Olvido, fracaso o tragedia: la suerte que persigue a los actores que hicieron de Superman suma un nuevo objetivo
El tiempo dirá si a Henry Cavill, protagonista de ‘El hombre de acero’ recién salido del universo cinematográfico de DC, le persigue la escasa fortuna que vivieron sus predecesores tras interpretar al personaje
Para los fans de las películas de DC, 2022 ha sido un año particularmente convulso, dentro de la inestabilidad que ha caracterizado al universo extendido de la compañía desde su fundación, con El hombre de acero (2013). Aquella película presentaba a un nuevo Superman, interpretado por el entonces casi desconocido Henry Cavill, bajo la dir...
Para los fans de las películas de DC, 2022 ha sido un año particularmente convulso, dentro de la inestabilidad que ha caracterizado al universo extendido de la compañía desde su fundación, con El hombre de acero (2013). Aquella película presentaba a un nuevo Superman, interpretado por el entonces casi desconocido Henry Cavill, bajo la dirección de Zack Snyder. La figura del cineasta y su atribuido enfoque oscuro marcó el desarrollo de la serie de películas, que comercialmente no cumplió el objetivo de plantar cara a su competidor, Marvel, y dividió profundamente a los seguidores, cisma inaudito que llevó al estreno de dos versiones de la película Liga de la Justicia: la que se vio en cines en 2017, intervenida por el estudio con la colaboración del director Joss Whedon, y la que, tras una intensa campaña de partidarios de Snyder en redes sociales, se vio en 2021 en HBO Max, tal y como supuestamente la había concebido su autor antes de salir del proyecto.
Con las aguas aún revueltas, Dwayne Johnson, protagonista y productor del último estreno de DC, Black Adam (2022), trató de conciliar a los diferentes grupos de espectadores con el regreso, mediante un cameo, de Henry Cavill como Superman: la idea era marcar un golpe de timón en el universo de películas, pero con aquel gesto se transmitía a los fans de Zack Snyder que su andamiaje seguía ahí. No funcionó. La recaudación completa de la película fue superada en un solo fin de semana por Black Panther: Wakanda Forever, de Marvel, y la ejecutiva de Warner, responsable de la división de películas de DC, encargó al director James Gunn y al productor Peter Safran la puesta en marcha de una nueva saga. Así, el sonado regreso de Cavill se convirtió, en pocas semanas, en la sonada marcha de Cavill. “Acabo de tener una reunión con James Gunn y Peter Safran y hay malas noticias. Finalmente, no volveré como Superman”, informó el actor desde su cuenta de Instagram.
“Cavill es seguramente el mejor casting que ha tenido nunca el personaje de Superman. Es el Superman de los cómics calcado. Ojalá hubiera tenido mejores oportunidades y mejores historias para desplegar su talento”, opina, consultado por ICON, el director de cine y escritor David Galán Galindo. Amplio conocedor del medio y de los superhéroes, Galán Galindo estrenó en 2020 Orígenes secretos, película sobre la búsqueda de un asesino en serie que referencia páginas de tebeos en la escenificación de sus crímenes, y acaba de publicar Sargento Resines, un cómic que imagina al actor Antonio Resines como justiciero, con dibujos de Salva Espín, ilustrador oficial de Deadpool en Marvel. Para la elección del nuevo actor, el realizador abulense recomienda “mirar de nuevo a los tebeos y no a Christopher Reeve [el actor de Superman más popular y longevo del cine, entre 1978 y 1987]. Intentar emular esos tiempos pasados va a llevar a la insatisfacción, nada complace a la nostalgia. En el material original de papel está la respuesta, siempre”.
Con Henry Cavill también fuera de la serie de Netflix The Witcher (2019) y con Warhammer 40.000 en proyecto (será una serie en Prime Video), el actor sigue dentro de la órbita televisiva al no haber tenido ningún otro éxito en cines como protagonista. Y si el británico de 39 años piensa en sus predecesores, los antecedentes no son nada halagüeños. En Hollywood figura desde hace décadas la leyenda de la maldición de Superman, que liga toda un cúmulo de desgracias e infortunios al superhéroe del planeta Krypton, desde miembros de los equipos de las películas hasta los propios creadores, Jerry Siegel y Joe Schuster, que se vieron en la ruina mientras DC se lucraba con su personaje. Los destinos que aguardaron a los diferentes intérpretes fueron los siguientes.
Kirk Alyn: el primero, aunque lo hayamos olvidado
El primero en dar vida al Hombre de Acero fue este actor de ascendencia húngara que rozaba los 40 años. Cuando le llamaron para el papel en la miniserie de 15 entregas Superman (1948), pensó que se trataba de una broma, porque creía que nunca existirían efectos especiales capaces de materializar la historia. Años después, repitió en Atom Man vs. Superman (1952), pero se negó a retomar el personaje en la serie de televisión posterior y salió en busca de nuevos pastos. Lo que encontró, no obstante, no fue demasiado nuevo: totalmente encasillado, a Alyn no le consideraban creíble en audiciones para otras películas y pasó el resto de su carrera actuando en títulos dentro de las coordenadas del mundo de la fantasía y el tebeo, como la adaptación en 1952 de Blackhawk, otra serie de DC. A modo de guiño, el cineasta Richard Donner contó con él para interpretar brevemente al padre de Lois Lane, gran amor del superhéroe, en la película Superman de 1978.
George Reeves: de Escarlata a Lois Lane
Si hay alguien que represente la llamada maldición de Superman y la fatalidad que atrae el heroico periodista alienígena a sus actores, ese es George Reeves. Prolífico e incansable, en sus inicios tuvo un papel en Lo que el viento se llevó (1939), como uno de los pretendientes de Scarlett O’Hara, y también combatió en la aviación en la II Guerra Mundial. A principios de los años cincuenta, a raíz del abandono de Kirk Alyn, se le planteó la posibilidad de interpretar a Superman en la entonces incipiente industria de la televisión. Al considerar el medio un retroceso en su carrera, Reeves tuvo dudas, pero finalmente encabezó el reparto en los 104 episodios que duró Las aventuras de Superman, de 1952 a 1958.
Es difícil separar la realidad de la leyenda, puesto que la vinculación de Reeves con la memoria sentimental de toda una generación, unida al morbo y la mitificación de su figura, produjo todo tipo de conjeturas sobre su muerte en 1959, a los 45 años, considerada oficialmente un suicidio. Algunos testigos del rodaje de la serie aseguraban que Reeves no soportaba interpretar a Superman, hecho desmentido por otros de sus colaboradores. La última novia que tuvo declaró que el actor padecía una depresión al sentir que su carrera estaba hundida. Y un rumor de la época dijo que Reeves había enloquecido y, creyéndose Superman, murió al intentar salir volando por la ventana, si bien el cadáver se halló realmente en su casa y con heridas de bala. Las contradicciones en la investigación alimentaron, por otra parte, tesis todavía hoy sostenidas sobre un posible accidente a manos de su pareja o un asesinato de la mafia. Ben Affleck, que curiosamente ha encarnado a Batman en dos películas del universo de DC, actuó como George Reeves en el biopic Hollywoodland (2006).
Christopher Reeve: Superman, a secas
Reeve fue, con diferencia, el actor de Superman que más prosperó después de interpretar al personaje. Con una breve experiencia en teatro y una única participación en cine —un papel secundario en la película de catástrofes Alerta roja: Neptuno hundido (1978)—, el agente Stark Hesseltine apostó fuerte por su elección para la película del superhéroe que Richard Donner iba a dirigir. Y ganó. A sus 25 años, se convirtió en una estrella mundial y todavía sigue siendo el rostro cinematográfico más asociado al personaje, gracias, sobre todo, a la versatilidad de su composición como Superman y como su alter ego humano, Clark Kent. Christopher Reeve rodó cuatro entregas cinematográficas y, para evitar verse encasillado, siguió la estrategia de no elegir más papeles en cine de acción, sino aprovechar su fama para trabajar con autores del prestigio de James Ivory o Sidney Lumet.
El actor logró forjarse una carrera de estrella interesante, políticamente activa y con ocasionales incursiones en el cine popular, como El pueblo de los malditos (1995), de John Carpenter, última película que estrenó antes de su fatal accidente. El 27 de mayo de 1995, una mala caída durante un concurso de equitación le seccionó la médula espinal y quedó tetrapléjico. Hasta su muerte a los 52 años en 2004, permaneció en silla de ruedas con respiración asistida. Según su esposa, Dana Reeve, el actor quiso morir cuando se enteró de su condición en el hospital. Pero, a lo largo de su última década de vida, la actitud de la estrella de Superman le acabó convirtiendo en un símbolo de lucha para personas en idéntica situación. Reeve promovió la investigación con células madre, presidió la American Paralysis Association (posteriormente llamada Fundación Christopher y Dana Reeve) y siguió participando en cine, incluso con dos pequeñas apariciones en la serie sobre la juventud de Superman, Smallville (2001-2011).
Dean Cain: el de la tele
Es normal no haber visto a Dean Cain desde la última reposición de la serie Lois y Clark: Las nuevas aventuras de Superman (1993-1997), pero no porque el hombre no lo haya intentado. Aspirante frustrado a jugador de fútbol americano, una lesión le hizo saltar al mundo de la interpretación y, después de varios papeles menores, fue elegido como Superman en una serie que, como ya anunciaba el título, se enfocaba en el romance entre el superhéroe y Lois Lane, la compañera de Clark Kent en el periódico The Daily Planet. A Lois le puso cara Teri Hatcher, actriz que gozó de gran fortuna después: fue chica Bond en El mañana nunca muere (1997), disparó su fama con la serie Mujeres desesperadas (2004-2012) y ganó un Globo de Oro. Entre tanto, Dean Cain ha estado, según IMDb, en un total de 188 producciones a lo largo de su dilatada carrera y superará las 200 en 2023. Bien es cierto que hablamos de títulos del calibre de El perro que salvó la Navidad (2009) y sus cinco secuelas, todas ellas con Cain en el reparto.
Además de aceptar casi cualquier papel que le han ofrecido, el actor hizo campaña por Donald Trump en 2016 y 2020. También forma parte de la junta directiva de la Asociación Nacional del Rifle desde 2018. Como homenaje a su pasado, tanto él como Teri Hatcher aparecieron en capítulos de Smallville y también de Supergirl (2015-2017), la serie sobre la prima de Superman, aunque en ninguno de los dos casos repitiendo en sus antiguos papeles.
Tom Welling: el otro de la tele
La fama del actor Tom Welling empezó en Smallville. También terminó ahí. Venía del mundo del modelaje y, tras saltar a la fama, se convirtió automáticamente en un habitual de las revistas y las carpetas de adolescentes. En el período de mayor éxito de la serie (los primeros años de los 10 que duró su emisión, entre 2001 y 2011), fue un reclamo para películas que buscaban atraer al público joven, como la comedia Doce en casa (2003), junto a Hilary Duff, o Terror en la niebla (2005).
Aunque Smallville recibió buenas críticas gracias a la profundidad con la que se abordaba la mitología de Superman y del universo de DC, la audiencia no se mantuvo estable y los más de ocho millones y medio de espectadores que la segunda temporada congregó en Estados Unidos pasaron a ser menos de tres en la última. Su influencia sobre la ficción young adult moderna, sin embargo, es insoslayable e introdujo al público generalista en aspectos narrativos antes solo conocidos por los muy aficionados. Y de todo ello, a posteriori, Welling no rascó mucho. Sus largometrajes se cuentan con los dedos de una mano, mientras que en la pequeña pantalla su trabajo más relevante fue en la tercera temporada de la serie Lucifer, en 2017. Como Brandon Routh, el actor de Superman Returns: El regreso (2006), tuvo la oportunidad de recuperar durante unos minutos el papel de Superman en el especial televisivo Crisis en Tierras infinitas (2019), al encarnar, dentro del multiverso, a la versión del superhéroe de Tierra-167.
Brandon Routh: la promesa eterna
La elección de Routh como Superman estuvo significativamente marcada por el precedente de Christopher Reeve. Guardaba un parecido físico muy oportuno, puesto que en la película Superman Returns: El regreso se pretendía establecer una continuidad con la saga anterior. Además, el director Bryan Singer quería que, como Reeve, el nuevo actor también fuese casi ajeno a los focos. Con una aparición de extra en un videoclip de Christina Aguilera y papeles episódicos como raquítico currículum, el joven intérprete obtuvo el papel y firmó por tres entregas. Dos jamás llegaron a realizarse.
La actuación de Brandon Routh no fue lo que más se criticó de una película que dejó ingresos por debajo de lo esperado en aquel verano de 2006. Su tono no iba acorde al signo de unos tiempos en los que la trilogía de Batman de Christopher Nolan ya se estaba fraguando, así que su huella fue escasa y Routh se recicló en películas de bajo presupuesto y comedias, de entre las que destacó su intervención paródica en Scott Pilgrim contra el mundo (2010), como alguien que obtenía superpoderes a consecuencia de su dieta vegana. En 2014, volvió al mundo de los tebeos de DC en el papel del superhéroe Atom, dentro de las interrelacionadas series de televisión Arrow, The Flash y Legends of Tomorrow, y retomó el personaje de Superman en el crossover Crisis en Tierras infinitas, donde encarnaba a su versión alternativa de Tierra-96. No es una estrella, pero, contra todos los pronósticos de hace unos años, le va mejor que al antagonista de Superman Returns, el acusado de múltiples abusos sexuales Kevin Spacey.
Tyler Hoechlin: Superman mientras usted lee estas líneas
Aún es pronto para valorar el peso positivo o negativo que el papel de Superman ha dejado en su carrera, puesto que todavía lo interpreta: tras fichar por Supergirl en 2016, Hoechlin ha participado en varias series del mismo universo y obtenido su propio spin-off, Superman y Lois, que se emite desde 2021 con críticas mayoritariamente buenas. Sus circunstancias son distintas a las de los predecesores (más allá de que, igual que Dean Cain, tuviera una carrera deportiva malograda por una lesión), dado que él sí cuenta con una filmografía relativamente sólida. A los 13 años, fue el niño que acompañó a Tom Hanks en la aclamada Camino a la perdición (2002). También actuó en cuatro temporadas de Siete en el paraíso (1996-2007), encarnó a uno de los personajes principales de Teen Wolf (2011-2017) y ha formado parte de los elencos de dos comedias independientes con el renombre de Todos queremos algo (2016), de Richard Linklater, y Palm Springs (2020). Si ninguna maldición se interpone, su futuro no parece tan negro.
Nicolas Cage: un epílogo a todo esto
Su interpretación del personaje se limitó a una prueba de vestuario, pero, de alguna manera, el proyecto fallido Superman Lives se ha convertido en una especie de Arcadia perdida para fanáticos del superhéroe, de Nicolas Cage y, en especial, de los memes. En 1996, tras ganar el Oscar al mejor actor por Leaving Las Vegas (1995), Warner fichó a Cage como Superman, en una película que contaría con guion de Kevin Smith y dirección de Tim Burton. Es imposible acercarse a adivinar cuál hubiera sido el resultado de semejante conjunción de factores, que también incluía una araña gigante del espacio a la que Superman/Cage iba a hacer frente en el clímax final, a petición del productor de la película.
El alto presupuesto y la mala recepción de Batman y Robin (1997) llevó al estudio a pensarse dos veces la idea de sacar adelante la producción, que se detuvo en 1998. Era un proyecto soñado para Cage: el actor es un apasionado de Superman, que pagó un millón de dólares por una edición original del primer tebeo y que, además, tiene un hijo de 17 años llamado Kal-El, el nombre alienígena del superhéroe. Recientemente, a raíz del interés por aquella película que no pudo ser, se ha producido un documental, The Death of ‘Superman Lives’: What Happened? (2015), y se ha especulado sobre la incorporación de Cage como Superman en uno de los actuales universos cinematográficos o televisivos de DC. Teniendo en cuenta el sentido del humor de James Gunn, gestor del actual universo extendido y director de El Escuadrón Suicida (2021), y que Nicolas Cage declaró estar receptivo, es posible que, después de todo, sí vivamos en la Tierra donde el intérprete de Con Air (1996) acaba siendo Superman.
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