Hallado muerto en un hotel de México el escolta de #LordFerrari

Sergio González Ibarra, el escolta de Alberto Sentíes Palacios —mejor conocido como #LordFerrari y protagonista de uno de los últimos casos de abuso de poder y violencia en México— fue hallado muerto la noche del jueves en un hotel de Atizapan de Zaragoza, en el Estado de México, la periferia de la capital mexicana. 

De acuerdo con la Fiscalía de la Ciudad de México, Gónzález Ibarra, de 38 años, murió de un infarto al miocardio. El escolta se registró en el hotel el 16 de marzo con otro nombre y dentro de la habitación se encontraron dos notas escritas a mano sobre la agresión de la que estaba acusado. 

González Ibarra y Sentíes, dueño del Ferrari, habían estado en la mira luego de que se hiciera público un video en el que se ve como González golpea y amenaza a un conductor que supuestamente le había cerrado el paso al empresario en una de las avenidas principales de la Ciudad de México. En entrevista radiofónica, Jair, la víctima, aseguraba que recibió golpes con una pistola, además del robo de pertenencias. 

Tras la difusión del video, la fiscalía de la capital se volcó en la búsqueda de #LordFerrari. Sentíes se presentó por voluntad propia en las instalaciones policiales el pasado 15 de marzo. En una entrevista por radio dijo que se había enterado del percance por redes sociales. “Estoy de acuerdo que la prepotencia no es correcta; no es mi estilo”, aseguró. Tras la polémica, también se hizo público que Sentíes tenía abiertas tres averiguaciones por fraude.

Durante su declaración, los abogados de Sentíes dieron el nombre de González Ibarra como responsable de las agresiones y aseguraron que había sido despedido. El escolta era buscado por la fiscalía en la Ciudad y el Estado de México. 

El caso de #LordFerrari es uno de los últimos de agresiones difundidas por redes sociales. Uno de los primeros casos fue el de Miguel Moisés Sacal, el "gentleman de las Lomas", quien agredió a un valet parking (los servicios que aparcan coches a cambio de una propina) porque no le ayudó a cambiar la llanta de su coche. Sacal lo golpeó con tal fuerza que le partió dos dientes. Fue condenado a cuatro años de prisión , pero salió pagando una fianza de 20.000 pesos (1.200 dólares).