Tortitas sin gluten con harina de castaña

Para preparar esta receta no necesitas ser alérgico ni intolerante. Hay otros dos motivos que son suficientes: son más saciantes que las de trigo y también más sabrosas

Puede que ya no quieras volver a las de trigoMiriam García Martínez

La ubicuidad de las tortitas que hemos venido llamando americanas en la producción audiovisual de esos Estados llamados Unidos nos ha convencido de que son un invento de allá, pero nada más lejos. La idea de mezclar féculas o harinas con líquidos como agua o leche, a veces con huevos para dar sabrosura y consistencia, y cuajar la masa fluida resultante en forma de torta sobre una superficie caliente es casi tan antigua como la humanidad y tan básica que aparece en distintas culturas del planeta de forma independiente.

Dicho esto, al lío: se pueden hacer tortitas sin gluten deliciosas solo con harina de castaña. ¿Qué es la harina de castaña? El resultado de moler castañas pilongas. ¿Qué son las castañas pilongas? Es posible que muchos jóvenes ya no las conozcan, son el fruto del castaño, despojado de sus cascarillas y desecado para conservarlo hasta que queda recio como arma arrojadiza y rompedientes. La harina de castaña hace que las tortitas sean sabrosas y bastante más saciantes que las tortitas corrientes de harina de trigo, con un sutil sabor a fruto seco y, por supuesto, sin gluten, por lo que son perfectas para celíacos (si están certificadas como tal).

La harina de castaña era hasta no hace mucho un ingrediente en cierta medida exótico en muchas zonas de nuestro país -es relativamente tradicional en regiones de Francia y de Italia-, pero hoy día la encontramos sin dificultad en zonas productoras de castañas como Asturias y Galicia, entre otras, o en tiendas especializadas en granel, frutos secos, e incluso herbolarios y tiendas de dietética. Ah, y estas tortitas sirven tanto para dulce como para salado. A por ellas, que gustarán a celíacos y no celíacos por igual, porque están riquísimas.

Ingredientes

  • 2 huevos M
  • 30 g de mantequilla, derretida
  • 160 ml de leche (puede ser necesario ajustar en función de cada harina)
  • 100 g de yogur griego
  • 1 cucharada de azúcar o edulcorante (no se pone si usas las tortitas con salado)
  • 1 cucharadita de pasta o extracto de vainilla (facultativo)
  • 200 g de harina de castaña
  • 2 cucharaditas de levadura química
  • 1 pizca de sal
  • Mantequilla adicional para cuajar las tortitas

Instrucciones

1.

Mezclar los huevos con el yogur, la leche, la mantequilla derretida y templada, el azúcar y la pasta de vainilla (si se ponen). Mezclar en otro bol la harina de castañas con la levadura en polvo con un tenedor.

2.

Agregar los sólidos a los líquidos, añadir la sal y batir hasta obtener una pasta homogénea. Dejar reposar 20 minutos para que la harina se hidrate; la mezcla espesará un poco.

3.

Puede ser necesario ajustar la consistencia, que depende de cada harina de castaña; la masa debe tener una consistencia similar a la de las tortitas americanas clásicas, que pueda fluir aunque sea relativamente espesa; añadir más leche o yogur según lo pida.

4.

Derretir un poco de mantequilla al fuego en una sartén antiadherente pequeña. Con la sartén bien caliente, verter un cucharón de masa y hacer girar la sartén para extender la tortita.

5.

Cocer la tortita hasta que se formen pequeñas burbujas en la superficie, voltearla con cuidado con una espátula y tostarla por la otra cara.

6.

Mantener calientes las tortitas hechas en una fuente en el horno a 50 °C hasta el momento de servir.

7.

Servir con complementos y salsas dulces o con complementos salados, como huevos escalfados o fritos, si se van a tomar como salado.

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube.

Sobre la firma

Más información

Archivado En