El testigo y su mirada: medio siglo de la Agencia Efe en México

Hace 50 años, la primera noticia de Efe hecha en México cruzó el Atlántico y llegó a España. Comenzaba una nueva etapa de la agencia informativa en tierras americanas con una oficina propia desde la que contar Latinoamérica al resto del mundo. Con motivo del aniversario, ve la luz El testigo y su mirada. 50 años de la agencia EFE en México (Penguin Random House) que recoge algunos de los momentos más interesantes de la historia del periodismo en el país.

En 1966 la nueva delegación se estableció en plena colonia Tabacalera, en el corazón de la Ciudad de México. Con Carlos Viseras a la cabeza, Efe México se convirtió en una plataforma fundamental desde la que se transmitieron algunos de los hechos más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

Así sucedió durante el fatídico 1968, uno de los años más trágicos y convulsos que se recuerdan en el país. Efe estaba allí para contarlo. La masacre de estudiantes por fuerzas militares el 2 de octubre, en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco es uno de los acontecimientos más oscuros de la cruel historia mexicana. José Antonio Rodríguez Couceiro y Carlos Ferreyra fueron de los pocos miembros de la prensa que presenciaron lo que estaba pasando y que contaron lo que ocurrió.

Efe ha sido un testigo privilegiado de la historia mexicana

Ese mismo año la agencia también realizó su primera cobertura deportiva a gran escala. Se celebraban los primeros Juegos Olímpicos en México.

Después llegarían otros grandes acontecimientos como el primer viaje de los Reyes de España, tras reiniciar las relaciones diplomáticas entre los dos países después de la muerte de Franco. El terremoto de 1985, el primer viaje del Papa Juan Pablo II, el levantamiento del Ejército Zapatista en 1994, la revueltas magisteriales de Oaxaca en 2006, las protestas durante las elecciones de entre Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, la fuga y recaptura de 'El Chapo' y una larga serie de sucesos que también pasan por las grandes demostraciones de fuerza de la sociedad civil como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad o las movilizaciones por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

Durante los últimos 50 años, la agencia Efe no sólo ha sido un testigo privilegiado de la historia mexicana, sino que además la ha narrado en español, desde primera fila para el resto del mundo; reafirmando y estrechando los lazos que unen a España con México.

El Testigo y su mirada es un homenaje no sólo a las buenas historias, sino también a los periodistas que las hicieron posibles. La recopilación de imágenes e información muestra el cuidado y la precisión con la que la agencia ha trabajado estos años y que implica altas dosis de información contrastada, confianza e iniciativa de llegar a la noticia antes que los demás.

Para el director de Efe en México, Raúl Cortés, la ilusión de la agencia por seguir informando sigue intacta: "A pesar de todos los problemas que se vislumbran en el mundo de los medios de comunicación, tenemos claro que si seguimos haciendo las cosas como las hemos hecho siempre -haciendo periodismo con altos estándares de calidad, siendo rigurosos, utilizando titulares interesantes- nos podemos mantener vigentes (...) Somos la agencia que más periodistas tiene hablando en español, la cuarta agencia del mundo".

Esa ilusión se combina con la dificultad de trabajar en un país donde el periodismo es una profesión de riesgo y la información es un torrente que no cesa: "Todos los delegados de la agencia Efe en México hemos pensado que estábamos dando la noticia más importante de este país. Tlatelolco, el terremoto del 85, el EZLN, la gripe H1N1, la fuga de 'El Chapo', Ayotzinapa…" explica Cortés, y señala que lo que viene no será menos interesante: "Vamos a tener mucho trabajo en los próximos meses, no solamente por las consecuencias negativas de lo que pueda hacer Trump, sino porque también empieza la campaña electoral”, explica el director de Efe.

Los próximos 50 años de la agencia en México se vislumbran cambiantes, con nuevas herramientas, plataformas y narrativas para desarrollar el periodismo, pero con el mismo interés de ser testigos de una actualidad latinoamericana cambiante que hará que sigan corriendo ríos de tinta.