Un nuevo vídeo de torturas horroriza a México
La grabación muestra cómo seis agentes de la Procuraduría del Estado de Mexico asfixian a un detenido
El escalofrío dura un minuto. Silverio Rodríguez Martínez, de 33 años, está sentado, con las manos esposadas a la espalda y la camisa abierta. Seis agentes de la Procuraduría del Estado de México le rodean. No hay grandes aspavientos. Los movimientos denotan rutina. Simplemente, le colocan la bolsa de plástico en la cabeza y se la cierran al cuello. Es la asfixia. Es la tortura. Un vídeo, difundido a través de la plataforma Mexicoleaks, ha vuelto a poner a México ante sus cloacas.
Sesenta segundos bastan para confirmar lo que en el país norteamericano, estragado por diez años de lucha contra el narco, todo el mundo sabe. La tortura, como denunció la ONU, es un práctica generalizada. Militares, agentes federales, estatales y municipales la perpetran. No hay sumario importante en que no aparezca su huella. En Ayotzinapa se investigan 32 supuestos casos. Los vídeos de palizas y malos tratos a detenidos se difunden con pasmosa normalidad. Hace apenas un mes, el propio ejército, en un gesto histórico, tuvo que que pedir disculpas públicas por esta lacra.
La última grabación que ha sobresaltado la redes no difiere en mucho de las otras. Se remonta a 2014 y el detenido fue acusado de pertenecer a una banda de extorsionadores y asesinos que operaba en los municipios de Jilopetec y Chapa de Mota, en el Estado de México. El agente que le asfixia ha sido identificado como Pedro Velazco Estrada y apartado cautelarmente del servicio. Durante la tortura, los agentes no muestran ninguna ansiedad. Tranquilamente dejan que su colega proceda y uno incluso toma imágenes. Pura rutina.
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