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La primera cirujana en trasplantar un corazón en México: “Las doctoras no estamos exentas al machismo”

María del Sol García Ortegón cuenta que ha vivido el machismo en diversas facetas de su vida, no sólo en su labor médica

María del Sol García Ortegón muestra imágenes del trasplante que realizó.
María del Sol García Ortegón muestra imágenes del trasplante que realizó.Daniel Villa
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Las primeras veces que María del Sol Ortegón estuvo en una sala de cirugía como asistente en un trasplante de corazón, sabía que tarde o temprano ella estaría encabezando esa importante misión, pero nunca se imaginó que 16 años después sería la primera especialista mujer en México en liderar un trasplante de ese tipo.

El pasado 11 de julio García Ortegón recibió una llamada del Instituto Nacional de Neurología donde le avisaron que había un donador de corazón para Enedina, quien era su paciente desde hace año y medio en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Issste (la institución de salud que brinda servicio a los trabajadores del Estado), donde trabaja desde hace 15 años.

En unas cuantas horas, un grupo de médicos trasladó y preparó el órgano. A las 23.00 horas de ese martes María del Sol, acompañada de un equipo médico de 20 personas, ingresó a la sala y comenzó una cirugía de trasplante de corazón que acabó a las 3.00 horas del día siguiente. Después de cuatro intensas horas, cuando sus ayudantes quitaron la pinza de la bomba de circulación extracorpórea y el corazón comenzó a latir, la doctora se sintió aliviada. “La parte más difícil y a la vez lo más bonito es ver que el corazón por fin empieza a latir”, dice la especialista.

Tuvieron que pasar casi 29 años desde que se realizó el primer trasplante de corazón en México a cargo del doctor Rubén Argüero Sánchez, para que una cirugía de este tipo fuera liderada por una mujer.

A dos meses de la cirugía, García Ortegón cuenta que había estado como asistente en unos 20 trasplantes, pero nunca liderando la operación. El nombre de la doctora acaparó los espacios informativos por ser la primera mujer cirujana en realizar un trasplante de corazón. “Es un procedimiento que en el país se hace desde hace muchos años, pero somos tan pocas mujeres en este gremio que me tocó la gran alegría de ser la primera mujer en hacer un trasplante de corazón en México”, expresa.

La lucha contra el machismo

En sus 23 de experiencia como médico, María del Sol cuenta que ha tenido que luchar contra el machismo. “Es muy común que vayas a un congreso y pienses que eres la esposa de los médicos”, refiere. Sin embargo, no sólo la ha afectado en su trayectoria médica, sino que ha estado presente en otras facetas de su vida. “Las mujeres en México no estamos exentas de situaciones machistas y no es exclusivo de la medicina”, afirma.

La doctora cuenta que cuando tenía 23 años y trabajaba en la Cruz Roja había un médico que constantemente le decía: “Tú qué haces aquí, deberías estar echando tortillas en el metate”.

El machismo no sólo se ha evidenciado entre sus compañeros, sino también en sus pacientes. Una vez operó del corazón a un paciente proveniente de Sinaloa (noroeste del país) y cuando se acercó a él después de la cirugía, el hombre la miró con sorpresa. “De haber sabido que una vieja me iba a operar, no me hubiera dejado”, le espetó. Ella, de pie, le respondió sin tapujos. “Pues ya se chingó porque yo ya lo abrí y lo operé”,

La labor social

García Ortegón, cirujana de corazón especializada en adultos, es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. En el Hospital Central de la Cruz Roja se formó en cirugía general y fue en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, donde se especializó en cirugía de corazón.

Una de las etapas que mayor aprendizaje le han dejado, fue su servicio social. En 1995, la asignaron a un centro de salud rural en un poblado de Temixco, en el Estado de Morelos, donde tuvo que sortear un sinfín de adversidades ante las carencias. La clínica era una pequeña casa que sólo constaba con un consultorio, una sala de labor, una camilla y un baño. “Mi experiencia en el servicio social fue terrible porque no tienes nada para resolver los problemas”, cuenta.

La peor experiencia en el centro de salud rural le llegó a los meses de haberse instalado. En la localidad había varias fábricas que destilaban mezcal y ocurrió un incidente terrible. “Me tocó que hubo montones de muertos porque adulteraron el alcohol, de etanol por metanol. Tuve 35 muertos en 2 días. Fue terrible. Llegaban a mi consultorio ciegos. La mitad de mi población se murió y la otra mitad se fue a la cárcel porque eran los dueños de las destilerías”, recuerda.

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