Y usted, ¿por quién votaría, querido lector?
Clinton está bajo investigación federal; Trump ha disparado contra todo y todos
Faltan cuatro días para las elecciones en Estados Unidos, una fecha histórica que, de ganar Trump, podría entenderse como el arribo de un post fascismo en pleno siglo XXI.
Mientras Hillary Clinton está sujeta tan sólo a una investigación federal —nada concluyente— por haber usado indebidamente su correo electrónico y por haber cobrado conferencias dictadas a puerta cerrada, además de algunas acusaciones no comprobadas por donativos obtenidos por la Fundación Clinton, por otro lado Donald Trump ha llamado violadores a los mexicanos y declarado que sus vecinos del sur se dedican a la introducción de drogas, a cometer delitos y a privar a sus compatriotas de fuentes de empleos, de ahí que pretenda construir un muro, como el de Berlín… Pretende acabar con el Tratado de Libre comercio que implicaría la pérdida de seis millones de puestos de trabajo de estadounidenses dependientes de dicho tratado. Se atrevió a sostener pública e insistentemente que Obama había nacido, nada menos, que en Kenia, y que el mismísimo Jefe de la Casa Blanca no era estadounidense, aun cuando después se arrepintiera de su dicho. Trump propuso prohibir la entrada de más musulmanes a Estados Unidos y prometió erradicar a dicha comunidad religiosa residente en su país. ¿Más?
Trump se burló de un periodista discapacitado, descalificación que sonaba a los discursos hitlerianos que cantaban la superioridad y pureza de la raza aria. Sostuvo que John McCain no había sido héroe de guerra porque fue capturado; atacó a los padres de un soldado muerto en combate en Irak; se jactó de haber acosado sexualmente a muchas mujeres, por lo que fue acusado formalmente por 12 de ellas por dichos ataques y todavía sostuvo que las víctimas no habían sido lo suficientemente atractivas como para ser acosadas por él; invitó a varios países a que se armaran con dispositivos atómicos… Declaró que forzaría a las fuerzas armadas a cometer crímenes de guerra; amenazó con castigos penales a las mujeres que abortaran; incitó a la violencia en varios de sus actos de campaña. ¿Crearía una Gestapo? Alegó que el calentamiento global era una estafa inventada por los chinos; pidió el encarcelamiento de Hillary; se declaró seis veces en bancarrota; presumió no haber pagado impuestos en muchos años; declaró que podía atacar a cualquier persona en la Quinta Avenida de Nueva York y ni así perdería popularidad; estafó a sus contratistas y empleados de sus empresas; perdió un billón de dólares americanos en un año; engañó a estudiantes y donadores de su universidad privada y descalificó a un juez porque sus padres son mexicanos después que salieran a la luz documentos incriminatorios sobre el caso; compró un cuadro de él mismo de dos metros de altura con dinero de su fundación, misma que utiliza para defraudar también al fisco.
Está acusado civilmente por la comisión de un fraude, cuyo juicio comenzará en noviembre; insultó a Hillary al señalarla como asquerosa y perversa; ninguno de sus hijos, por algo será, invirtieron ni un triste nickel en su campaña presidencial; existe una víctima de violación sexual en 1994, cuando ella contaba con sólo 13 años, que podría obligar a comparecer “bajo juramento” a Trump en los tribunales, en noviembre próximo. ¿Un presidente en funciones acusado de violación de un menor…? ¡Horror!
Existe la sospecha de que James Comey, director del FBI, recibió un soborno de Trump para hacer declaraciones en contra de la ley Hatch, en plena campaña electoral, para que aquél insinuara irregularidades, no probadas, relativas a los correos electrónicos de Hillary. Algunos republicanos muy influyentes de la extrema derecha, del Tea Party, no votarán tampoco por él, como el caso de Bush, padre, entre otros más. El New York Timespublicó a doble página el listado de personas y cosas a las que Trump había insultado solamente en Twitter; por si fuera poco, todavía presumió que había “acariciado” a mujeres por la vagina y que ni siquiera se resistieron debido a su enorme popularidad, además de presumir el tamaño de sus genitales… ¿Cómo olvidar que Ivana, su ex esposa, lo acusó de violación marital, aunque después se arrepintiera…?
Entonces, ¿por quién votar para presidente de Estados Unidos?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.