La ‘operación mochila’ vuelve a las escuelas mexicanas

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En la capital mexicana se ha puesto en marcha el operativo mochila segura. La estela de horror que ha dejado el caso del joven que disparó en contra de su maestra y sus compañeros en un Colegio de Monterrey (en el norte del país) ha encendido las alertas. La Secretaría de Seguridad Pública capitalina desplegó a 12.000 elementos en planteles públicos y privados a fin de constatar que los alumnos no ingresen con objetos filosos, armas o droga. El mandatario de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó que el año pasado se realizaron 480 operativos en 172 escuelas y en lo que va del año se han instrumentado 68 de forma aleatoria.

La también llamada operación mochila se instauró en la magalópolis desde el 2004. En mayo de ese año, un adolescente de 13 años ingresó un arma hasta su salón de clases, donde al mostrarla a sus amigos, ésta se le disparó. La bala impactó en la cabeza de su compañera de pupitre que inmediatamente fue declarada con muerte cerebral y a los días falleció. Al ser cuestionado por la portación del arma, el jovencito dijo que la había "conseguido" para defenderse de una pandilla que operaba en las inmediaciones del plantel ubicado en la delegación Iztapalapa, una de las zonas más conflictivas de la capital.

El debate en torno a los operativos escolares donde los policías --en algunos casos en presencia de los padres de familia-- revisan las mochilas de los alumnos, se ha revivido tras lo ocurrido en el colegio de Monterrey. Senadores del conservador Partido Acción Nacional (PAN) propusieron implementar en todo el país y de manera permanente el programa mochila segura. En Guerrero la Secretaría de Educación anunció que retomará el programa que no ha podido realizar en todas las escuelas por la oposición de los padres.

En Tamaulipas, el presidente de la Unión de Padres de Familia, Francisco Joel Rodríguez, pidió a las autoridades que refuercen la vigilancia en los planteles a través de la revisión de las pertenencias de los alumnos. "Aquel padre de familia que esté renuente, que hagan conciencia. No se trata de violentar los derechos de nuestros hijos sino de ponerlos en alerta y de que estén seguros en las aulas”. declaró a medios locales. En Chihuahua algunas escuelas aplicaron la medida apoyándose con perros que olfateaban a los menores.