“Está en Chile”, “Fue ofrecido como sacrificio”, las hipótesis forzadas sobre dónde estaba Maldonado

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Una de las personas apuntadas por la prensa en Argentina apenas se conoció el hallazgo de un cuerpo en el lugar donde desapareció Santiago Maldonado fue la diputada Elisa Carrió. Es que dos días atrás, la mujer había dicho que existe “un 20% de posibilidades” de que el joven desaparecido esté en Chile. La mujer fuerte de Cambiemos, que el próximo domingo intentará renovar su banca en las elecciones legislativas, incluso aseguró que la sociedad le va a “pedir perdón”, cuando se esclarezca el caso, porque ella no habla “en vano”. La teoría de que Maldonado siempre estuvo en Chile ya había sido barajada anteriormente.

Fue la última de una serie hipótesis que se abrieron en torno al hecho que mantiene en vilo a la opinión pública en Argentina desde hace 78 días y que parece entrar en momento de definiciones con el hallazgo. Algunas por demás irrisorias, por ejemplo, la que tras diez días de búsqueda indicó que el joven artesano estaba paseando en la provincia de Entre Ríos, a más de 2.000 kilómetros del lugar donde desapareció. En teoría, lo había visto un camionero que aseguró haberle dado un aventón y hasta se difundió un video de un hombre con características similares. Incluso, una mujer reforzó la conjetura al asegurar haberlo visto saliendo de un kiosco en Gualeguay, cerca de donde lo habría dejado el camionero. Las versiones duraron apenas un día, hasta que apareció el verdadero protagonista de la cinta.

Otro argumento corrió con fuerza en el gabinete nacional tras 20 días de ausencia. Hay quienes aseguraron que Santiago había sido acuchillado en un intento de ocupación de las tierras de Benetton, con quien los mapuches mantienen hace años un conflicto por la titularización de tierras que hoy están en poder del empresario italiano. Finalmente, el juzgado federal de Esquel confirmó que el perfil genético encontrado en el ataque no pertenece al joven.

“No hay pruebas concretas de que Maldonado haya estado en la comunidad [en la zona]”, dijo en reiteradas ocasiones la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, otro de los cargos cuestionados por estas horas. Tal hipótesis fue falseada a fines de agosto por la propia familia del joven al aportar fotos y un video que exhiben al joven encapuchado en el corte de ruta anterior al día de la represión que terminó con su desaparición.

Las versiones rozaron el delirio. La más insólita, de principios de septiembre, aseguraba que Maldonado se había ido del lugar por sus propios medios, por una suerte de “sacrificio” acordado con la propia comunidad de Cushamen, con quien compartió varios meses, para “beneficiar al líder mapuche Facundo Jones Huala”, preso a la espera de un juicio en Esquel y por quien los mapuches cortaron la ruta.

Otros lo vieron en una fiesta realizada en la cercana comarca de El Bolsón el 27 de julio. Incluso, hubo quien aportó fotos donde se ve a un joven con cazadora, una gorra, una tupida barba y el cabello largo y claro. “Lo vi saltando, agitando. Estaba disfrutando, cantando, bailando. Como siempre. Es súper energético: el chabón no se quedaba quieto ni un segundo”, indicó un joven llamado Facundo Aquino, presente en la fiesta. Horas después se supo que la persona en cuestión se llama Diego Fernández, es asistente de producción de cine y la imagen corresponde a fines de marzo y no de julio.

Otra foto que se viralizó a fines de septiembre por redes sociales y que conquistó a algunos medios locales que la reprodujeron, muestra a un joven de rastas y gorro negro afuera de un comercio de Santiago de Chile llamado “Todo para el enfermo”. Si bien el artesano desaparecido es aficionado a las medicinas alternativas, nada indica que se tratara de él y la imagen no está fechada. En esa época también aseguraron haberlo visto en la terminal de buses de Tartagal, en Salta, justo en el otro extremo del octavo país más grande del mundo.

La obsesión por ver a Maldonado se extendió hasta el fin del mundo. A principios de septiembre, la familia del joven también tuvo que desmentir una versión plantada por una pareja de la provincia de Tierra del Fuego, a 1.900 kilómetros de la comunidad Cushamen, que dijo haberlo auxiliado mientras hacía dedo en la ruta 40. “Lo observé mucho, era él. Estamos disponibles para la Justicia porque no estamos mintiendo”, dijo la mujer llamada Graciela González, aunque ni ella ni su pareja declararon como testigos en la causa por desaparición forzada que se tramita en la justicia de Esquel y que siempre contempló la responsabilidad de la Gendarmería Nacional.