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La violencia machista provoca 6 nuevas muertes en Argentina

En un par de casos sucedidos en la Costa Atlántica dos hombres degüellan a sus familias y se suicidan

El electricista Claudio Conforti y su ex pareja Vanina Gimena Zocco en el departamento de Pinamar.
El electricista Claudio Conforti y su ex pareja Vanina Gimena Zocco en el departamento de Pinamar.Télam

La ciudad bonaerense de Necochea, distante a 500 kilómetros de Buenos Aires, ha sido el escenario de una espeluznante masacre. La calma que ofrecen sus amplias playas fuera de la temporada veraniega fue interrumpida por una noticia atroz: un hombre asesinó a cuchillazos a su ex esposa, a 3 de sus hijos y a un vecino. Luego se suicidó. Otra hija dijo que el hombre tenía antecedentes de maltrato y violencia, al punto que un episodio llegó a apuntar a su mujer con un arma de fuego en la cabeza.

“Siempre mi padre fue un infierno, siempre nos maltrató”. Eso es lo que dijo Daniela Vecino a la prensa sobre su padre Roberto Daniel Vecino, hasta ayer un funcionario raso de la municipalidad de Necochea, una ciudad balnearia sobre el Atlántico. Este jueves, Daniel ha terminado por convertirse en un monstruo: asesinó a puñaladas a parte de su familia y degolló al vecino que quiso evitar que continuara con la masacre. Cuando la policía llegó a la casa, el asesino hirió a dos agentes que intentaron detenerlo. Finalmente, se atrincheró en un galpón y se ahorcó.

Todo sucedió durante la mañana del jueves, cuando el hombre de 56 años y su mujer, María Esther Curuchet, de 52, volvían de llevar a su hijo discapacitado de 10 años a la escuela. Una vez en el domicilio se produjo una discusión en la cocina en la que el hombre cogió un machete que tiene una hoja de unos 50 centímetros de largo y asesinó a la mujer, prima lejana del senador provincial y excampeón olímpico Juan Curuchet. Luego se dirigió a la casa de su pareja ya muerta y atacó a sus hijas: Rosa, de 21 años y Etelvina, de 19. A ambas las mató de varias cuchilladas.

Vecino, ya en la calle, también atacó a su hijo Roberto, de 19 años, quien alcanzó a salir de la casa corriendo. El agresor lo persiguió unos 50 metros, lo redujo a golpes y también lo mató a cuchilladas. La acción fue percibida por Horacio Córdoba, un vecino de 70 años que pasaba por el lugar a bordo de su camioneta. Cuando éste intervino, también terminó degollado, echado en el suelo, junto al cuerpo de Roberto.

La policía halló al homicida ipso facto, gracias al llamado que el hermano de la primera víctima hizo al 911. Los oficiales intentaron desarmar al homicida pero éste sacó una segunda arma blanca que llevaba en la cintura, más angosta y filosa que la primera. Hirió a ambos efectivos en sus manos y se refugió en un galpón de su casa. Personal del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Necochea ingresó al lugar y encontró a Vecino colgado.

La masacre es investigada por la fiscal Mirta Ciancio, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de Necochea, quien confirmó en declaraciones a la prensa que Curuchet y Vecino “estaban separados, y según el hermano de la víctima, tenían discusiones frecuentes, (aunque) no existen denuncias realizadas”.

La hija mayor del hombre aseguró que su padre amenazaba a su mujer y hasta le apuntó con un arma en la cabeza, y que siempre los agredía tanto a ella como a sus hermanos y hasta en una oportunidad lo denunció en una comisaría por haberla golpeado. “El actuaba con naturalidad. Para la gente era una buena persona, pero adentro de la casa era otro”, dijo la mujer, quien se salvó de ser asesinada por su padre porque no se encontraba en la escena del crimen, ya que se fue de la casa paterna cuando cumplió 16 años. “Mi papá ha hecho un montón de cosas que hacían suponer que sí (que podía cometer un crimen), pero tal vez todos lo minimizaron, y pocas personas le dieron importancia”, finalizó la mujer.

Violencia de género

En otro hecho, un hombre asesinó de 13 puñaladas a su expareja y luego se suicidó con la misma cuchilla delante de su bebé en otra ciudad balnearia, Pinamar, distante a 356 kilómetros de Buenos Aires. El hecho ocurrió el miércoles y fue descubierto al mediodía en un departamento ubicado en la avenida Del Libertador 60, casi esquina Bunge, pleno centro pinamarense, donde fueron hallados muertos Vanina Gimena Zocco (38) y Claudio Conforti (51), quienes hacía pocos días se habían separado luego de una relación de 15 años en la que tenían a un hijo de tres meses.

En el caso del electricista, tenía una puñalada en el abdomen pero la causa de muerte, según determinaron los médicos en la autopsia, fue que “se autodegolló cuando se seccionó todo el paquete vascular del lado izquierdo del cuello”, según detalló el fiscal que investiga los hechos, Juan Pablo Calderón. En ambos casos, la causa de muerte según reveló la autopsia fue un “shock hipovolémico” por la masiva pérdida de sangre.

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