Colombia desmantelará 248 zulos con armas de las FARC
La misión de la ONU no ha sido capaz de destruir los 998 almacenes identificados por la exguerrilla en el plazo establecido
El Gobierno de Juan Manuel Santos tendrá que asumir la tarea de destruir 248 zulos con armamento de la ya exguerrilla de las FARC repartidos por todo el territorio colombiano. La misión de la ONU desplegada en Colombia para verificar la primera fase del proceso de implementación de los acuerdos de paz pactados en La Habana no ha conseguido desmantelar las 998 caletas que los excombatientes habían identificado. "Las restantes quedarán a disposición del Gobierno que contará con la colaboración de los exinte...
El Gobierno de Juan Manuel Santos tendrá que asumir la tarea de destruir 248 zulos con armamento de la ya exguerrilla de las FARC repartidos por todo el territorio colombiano. La misión de la ONU desplegada en Colombia para verificar la primera fase del proceso de implementación de los acuerdos de paz pactados en La Habana no ha conseguido desmantelar las 998 caletas que los excombatientes habían identificado. "Las restantes quedarán a disposición del Gobierno que contará con la colaboración de los exintegrantes de las FARC para la ubicación y desmantelamiento”, se lee en un comunicado emitido por el organismo internacional. Por el momento se desconoce una fecha límite o un calendario para culminar esta tarea.
Desde el pasado junio, 450 observadores de la ONU, más de un centenar de integrantes de las FARC, y más de 9.500 miembros de distintos cuerpos de la Fuerza Pública colombiana han trabajado de manera coordinada para destruir las armas más pesadas e inestables de la que ha sido la guerrilla más antigua de América Latina. La complejidad de la orografía colombiana y la astucia de la exinsurgencia para esconder su material bélico han complicado esta tarea hasta tal punto que el plazo para su finalización se aplazó 15 días más de lo previsto en un acuerdo firmado por las partes en mayo. Aún así, no se ha podido cumplir con el objetivo final.
"Las operaciones demandaron un gran esfuerzo logístico y operacional", aseguran desde Naciones Unidas. "Se ha invertido 283 horas de vuelo de los tres helicópteros de la Misión, el apoyo de 210 horas de vuelo con helicópteros del Gobierno, más de 20 movimientos por vía fluvial y más de 120 terrestres contabilizándose cerca de 40.000 kilómetros recorridos entre vehículos, embarcaciones y lomos de mula".
El saldo deja, hasta el momento, 1.238 armas que ya están almacenadas en el Depósito General de Armamento, el lugar donde también esperan los fusiles y pistolas personales que las FARC terminaron de entregar a la ONU el pasado 16 de agosto. Se han recuperado 488.489 municiones de diferentes calibres de armas ligeras, 26.489 kilos de explosivos diversos, 39.849 metros de cordón detonante y mecha lenta, 4.277 granadas de mano, 2.647 minas antipersona, 1.767 municiones de mortero. El material que ha sustentado una guerra de más de medio siglo.
La tarea no solo ha sido difícil logísticamente, también se ha cobrado la vida de un soldado profesional que pisó un artefacto explosivo el pasado agosto cuando trabajaba en una de las caletas. "La Misión se solidariza con los soldados profesionales Luis Henry Beltrán Gómez y Daniel Díaz Debia, quienes el 16 de agosto, en otras operaciones, resultaron lesionados; así como con el agente de policía, Reinel Escobar Sabogal, herido el 6 de agosto pasado por el impacto de un proyectil en un enfrentamiento con un grupo armado no identificado".