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Los maestros argentinos ponen fin a seis meses de conflicto sindical con Macri

El Gobierno pacta con los gremios docentes una subida salarial del 27,4%

Federico Rivas Molina
Maestros argentinos posan frente a la 'Escuela intinerante" montada por los gremios en la provincia de Formosa, en mayo pasado.
Maestros argentinos posan frente a la 'Escuela intinerante" montada por los gremios en la provincia de Formosa, en mayo pasado.Telam
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La guerra entre los maestros y el gobierno argentino ha terminado. Han sido seis meses de conflicto, con 17 medidas de fuerza y más de dos semanas sin clases en el distrito más grande del país, la provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 40% de la población. La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, inició el año con una oferta de subida salarial del 18%. Desde entonces, ella y el presidente Mauricio Macri sostuvieron el pulso con los maestros como si se tratara de la madre de todas las batallas. Pero el tiempo les jugó en contra y finalmente cedieron hasta el 27,4%, un porcentaje menor al 35% exigido por los gremios pero mayor al de cualquier acuerdo salarial registrado en otros sindicatos estatales. La extensión del conflicto se había transformado en un problema cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones legislativas de medio término, previstas para el 22 de octubre.

Como en cualquier acuerdo, en este caso todos ganaron y todos perdieron algo. Los maestros lograron mucho más de los que esperaban en enero, cuando iniciaron el reclamo para que sus salarios recuperen lo perdido por la inflación de 2016, en torno al 40%. Pero tuvieron que aceptar que el pacto se firmó por fuera de una paritaria a nivel nacional, como exigieron desde el inicio, y el descuento de los días de huelga. El Gobierno, por su parte, tuvo que ceder más de lo planeado, pero logró la paz sindical en el arranque de la campaña electoral. Fue determinante la decisión de Macri de colocar al frente de la lista de senadores en la provincia de Buenos Aires a su actual ministro de Educación, Esteban Bullrich, que podrá promocionar su nombre con el frente docente pacificado.

Una reunión de los seis gremios que conforman la Frente de la Unidad Docente Bonaerense (FUDB) aprobó el martes la propuesta del Gobierno. Roberto Baradel, titular de Suteba, el principal sindicato de la provincia, celebró la subida como un triunfo “de la lucha de los maestros”. “Aceptamos esta propuesta con críticas. Hubiésemos preferido una propuesta superior y dentro de la paritaria nacional, pero valoramos que la provincia haya roto el techo salarial. Demostramos que había plata para mejorar la oferta y lo que no existió fue voluntad de diálogo y negociación”, dijo al término de la reunión de delegados.

La negativa de Macri a convocar a una paritaria nacional docente fue el núcleo duro del conflicto. La instancia sirve para fijar un mínimo de subida a partir de la cual las provincias negocian luego sus propios porcentajes, según las necesidades y posibilidades de cada distrito. Macri no cedió en ese punto y dejó a Buenos Aires y a María Eugenia Vidal, la política con mejor imagen de su administración, al frente de las negociaciones. "Los docentes merecen ganar más, pero siempre dijimos que no íbamos a dar un aumento que no pudiésemos pagar. Las paritarias anteriores llegaban antes del inicio de las clases por presión y producto de los paros. Este acuerdo fue porque no especulamos, pese a que sabíamos que había intencionalidad política, pero sabíamos que la salida estaba en el diálogo, pusimos en primer lugar a los chicos", dijo Vidal en rueda de prensa.

Fueron seis meses de tensión, en ocasiones hasta violentas, como cuando la policía desalojó a los maestros que intentaron armar una escuela itinerante frente al Congreso nacional en la ciudad de Buenos Aires. Baradel, la cara más expuesta del conflicto, quedó además en el centro de una tormenta política por su cercanía con el kirchnerismo, la mano que el oficialismo vio siempre como promotor de la intransigencia negociadora de los maestros.

La suma de política y necesidades económicas terminaron por extender el problema hasta la mitad del año lectivo. Resta ahora definir cómo expondrán las partes el resultado de las negociaciones. Los maestros insistieron ayer con que el aumento fue del 27,4%, una cifra que alcanzan luego de sumar al 21,5% de subida de salarios una serie de bonos y extras no remunerativos. Destacaron además que una cláusula de activación automática obligará al Gobierno a una nueva oferta si la inflación supera el acuerdo actual.

Para el Gobierno, en cambio, la subida no fue de 27,4% sino sólo de 21,5%. Paradojas de la política argentina: la paritaria docente es el termómetro de todas las negociaciones sindicales del Estado y es mejor partir de un piso más bajo cuando se deba enfrentar a los otros sindicatos. En cualquier caso, la gobernadora Vidal podrá mostrarse como triunfadora en el mayor conflicto gremial que ha debido enfrentar desde que asumió el poder en diciembre de 2015. Con esa carta impulsará las candidaturas de sus representantes al Congreso.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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