Un ruso sobrevive a un intento de linchamiento en Cancún por insultar a los mexicanos
Aleksei Makeev, de 43 años, será deportado por las autoridades mexicanas
Aleksei Viktorovich Makeev se encuentra ingresado en el Hospital general de Cancún, Quintana Roo. Los doctores lo atienden de un traumatismo en la cabeza, lesiones en los brazos y en la espalda. Todas ellas provocadas por una violenta turba que lo intentó linchar la noche del viernes. Makeev, un ruso de 42 años, ha sido acusado de insultar y ofender repetidamente con epítetos racistas a los habitantes del destino turístico en vídeos publicados en YouTube. El pronóstico de Makeev es grave pero estable, según las autoridades locales. Tras su recuperación, Makeev será deportado a Rusia por sus agresiones a los mexicanos, informó el Instituto Nacional de Migración.
Makeev, un instructor en un parque acuático, publicó su último mensaje en las redes sociales al mediodía del viernes. “Los terroristas están amenazando con matarme”, escribió en Facebook. Horas después, cuando el día había oscurecido la gente comenzó a reunirse a las afueras de su casa en la supermanzana 70 de Cancún. La habitación ubicada en el centro de la ciudad era uno de los escenarios que Makeev utilizaba en sus vídeos. En algunos presumía fajos de billetes mientras aparecía con una suástica pintada en el cráneo y en la pared detrás de él. En otros, utilizaba chacos y aseguraba ser un samurái y gran admirador de Madonna.
Los que más enfurecían a los usuarios de YouTube son lo que Makeev grababa caminando por las calles de Cancún insultando en ruso y en inglés a quienes tuviera enfrente. “Los mexicanos apestan. Los vamos a colgar pronto”, decía. “Fucking animal”, gritaba al guardia de un centro comercial después de arrojar monedas al piso a una voluntaria de un supermercado. “Los mexicanos solo saben reproducirse. Son gusanos, monos que solo quieren sexo”, afirmaba mientas grababa a niños en los McDonald´s donde comía o a mujeres cargando a bebés en brazos.
Este discurso de odio fue lo que llevó a más de medio centenar de personas a reunirse a las afueras de la casa del ruso, que gozaba un permiso de residencia permanente otorgado por las autoridades migratorias mexicanas. Algunas personas portaban banderas de México. Los reporteros locales afirmaron que la policía de Cancún se retiró del sitio en ese momento pensando que la situación no iría a más. Las cosas se tensaron minutos después cuando un grupo decidió entrar a sacar al extranjero de su casa. Makeev lo recibió blandiendo un cuchillo. Carlos Eduardo Gutiérrez recibió un cuchillazo cerca del corazón y murió poco después mientras recibía atención médica.
Tras el apuñalamiento de Gutiérrez los ánimos se encendieron más. “Ya te cargó la verga, hijo de tu puta madre”, “vamos a darle”, “¡quémalo!” y “te vas a morir”, gritaban los hombres mientras arrojaban piedras y pegaban con palos en las puertas y ventanas de la casa.
Makeev huyó al interior del edificio y logró escapar de la turba subiendo al tejado de una casa vecina. Caminaba sobre el techo mientras lo golpeaban las piedras que la gente le lanzaba. Abatido, el extranjero se sentó recargado a una malla. “Te voy a decapitar, te voy a cortar la cabeza”, le gritaba uno de los agresores.
Solo la policía salvó la vida de Makeev y evitó que el linchamiento evolucionara en una segunda muerte. La policía acordonó la zona y dispersó a los vecinos. Los bomberos fueron quienes bajaron a Makeev del techo y que fue trasladado al hospital. Dmitri Bolbot, cónsul de Rusia en México, detalló las heridas de gravedad que recibió Makeev.
Tras la agresión se han conocido nuevos detalles de Makeev, que había estado ingresado en un psiquiátrico en su país de origen. Se supo, por ejemplo, que elementos de la Gendarmería, un cuerpo policíaco nacional, lo detuvieron en 2016 después de haber agredido a una mujer. Makeev estuvo entonces algunos días en prisión. Desde el viernes, más de 6.500 personas han firmado una petición al diputado Eduardo Martínez Arcila para que gestione la expulsión de Makeev de México por sus “manifestaciones de odio a los mexicanos”.
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