Una (pequeña) multitud marcha de nuevo en México contra el gasolinazo

La doctora Leonor Velázquez aguardaba la marcha en la banqueta, con su banderín en la mano. "Estos jóvenes son unos flojos", decía, mientras veía cómo se acercaba una pequeña multitud. Eran apenas 1.500. O quizá 2.000. Otra protesta contra el aumento de los precios de la gasolina en México. "Son unos flojos, el sistema los ha hecho así". Leonor, médico cirujana de 56 años, esperaba que este domingo llegara más gente que el jueves. "Hoy no trabaja nadie", decía. Pero ni aún así.

Las marchas contra el gasolinazo pierden fuerza en México. Este domingo, varios miles de manifestantes se reunireron en diferentes estados del país, principalmente en la Ciudad de México. Por la mañana, el partido tradicional de la izquierda, el PRD, convocaba a los suyos a un acto masivo en la capital, en el Monumento a la Revolución. Varios miles asistieron, nada extraordinario. La formación replicó el acto en varios estados como Tabasco, Querétaro o el Estado de México sin demasiado éxito.

A las dos de la tarde, un ramillete de organizaciones sociales y sindicatos habían convocado una marcha en el Paseo de la Reforma. El recorrido habitual, del Angel de la Independencia al Zócalo, en el centro histórico. Los últimos ciclistas desalojaban la vía que funciona los domingos en la gran avenida de la capital. Aparecían los primeros banderines: "Fuera Peña", "No al gasolinazo". En el banderín de la doctora Leonor se leía "Ch...s a tu madre Peña Nieto". Un insulto al presidente de México, pero también una muestra de que está más harta que harta. "Llevo muchos años queriendo sacar al Gobierno. Y eso que no me gusta ningún partido, todos favorecen el sistema podrido".

Las marchas en la Ciudad de México devienen últimamente en la eterna construcción de una torre de babel ideológica. Todos quieren fuera a Peña Nieto, pero cada uno por algo distinto. A veces ni siquiera respetan el propio motivo por el que convocan la marcha. Por ejemplo, este domingo contaron hasta 43 a voz en grito. 43, por los estudiantes desaparecidos a manos de policías y delincuentes hace más de dos años en Iguala, en el Estado de Guerrero. Empieza a ser habitual. Los manifestantes cuentan hasta 43 como un gesto de rabia contra el Gobierno. Mucha gente en México cree que el Gobierno investigó mal lo sucedido. Que investigó mal a propósito.

Otro caso. María Elena Sánchez, 51 años, ama de casa y microempresaria. "Yo tengo entendido que hay dos denuncias contra Peña Nieto por los hechos de OHL. El procurador lo está protegiendo". Otro, Frida Villegas, 17 años, estudiante de preparatoria. Frida llevaba una cartulina en el que había escrito un poema de Manuel Acuña. "Aún más que con los labios hablamos con los ojos; con los labios hablamos de la tierra, con los ojos del cielo y de nosotros". ¿Qué quieres decir con eso, Frida? "Pues que aunque la gente esté callada, puede expresarse con la mirada". Pero si se expresan con la mirada, ¿cómo saben los gobernantes que estáis protestando contra ellos? "Pues en la mirada puedes ver el enfado". Teoría y métodos de la protesta en el siglo XXI.

De repente había quien gritaba que "Peña Nieto el que no salte es, es" y luego salía otro alguien, con un megáfono, que le pedía a Miguel Ángel Mancera, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que bajara el precio del transporte público.

Al final de la marcha figuraban los integrantes del Frente Rockero en Apoyo a las Causas Sociales. Uno de ellos llevaba una pancarta que decía "el rock y el pueblo, un mismo compañero". Otro, el arquetipo del antisistema para el mexicano medio -cresta con flecos rubios, pantalón de colores, botas militares-, traía una que leía "México lindo y querido. Si muero dentro de ti, que digan que fue luchando contra las Ratas del PRI". Jéssica Cortés encabezaba la marcha de los rockeros con una gran bandera anarquista. "He estado en el movimiento punk desde que tengo uso de razón", decía. Ahora, además, estudia gastronomía en el Centro Culinario Ambrosía. Fue drogadicta a los 11 años -resistol-, se rehabilitó y... De repente, todos los rockeros empezaron a gritar: "sacaremos a Enrique..." Luego se fueron.

Previsiblemente, las protestas contra el gasolinazo continuarán en México. Falta saber con qué intensidad. Después de unos días complicados a inicios de enero, con saqueos y choques graves entre policías y grupos organizados, los manifestantes manejan ahora un perfil bajo. El enfado permanece sin embargo. La aprobación de Peña Nieto está por los suelos y cualquier problema, escándalo, chispa, podría desencadenar nuevas protestas.