado de los destinos de Chile y de su pueblo”, señaló la presidenta Michelle Bachelet la noche del martes al inaugurar el proyecto Acción medular, del artista chileno Fernando Prats. “Esas virtudes le costaron la vida. Pero también esas virtudes lo han puesto en un justo sitio de privilegio y dignidad ante la historia y el pueblo de Chile”, agregó la jefe de Estado.
Acción medular es una obra que ilumina toda la explanada central del museo, al aire libre. Su autor escogió un escrito del general del mismo día del golpe de Estado chileno y la modeló en neón. “Pienso en la terrible responsabilidad que han echado sobre sus hombros mis excamaradas de armas al tener que doblegar por la fuerza de las armas a un pueblo orgulloso del ejercicio pleno de los derechos humanos y del imperio de la libertad”, comienza el texto, que replica la letra manuscrita del general. El artista visual explica: “Este memorial es un reconocimiento a sus ideas, pero también a lo que él quiso evitar y no pudo. El derramamiento de sangre, la muerte, el desamparo y la pérdida de dignidad del pueblo chileno”.
En recuerdo a las víctimas de la dictadura que aún no pueden ser encontradas, el artista realizó perforaciones geológicas en distintas zonas de Chile —el desierto de Atacama, la Patagonia, la cordillera de los Andes y el océano Pacífico— y con esa tierra y esas piedras fabricó un cilindro lineal de 130 metros que acompañan a la frase de neón del general Prats. El curador de la obra, Rodrigo Rojas Bollo, señala que “el artista eligió el neón porque rompe con toda la lógica de este tipo de obras que son en homenaje a alguien. Simbólicamente, el pensamiento y la palabra del general irradian luz”.
Es la primera vez que el museo abre un espacio permanente en honor a un militar. Es un edificio moderno de 5.500 metros cuadrados, en una zona histórica del Poniente de Santiago, que relata el golpe de Estado y la dictadura a través de la experiencia de las víctimas. Fue inaugurado en 2010 después de la recomendación de las dos comisiones de la verdad que se constituyeron en Chile desde el retorno a la democracia, en 1990. Francisco Estévez, su director, recuerda que la policía del régimen lo detuvo en 1987 luego de un allanamiento en su casa: encontraron una fotografía de Allende y de Prats.
“La figura del general Prats ha acompañado a todos los que tuvimos una afinidad con la lucha democrática y en contra de la dictadura. Desde el principio fue un referente”, relata Estévez.Las tres hijas de Prats y Cuthbert estuvieron presentes en la inauguración. “Es muy importante para nosotros que su pensamiento quede incorporado al museo. Fue un símbolo de lo que debiera ser un Ejército en una República”, reflexiona Sofía Prats Cuthbert, que por décadas ha sido una figura importante en Chile en la búsqueda de la verdad y la justicia.
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