Santos ordena discutir un alto el fuego bilateral con las FARC

El presidente colombiano da instrucciones a sus negociadores en La Habana para acelerar el proceso de paz

Bogotá -
Santos con el equipo negociador del Gobierno en CartagenaJuan Pablo Bello (EFE)

Cuando se cumple casi un mes desde que comenzó la tregua unilateral que decretó la guerrilla de las FARC, el presidente Juan Manuel Santos anunció por televisión que ha ordenado a su equipo negociador en La Habana, sede de los diálogos de paz, acelerar las discusiones sobre una tregua bilateral. “Les he dado instrucciones a los negociadores para que inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo”, dijo y cali...

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Cuando se cumple casi un mes desde que comenzó la tregua unilateral que decretó la guerrilla de las FARC, el presidente Juan Manuel Santos anunció por televisión que ha ordenado a su equipo negociador en La Habana, sede de los diálogos de paz, acelerar las discusiones sobre una tregua bilateral. “Les he dado instrucciones a los negociadores para que inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo”, dijo y calificó el cumplimiento la tregua de las FARC como “un paso en la dirección correcta”.

El mandatario recordó que para la discusión sobre el cese bilateral se ha estado preparando un grupo de militares y policías activos de alto rango, encabezados por el general Javier Flórez, quien ahora es el jefe del llamado Comando de Transición, creado por Santos en agosto de 2014 para, según dijo en ese momento, liderar “el proceso de pasar del conflicto al postconflicto”.

Ese grupo de militares trabaja en definir los detalles sobre todo lo que concierne al fin del conflicto, que incluye asuntos tan espinosos como el desarme y la desmovilización de los guerrilleros. Serán ellos con un grupo de jefes guerrilleros que han viajado recientemente a La Habana los que discutirán cómo se daría el cese bilateral, entre otras cosas, una decisión que en su momento fue duramente criticada por los que se oponen a los diálogos ya que consideran que sentar a militares con guerrilleros sería mancillar el honor de los primeros.

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“Ya comenzamos a trabajar en los acuerdos sobre la forma en que se hará la dejación de armas y la reintegración a la vida civil de quienes abandonen la lucha armada”, dijo Santos sobre el grupo de militares y aseguró que mientras llega el momento de la firma de la paz, su Gobierno “está procurando” bajarle la intensidad al conflicto armado, algo que los colombianos no terminan de entender.

Por eso, el jueves, tras el anuncio de Santos, el general retirado Óscar Naranjo, quien funge como negociador en La Habana y ministro consejero para el postconflicto, salió a explicar que para llegar a un cese al fuego bilateral y definitivo hay que pasar primero por bajarle la intensidad al conflicto. “Son medidas que deben contribuir a crear un clima y un espacio que realmente nos permita superar tantas décadas de violencia”, sostuvo. Esas primeras medidas tendrían que ver con desminar el territorio nacional, buscar a los desaparecidos que ha dejado el conflicto y suspender el reclutamiento de menores para la guerra. Naranjo también aclaró que hasta el momento no hay una “orden expresa o directa” de suspender los bombardeos contra campamentos guerrilleros.

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Las FARC, por su parte, recibieron con “beneplácito” el anuncio de Santos diciendo que están listas para iniciar la discusión de la tregua bilateral, no sin antes considerar que hay una falta de coherencia “entre las palabras que exaltan la tregua y aquellas que ordenan arreciar la guerra”, dice un comunicado. “Los efectos prácticos de la terminación del conflicto podrían sentirse desde ya... procediendo a cesar el fuego y las hostilidades, al armisticio, lo cual podría ser un preludio del fin de la guerra”, se lee en el documento divulgado horas después de la alocución de Santos.

La semana pasada, tras una reunión en Cartagena con asesores internacionales en el proceso de paz, Santos anunció que la premisa a la que hasta ahora se han ceñido los diálogos de negociar la paz en La Habana mientras la guerra continúa en Colombia, “ya no procede”, debido a los avances y a la misma tregua decretada por las FARC. Sin embargo, luego descartó que estuviera hablando de un cese bilateral antes de que se firme la paz. “Instrucciones a FF.AA. (fuerzas armadas) no han cambiado”, escribió en Twitter el 6 de enero. Ahora, lo que ha pedido es acelerar esa discusión.

No obstante, el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe, el mayor opositor al proceso de paz, criticó este nuevo anuncio de Santos asegurando que ya hay una suspensión de operaciones pero del Ejército colombiano. “Santos humilla a los colombianos con mentira sobre cese unilateral, es bilateral y violado por FARC. Santos defiende al terrorismo”, dijo en uno de los varios mensajes que escribió en su popular cuenta en Twitter.

Santos es consciente de que lo que falta por negociar para firmar la paz es lo más difícil. “Nos espera un año complejo”, dijo en su intervención. Y aunque ha evitado dar fechas exactas sobre la posible firma de la paz, pronosticó que 2015 puede ser uno de los años más trascendentales para la historia del país.

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