El opositor Guillermo Lasso denuncia el “manoseo” de votos en Ecuador

De euforia a indignación. El candidato a presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, pasó de decir que gobernaría a todos los ecuatorianos, incluso a los que no le votaron, a pedir el recuento voto a voto y acta por acta. La alegría de la primera entrevista televisiva, cuando las encuestas a pie de urna le estaban dando una ventaja sobre Lenín Moreno, sucesor de Rafael Correa por el partido Alianza PAIS, se ha transformado en menos de dos horas en enérgicos gestos para denunciar un “manoseo” de 800.000 votos.

El lider de la alianza conservadora CREO-SUMA no se puede creer, ha dicho en otra entrevista por televisión, que el 53 % que inicialmente le daba por ganador se redujera, tras un conteo vertiginoso del Consejo Nacional Electoral (CNE), en un adelanto de Moreno al 51 %. Sobre todo, ha puntualizado, si se tiene en cuenta que en la primera vuelta electoral, el pasado 19 de febrero, el organismo encargado del recuento tardó más de tres días en dar los resultados y en las primeras horas solo avanzó en un 50 %. Sin embargo, hoy, ha escrutado más del 90 % de los votos con un margen de una hora y media desde que cerraron los colegios electorales.

El revés para Lasso contrasta, en intensidad similar, con la alegría de los simpatizantes del partido de Gobierno. Mientras, los seguidores de Lasso tienen sus primeros enfrentamientos con la policía, que ha lanzado gases lacrimógenos, ante las custodiadas sedes del CNE.

Las dudas sobre el cambio de tendencia entre los sondeos a pie de urna y los porcentajes publicados en la web del CNE se ratifican con el “empate técnico” decretado por la organización ciudadana, que ha realizado un conteo rápido de votos. Según sus estimaciones, la diferencia entre Lasso y Moreno es solo del 0,6 % lo que le impide dar por ganador a uno de los dos candidatos y deja el nombre del heredero de Correa como presidente de Ecuador en manos de las estadísticas del órgano oficial electoral. Es decir, del 51 % que aventaja a Moreno y que mantiene la tendencia conforme avanzan el escrutinio de los últimos votos.