Veinticinco helados imprescindibles por toda España para afrontar lo que queda de verano

Preguntamos a un comité de expertos cuál es su helado favorito y dónde encontrarlo cuando el cuerpo lo pide. Esta es la lista de destinos de peregrinación en los que no fallar

Helado chorreante de amarena de Livanti Gelato di Sicilia, en Alicante.Ainhoa Aguirregoitia Martínez

Por suerte ya no es necesario salir a buscar nieve a las montañas para comerse un helado, como se hacía antiguamente. Lo difícil hoy es elegir sin cabrear a los que están detrás de ti en la fila de la heladería cuando no te decides entre el chocolate vegano o el de yogur con mango. Por eso hemos preguntado a un grupo de aficionados a este manjar cuál es ese sabor especial que les despierta el gozo goloso. Encontraréis recomendaciones para todos los gustos, desde sabores sofisticados y poéticos, a los clásicos de toda la vida y de ejecución impecable, pasando por la nostalgia, el purismo y la gastrolujuria. Sin más dilación, aquí va la lista.

Madrid

Helado de nata (Sienna Narváez)

Entre tanto local que ofrece “el mejor helado del mundo mundial”, en Madrid se esconden verdaderas joyas para los que buscan algo más allá que azúcar y colorante. Damián Serrano, autor del blog Estoy hecho un cocinillas, reivindica el de nata de la heladería Sienna. “Me gusta disfrutar de sabores sencillos pero auténticos, alejándome de combinaciones muy enrevesadas o de las versiones heladas de bollería industrial”, dice. “No es de extrañar que mi sabor favorito sea el de nata, pero que sea artesano, bien cremoso y que no se noten nada, o casi nada, los pequeños cristales”.

Cono de nata de Heladería Sienna.Heladería Sienna

En este sentido, “los helados Sienna son una auténtica delicia, con una cremosidad y un sabor a nata en su estado más puro”, comenta. Lo combina con sabores de frutas como mango o frambuesa (que dice también lo bordan allí) o para días más golosos con dulce de leche, un buen chocolate o incluso café.

Sienna. Calle Narváez 62. 28009. Mapa.

Sorbete de sandía (Mistura)

Al periodista gastronómico Carlos G. Cano, que dirige el podcast Gastroser de la Cadena Ser, le gusta especialmente el sorbete de sandía de la heladería Mistura, con varias locaciones en Madrid, aunque le cuesta decidirse y también recomienda el de vainilla. Le hacen tilín los toppings con frutos secos o galletas y “contemplar el espectáculo de cómo lo mezclan a golpes sobre un mármol” para esparcirlos luego por encima de la crema helada de tu elección.

Mistura. Varias locaciones en Madrid.

Té matcha (Sweet Monkey)

Sweet Monkey es una marca de heladería y pastelería helada prémium, creada por el pastelero y chocolatero Javier Guillén. “Son muy diferentes del resto. Tienen sabores originales y una gama de sorbetes de fruta que me sorprende”, comenta Noelia Tomoshige, pastelera revelación en Madrid Fusión 2023. Para Tomoshige, los sorbetes tienen a menudo un sabor artificial que imita cómo creemos que deben saber las frutas, pero estos sorbetes saben 100% a fruta. Sin embargo, a la hora de elegir su favorito esta sevillana de padres japoneses no puede resistirse a sus raíces y elige el helado de té matcha.

Sweet Monkey en la tienda online www.sweetmonkeyonline.es y en Monroe Bakes: Av. de La Paz, 21, Local 1, Getafe. Mapa.

En bote, pero premium.Sweet Monkey

Mantecado (Heladería Los Alpes)

“Los helados que me hacen feliz son los de la heladería Los Alpes en Torrelodones, en la Sierra de Madrid”, dice Loreto Blanco, redactora de gastronomía en Elle Gastro. Fundada en 1950 por un matrimonio italo-español, es la heladería más antigua de la ciudad y sigue siendo hoy un negocio familiar con la ricetta originale d’Italia. Elaboran los helados de forma artesanal. “Con frecuencia añaden novedades a la carta y me encanta probar las rarezas que crean o disfrutar con los clásicos de fruta”, dice Loreto. Pero al que siempre termina volviendo es el de mantecado, hecho a base de huevo y vainilla. “Para mí es el rey de los helados”.

Heladería los Alpes: c/ Arcipreste de Hita, 6. Agapito Martínez 6. Torrelodones. Mapa

Barcelona

Helado de pistacho/flor de nata (Delacrem)

El comidistus maximus Mikel López Iturriaga nos dice que su último descubrimiento en Barcelona ha sido un helado de plátano y haba tonka de Delacrem, “de esos que das gracias a la vida que te ha dado tanto”. “Pero por no tirarme a moderneces exóticas, apostaré por uno de sus grandes clásicos, el de pistacho. Cremoso, pero nada empalagoso, sin el más microscópico rastro de cristalización, con el punto justo de dulzor y un sabor intenso al fruto seco, tomarlo es uno de los grandes placeres gastronómicos que puedes obtener en la ciudad. Casi siempre apuesto por él (cuando no me tiro al de avellana, que está igual de bueno)”, confiesa.

A la periodista gastronómica Rosa Molinero Trías también le chiflan los helados de Massimo Pignata, especialmente el de fior di panna. “Me recuerda al primer helado de la infancia, a la sencillez de la nata, su profundo y limpio sabor lácteo, que no es ni demasiado graso ni está enmascarado por un dulzor excesivo, sino preciso. Es una nata refrescante y deliciosa, y si tuviera que comer un sólo sabor de helado durante el resto de mi vida, sería este”, sentencia.

Delacrem. c/ Enric Granados 15, Barcelona. Tel: 930 04 10 93 Mapa.

Stracciatella de mascarpone con chocolate / Granitas (Paral.lelo Gelato)

La diseñadora gastronómica Elsa Yranzo dice que no le importa cruzar la ciudad desde su estudio en el Poblenou hasta el barrio de Gràcia para comer lo que para ella es uno de los mejores helados de Barcelona. “Helados 100% artesanos, con ingredientes de temporada, de pequeños productores locales y dónde cada año me sorprenden con un sabor nuevo. Imposible olvidar el de Stracciatella de Mascarpone con chocolate elaborado por mis amigos de LOT Roasters; un 80% de Perú con un regusto a café o el de Cerezas con café de Slomov”. Esta heladería es también la preferida de nuestra editora comidista Mònica Escudero, que confiesa que sus granitas le enloquecen. “Tienen muy poco azúcar -si como a mí no te gusta el dulce es una ventaja- la de almendra y las de fruta son una locura, y si no vuelven a hacer la de tomate lloraré fortísimo”, advierte.

Paral.lelo Gelato. c/ de Sèneca 18. Mapa.

Mocaccino (Cremeria Toscana)

Siendo italiana e hija de heladeros, a Stefanía Talento, del blog In and Out Barcelona, le corre crema helada por las venas, y conoce al dedillo las gelaterias de Barcelona. Entre sus favoritas está la Cremería Toscana, del italiano Andrea Giuntoli. “Sus helados, además, te transportan a Italia, no solo por su logrado sabor, sino también por su diseño. Nunca defraudan”. Ella y su co-blogger Andreu Font tienen varios favoritos, pero si tienen que recomendar uno es el de mocaccino. “Tiene el dulzor del chocolate y la energía del café. Ideal para mañanas y tardes”.

Cremería Toscana: c/ de Muntaner, 161. Mapa.

Sorbete de frambuesa con canela (Morreig)

“Nos encanta la combinación de un fruto tan delicado como la frambuesa y el sabor especiado de la canela”, comentan de nuevo Stefanía Talento y Andreu Font sobre este helado de Morreig, la pastelería y heladería del barrio de Gràcia pilotada por el pastelero Matthieu Atzenhoffer y la heladera Alba Ruiz. “Además, el contraste de la textura del sorbete con el crujiente del crumble de canela es un goce. Vale la pena probar este sabor, así como cualquiera de las creaciones de este establecimiento, que abrió sus puertas hace más o menos un año”.

Morreig: c/Verdi 25. Mapa.

Limón entero (Gelato Collection)

Conozco los helados de limón de las heladerías que he visitado en toda mi existencia: es un sabor que me encanta, y combina bien por contraste con otros más dulces. Pero el helado de limón entero de la heladería de Albert Adriá y el pastelero Alfredo Machado en las Ramblas de Barcelona, ha pegado un subidón al puesto número uno de mi ránking. Es una crema con las texturas sutiles de las pieles y la cáscara del cítrico que van aportando diferentes niveles de acidez a medida que pasa por la boca. Se completa con un topping elegante y minimalista de ralladura de naranja.

Gelato Collection: Ramblas 136, Barcelona. Mapa.

Limón enterito en formato heladoGelato Collection

Alicante

Amarena (Livanti Gelato di Sicilia)

La cocinera y divulgadora gastronómica Ainhoa Aguirregoitia Martínez tiene una predilección absoluta por el helado de amarena italiano. “Me gustan los helados de nata cuando la nata es de calidad, generalmente solos. Pero cuando viajo a Italia me gusta con cerezas, las de Fabbri que son las más conocidas. Es una cereza en almíbar, un poco crocante y con un sabor muy intenso que me recuerda a la piruleta”, explica. “La nata generalmente es más neutra y la explosión de sabor la tienes cuando el sirope o la propia cereza llegan a la boca. Es fantástico”, añade. Aguirregoitia apunta que en Alicante se encuentra en la gelatería Livanti Gelato di Sicilia, en el barrio de Santa Cruz. “Al margen de esta elección, si tuviera que quedarme con un helado socorrido y de kiosko, eso son los Fantasmikos. Pillo el de fresa y el de lima, y el resto los reparto. Hay que ser generosa”.

Livanti Gelato di Sicilia: c/Muñoz 6, Alicante. Mapa.

Valencia y Madrid

Galleta de la Abuela (Véneta Gelato Italiano)

“La heladería de Maurizio Melani, un veneciano perteneciente a una familia de heladeros, llama la atención por los premios que luce en su fachada logrados en distintos concursos nacionales e internacionales. El más reciente, el de mejor heladería de España y quinta del mundo en el Gelato Festival World Ranking, donde también alcanzaron la quinta posición mundial”, explica Héctor Hernández, redactor jefe en Bon Viveur. A este periodista gastronómico le parece imprescindible el de galleta de la abuela, hecho con leche, galletas troceadas y salsa de chocolate, y el Sicily Orange Sunrise, con el color intenso que le da la naranja sanguina, menta fresca y cardamomo.

Véneta Gelato Italiano. Locales en Valencia, Puerto de Sagunto y Madrid.

A Coruña

Sorbete de fruta (Xearte by Brigitte)

En el barrio de San Pedro de Santiago de Compostela se encuentra la tienda de la maestra heladera Brígida Hermida, conocida por todos como Brigitte. La gastrónoma italiana y comidista Anna Mayer tiene la suerte de vivir cerca y darse un homenaje cada tanto con los sabores de temporada. “Hermida trabaja con leche gallega pasteurizada de calidad (de Ganadería Quintián), aunque los sabores que más me gustan son los sorbetes”, dice. Destaca que la fruta para los helados sea fresca y de temporada y que se procesa desde cero, un trabajo que a menudo no se valora. “Ahora es temporada de cerezas y el esfuerzo de deshuesarlas de una en una es muy grande”.

Xearte by Brigitte. Rúa de San Pedro, 70, Santiago de Compostela. Mapa.

Asturias y Cantabria

Stracciatella (Revuelta)

Los helados de esta empresa familiar asturiana hacen viajar en el tiempo al periodista gastronómico David Remartinez. Le gustan especialmente el helado de cucurucho de stracciatella, sus polos de fruta, y el bombón. “No sé, me siento un crío, aunque suene a tópico y además imposible, porque de crío los polos y los helados que comía no eran tan naturales”, dice ahora que se lo piensa bien. Para su elaboración, el obrador que se encuentra en Llanes recibe cada día la leche fresca, el yogur de Porrúa y la nata de Pría para elaborar sus helados artesanos.

Revuelta: Varias localizaciones en Asturias y Cantabria.

Gipuzkoa

Polo de albaricoque (Goxart)

La periodista de viajes y gastronomía Lucía Díaz Madurga nos lleva a la costa vasca en Mutriku y Deba, y recomienda el polo de albaricoque y el sorbete o helado de mango de Goxart. “Quizá soy demasiado exigente en cuanto a helados se refiere, pero solo me gustan cuando están balanceados en textura y azúcar. Y los de Goxart, desde sus sorbetes a los polos, están deliciosos, especialmente porque están hechos con ingredientes naturales. Los elaboran de manera tradicional, con fruta y las mejores materias primas en un obrador en Mutriku donde también hacen dulces, bollería y pasteles”, comenta.

Goxart. Lersundi 37 bajo. Deba. Mapa. Erdikokale Kalea, 23, Mutriku. Mapa.

La Rioja

Sombra de higuera (dellaSera)

El helado sombra de higuera de dellaSera es un ícono nacional, y si no lo has probado aún ya tardas en comprarte un billete para Logroño. Este sabor de nombre poético que trae los recuerdos más dulces del verano es obra del chef Fernández Saénz. No es un helado de higo, sino que se “recolecta la hoja de higuera cuando está en su mejor momento, se infusiona la leche y se hace un helado que es extraordinario”, explica el chef y pastelero Juanlu Fernández, del restaurante Juanlu en Jerez, con estrella Michelin. Fernández eligió este sabor por sobre todos los que existen en España y recomienda especialmente pasear por Logroño comiendo un cono con este helado.

dellaSera: c/ Portales, 24. Logroño. Mapa.

Zaragoza

Nata, caramelo y piñones (Heladería Tortosa)

Dice en la web de la heladería Tortosa que su chef Noelia Gericó diseña nuevos sabores de helados en sus noches de insomnio. Poco debe dormir esta heladera para crear variedades artesanas tan apetitosas como la de queso cabrales y nueces, o milhojas, de las que nos habla la cocinera y comidista Claudia Polo. A ella le gusta particularmente el de nata, caramelo y piñones, con un cuerpo sabroso de nata veteada, piñón nacional tostado, piñón caramelizado y caramelo.

Tortosa: c/ de Don Jaime I, 35, Zaragoza. Mapa.

Sevilla

Baklava de pistacho (Tokyo Pâtisserie)

En el pueblo de Gerena, Sevilla, hay una pastelería “que es una locura”, dice la periodista gastronómica Esperanza Peláez Navarrete. Se llama Tokyo Pâtisserie y “hacen unos helados artesanos espectaculares y súper originales como el de baklava de pistacho, leche merengada con coulis de naranja, de pistacho, agua de rosa y cardamomo”, comenta nuestra colega comidister. La chef pastelera Irene Morcillo está al frente de este establecimiento que usa sólo ingredientes naturales y algunos ecológicos. Además, recurre a fibras prebióticas naturales para obtener un helado más cremoso sin utilizar tanta grasa ni tanta azúcar, lo cual se agradece infinitamente.

Tokyo Pâtisserie: c/ de Goya, 18 - B, Gerena, Sevilla. Mapa.

Fantasía de baklava.Tokyo Pâtisserie

Málaga

Tutti Frutti (Helados Lauri)

En el barrio de Predegalejo, Málaga, una heladería de toda la vida resiste al paso del tiempo con sabores clásicos artesanales por bandera. “El de tutti frutti me parece una obra de arte por la textura de la crema, súper fina y ligera”, nos cuenta Esperanza Peláez Navarrete. “Este helado no lleva nata, sino una base de crema inglesa con leche, yemas, canela y piel de limón, y una fruta jugosa, de muchísima calidad, cortada a mano en trozos grandes”.

Helados Lauri: Av. Juan Sebastián Elcano 53, Málaga. Mapa.

Huelva, Sevilla y Madrid

Helado de pipas de calabaza (Heladería Portobello)

Si hay alguien que sabe cuál es el mejor helado de Huelva ese es el chef Xanty Elías. Desde el paraje natural de 10.000 metros cuadrados de su restaurante Finca Alfoiz, nos asegura que hay que sí o sí hay que probar el helado de pipas de calabaza de Portobello. “Pedimos que nos hicieran uno para acompañar las calabazas que salen de temporada, y nos hicieron un helado de pipas que ahora tienen en la tienda. Sedoso, suave y con un sabor intenso a pipas sin resultar áspero”. También recomienda el helado de pino que la heladería ha hecho especialmente para él con los brotes de los pinos que tienen junto a la finca.

Heladería Portobello: Varias locaciones.

Girona

Helado de crema catalana (Gelats Galiana)

Mónica Escudero destaca la heladería Galiana en Port de la Selva, en el Alt Empordà. “Hace un helado de crema catalana épico. Cualquier persona con gusto por el dulce a la que he llevado a tomarlo se ha vuelto turuleta”, asegura. “Es cremosísimo, con sus trocitos de caramelo tostado y diría que también lleva un poco de yema tostada. No es fácil encontrar helado de verdad por esa zona y todos los suyos son artesanos, así que punto extra”.

Gelats Galiana: c/ de la Platja, 16. Mapa.

Helado de Mascarpone con Higos (Gelats Angelo)

En el Baix Empordá, Gelats Angelo tiene una pequeña tienda en su obrador de Ullà, en Toroella de Montgrí, donde es posible adquirir algunos de los helados especiales que Angelo Corvitto y su hijo Hervé elabora para sus clientes de alta cocina. La carta no es fija pero dentro del elenco estable está el de crema de mascarpone con higos que te devuelve la esperanza en la humanidad. Está hecho con mascarpone de un pequeño productor en Italia, e higos secos que se incorporan dejando una textura gruesa que deja saborear trozos de la fruta previamente macerada. Angelo Corvitto es un maestro heladero de referencia, con discípulos como Jordi Roca y Fernando Sáenz, entre otros.

Gelats Angelo: Pol. Ind. Depal, Nau 10. Ullà. Mapa.

Angelato en Girona.

Santa Cruz de Tenerife

Helado de plátano asado y maracuyá (David Rodriguez)

El chef pastelero, chocolatero y heladero Carles Mampel elige los helados de su colega de profesión David Rodríguez, con dos pastelerías en Tenerife, Santa Ursula y Casa Miranda. “Trabajan con mucho producto autóctono, y el helado que me gusta es, cómo no, el de plátano asado y maracuyá, todo natural con producto de la zona. También es muy bueno el de gianduja con avellana, que es adictivo para los locos de la avellana como yo”. Además, en el proceso de elaboración se ha logrado una reducción drástica de azúcares y grasas que potencia el sabor.

David Rodriguez: Santa Ursula, c/Provicial 88. Santa Cruz de Tenerife. Mapa. Casa Miranda, Plaza Europa 1. Santa Cruz de Tenerife. Mapa.

Delicias plataneras.David Rodríguez

Las Palmas

Helado de hierbahuerto (La Lexe)

“La Lexe destaca tanto por el alto nivel como por el estricto kilómetro cero de los ingredientes que incorpora”, comenta el periodista gastronómico Xavier Agulló. “Su propietario, el chef Borja Marrero (Estrella Verde Michelin de Canarias), es el único cocinero que trabaja en riguroso círculo cerrado. Posee ganaderías, corral, huertos ecológicos, obrador, quesería, almazara y heladería propios, todo ello en las cumbres de Gran Canaria”.

Helado sobre paisaje canario.La Lexe

“El sorbete de tunera es el manifiesto de esta heladería singular. La tunera es uno de los ingredientes fetiche -y totalmente sostenible, dado que este cactus es una planta invasora en Canarias- cuyo sabor nos entronca sin disimulos con el territorio. No obstante, si tengo que elegir uno, es el helado de hierbahuerto, con un toque de menta, es todo un estallido de frescor verde en el caliginoso verano de las cumbres grancanarias”, dice Agulló. “Y, por supuesto, el de leches de oveja y cabra, otra afirmación inapelable tanto del paisaje como del compromiso territorial del chef. Los helados incorporan poco azúcar y son de alta cremosidad y fidelidad al sabor original”.

La Lexe: c/ Domingo Hernández Guerra, 19. Tejeda. Mapa. Las Palmas de Gran Canaria: c/ República Dominicana esquina con Churruca.

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