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Los asesinos de Facundo Cabral, condenados a 50 años de cárcel

El cantautor argentino murió tiroteado en Guatemala en julio de 2011

Audelino Garcia, Elgin Vargas y Alejandro Jimenez, los asesinos del cantautor argentino.
Audelino Garcia, Elgin Vargas y Alejandro Jimenez, los asesinos del cantautor argentino. JOHAN ORDOÑEZ (AFP)
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Un Juzgado de Alto Impacto condenó este jueves a purgar 50 años a los responsables intelectual y materiales de la muerte a tiros del cantautor argentino, Facundo Cabral. Cabral, de 79 años, fue asesinado en Guatemala el 9 de julio de 2011, en un atentado con trasfondo oscuro del que el bardo era absolutamente ajeno.

De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía, el cantautor había regresado la víspera a la capital guatemalteca, después de haber ofrecido un concierto en Quetzaltenango (la segunda capital del país, 201 kilómetros al Oeste) y, al momento de su muerte, se dirigía hacia el aeropuerto La Aurora donde abordaría un avión rumbo a su Argentina natal.

Los sentenciados son Elgin Enrique Vargas, Audelino García Lima, Wilfred Allan Stokes y Juan Hernández Sánchez, señalados como autores materiales del ataque, y Alejandro Jiménez, como el autor intelectual. El otro involucrado, el empresario nicaragüense Henry Fariñas, purga una sentencia de 18 años en Nicaragua por delitos de narcotráfico.

Según trascendió en su momento, Cabral y su representante, Percy Llanos, habían comprado el boleto para la buseta que los llevaría al aeropuerto. Sin embargo, después de cenar Llanos sostuvo una conversación con Henry Fariñas, que había promovido el viaje de Cabral a Guatemala y quien, al parecer, estaba interesado en pactar nuevas giras. Para adelantar la negociación, acordaron que Cabral viajaría la madrugada siguiente en el coche de Fariñas, quien cogió una habitación en el mismo hotel.

Lo que nadie sabía es que el empresario era seguido, desde 48 horas antes por los sicarios condenados este jueves, liderados por Elguin Vargas, quien había sido contratado por el costarricense Alejando Jiménez, alias El Palidejo. Hay dos versiones que intentan explicar el origen del ataque. Un colaborador eficaz, Josué Cerón, dijo en el juicio que la rivalidad entre Jiménez y Fariñas obedecía a una deuda por drogas, que le había costado a Fariñas la ‘sentencia de muerte’. Las balas, sin embargo, impactaron en Cabral quien murió instantáneamente, mientas que Fariñas resultó ileso. Fariñas, desde su celda de Managua, señala que un desacuerdo en la manera de pagar un negocio (efectivo, nunca a través de bancos) fue el origen de la disputa.

El asesinato de Facundo Cabral provocó una auténtica conmoción en Guatemala, un país donde era particularmente querido y admirado, y donde cada aniversario de su muerte se celebra con concentraciones más o menos espontáneas, para recordarlo interpretando, en calles y parques, sus canciones más famosas.

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