Patatas de Olot: el frito que lo tiene todo

Imagina un invento que fusione el concepto de patata frita, empanadilla, canelón y huevo frito. Ese sueño tórrido existe, y se hace en el restaurante La Deu desde los años cuarenta.

Vídeo: MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA / UNTO

1943: el gobernador civil de Girona va a visitar Olot, y el alcalde, Pere Bretcha, quiere llevarle a comer a uno de los mejores restaurantes de su localidad, La Deu. Pretende impresionarle con una buena comida, por lo que pide al establecimiento que invente algún plato sorprendente. La cocinera, María Reixach, recuerda algo que probó en Mallorca y que puede colar como novedoso: un frito hecho con dos láminas de patata rellenas de carne guisada y desmenuzada. Lo sirve en el banquete de los jefazos y triunfa; ha nacido una leyenda.

En las siguientes décadas, las patatas de La Deu, también conocidas como patatas Bretcha o simplemente "patatas de Olot", se convirtieron en una institución gastronómica de la comarca de La Garrotxa, y fueron tan alabadas como imitadas en otros restaurantes y bares de la zona. Si quieres ver conocer los secretos de este maravilloso invento con lo mejor de la patata frita, el canelón y la empanadilla, no tienes más que mirar el vídeo de arriba. Spoiler: son más fáciles de hacer de lo que parece.

PATATAS DE LA DEU

Ingredientes

  • 1 kg de patatas kennebec grandes
  • 500 g de ternera (un corte adecuado para guisar)
  • 120 g de panceta
  • 2 tomates maduros
  • 1 cebolla cortada en juliana
  • 500 ml de caldo de carne
  • 100 ml de coñac
  • 100 ml de vino tinto
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta negra

Instrucciones

1.
Cortar las carnes en dados gruesos. Salpimentarla y dorarla en una cazuela grande con un poco de aceite a fuego vivo.
2.
Añadir la cebolla y dejar que se ablande a fuego medio.
3.
Cuando haya cogido un poco de color, sumar el coñac y el vino tinto. Dejar que evapore el alcohol.
4.
Rallar el tomate, añadirlo y dejarlo 10 minutos.
5.
Añadir el caldo y dejar a fuego bajo una hora, hasta que el caldo reduzca y las carnes estén bien blandas.
6.
Triturar la carne pero sin pasarse, dejando que tenga algo de textura. Dejar reposando en la nevera un día entero.
7.
Pelar las patatas y cortarlas en láminas de unos 3-4 milímetros con una mandolina. Freírlas en aceite abundante en una sartén o cazuela, vigilando que el aceite ni tibio ni demasiado caliente. Sacarlas cuando la patata está blanda y empieza a coger un poco de color. Tiene que estar cocinada pero no dorada.
8.
Poner carne sobre una lámina de patata y cubrirla con otra, tal como se ve en el vídeo. Pasarlas por clara de huevo, freírlas en aceite caliente (no demasiado porque el relleno se tiene que calentar) y pasarlas a un plato con papel de cocina. Servir.

Sobre la firma

Más información

Archivado En