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Tarta de queso, tiramisú, mango o vino moscatel: los mantecados también se reinventan con nuevos sabores

Obradores de municipios de gran tradición como Antequera o Estepa abren camino más allá de lo clásico y elaboran dulces navideños veganos, halal o sin azúcar

Hace un par de años que un buen cliente de Barcelona lo había pedido. Violeta Rivas y su marido, Juan Manuel Aguilera, le dieron vueltas y más vueltas, hasta que se lanzaron. Probaron con la masa, variaron ingredientes y, finalmente, dieron con la receta. Así ha nacido esta temporada el mantecado de vino dulce moscatel, cuyo sabor se acerca al rosco de vino clásico, pero con otra textura y el aroma de la variedad de uva más dulce de Málaga. El resto lo ponen canela, clavo, almendras y azúcar. “Es una pasada”, dice Rivas, orgullosa de la creación que se ha convertido en un éxito para su empresa, Delicias de Antequera, fundada por esta pareja hace ya 27 años.

El corazón de Andalucía es el principal productor de mantecados y polvorones de la comunidad. Municipios como Antequera, Estepa, Osuna y Rute se disputan la producción, rivalizan con la calidad y barren para casa a la hora de destacar cuáles son los que arrastran mayor tradición. En los últimos tiempos buscan, además, un punto de originalidad a sus catálogos, que siempre han estado marcados por productos clásicos como los mantecados de canela o los polvorones de almendra. Nuevos sabores, más variedad de ingredientes, diversidad en las harinas o elaboraciones halal son algunas de las propuestas, como las que son aptas para veganos —la mayoría simplemente cambiando la grasa de cerdo por el aceite de oliva— o los que se fabrican sin azúcar añadido.

En un sector de larga tradición, Delicias de Antequera es una compañía joven. Nació a finales de los años 90 gracias al impulso de Juan Manuel Aguilera, que se había criado en una familia repostera. Su pareja, Violeta Rivas, le ayudó a cumplir ese sueño. Arrancaron en el cambio de siglo con un pequeño obrador de 40 metros cuadrados: elaboraban sus productos navideños por la noche y los vendían durante el día. Tuvieron éxito en su ciudad. El boca a boca les llevó a otros puntos de Andalucía, primero, y de España, después. Hoy, ya con 35 trabajadores, venden a todo el país gracias a su tienda online que incluye especialidades como el polvorón de almendras bañado en chocolate blanco (17,09 euros / kilo), el de pistacho (20,12 euros / kilo) o el especial de turrón (15,71 euros / kilo). También disponen de un mantecado de vainilla con nueces (12,80 euros / kilo) y el doble con chips de chocolate procedente de Bélgica (10,37 euros / kilo). “Todo artesanal”, sostiene Rivas, cuya hija, estudiante de Psicología, se ha sumado este año a echar una mano en la empresa.

Cerca se ubica otra de las marcas señeras de Antequera, Grupo Sancho Melero. La compañía fue fundada en 1948 por otro matrimonio, el formado por Diego Sancho Melero y Rosario Paradas Ruiz. Hoy es la tercera generación de la familia quien dirige las riendas del mayor productor de dulces navideños de Málaga, con 3,7 millones de kilos este año. Hace ya más de una década que crearon también su propio departamento de I+D para desarrollar sabores con los que posicionar sus nombres. “En esta provincia tenemos muchos mangos y en España hay plátano de calidad gracias a Canarias, así que pensamos: ¿Por qué no probar?”, cuenta Ángel Sancho-Melero, director comercial de la compañía. Por eso, a sus productos clásicos han ido sumando otros sabores: coco, cacao, limón, piña, plátano y mango (todos 2,99 / 450 gramos), incluidos bajo su marca más tradicional, Sancho Melero. Otro de los nombres comerciales de este grupo empresarial es Mantequera, una propuesta más gourmet y donde el año pasado lanzaron mini mantecados de tarta de queso —con mascarpone italiano y tamizado de fresa— o de tiramisú (4,99 euros / 240 gramos). “Costó mucho sacarlos, pero queríamos hacerlo porque son sabores que hoy están en todas las mesas”, señala el empresario. Finalmente, con otra de sus marcas, La Castaña, elaboran unos roscos de miel y almendra (9,50 euros / 260 gramos).

Mantecados dentro de La Maestranza

En Estepa también han apostado por el mantecado de tarta de queso (12,5 euros / medio kilo), especialidad que elaboran en El Gamo, donde además disponen de coco, limón, pistacho o naranja. Otra opción singular en esta localidad sevillana la ofrecen en Dulces El Patriarca: personalizar los mantecados de sabor a limón con un pequeño texto. Un nombre, los apellidos de la familia o una dedicatoria son algunas de las muchas posibilidades. Se venden en estuches de ocho piezas (28,95 euros). La compañía sevillana cuenta también en su catálogo con un mantecado bicolor: mitad limón, mitad chocolate (4,15 euros / medio kilo). Más allá, polvorones rellenos de crema de cacao o roscos de almendra cubiertos de chocolate blanco o negro forman parte de un extenso catálogo que incluye un centenar de productos.

En otra empresa estepeña, La Fortaleza, innovan también con los estuches. El más llamativo es una lata metálica con la forma de la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla (8,95 euros) que incluye una selección de sus productos: polvorón, rosco de vino, mantecado de canela y alguna pieza cubierta de chocolate. Este año han vendido más de 15.000 unidades. “Cada vez que sale en la prensa o las redes, la demanda se dispara. Funciona muy bien también fuera de temporada, porque al igual que otros diseños que tenemos, también se venden en aeropuertos o tiendas de souvenirs de Barcelona, Toledo o Sevilla”, explica su gerente, Jesús Páez. Además, destaca que su especialidad son las deseadas de almendra y que, aunque tienen polvorones con harina de espelta, prefieren escapar de las novedades. “Somos más de defender el producto tradicional”, sostiene Páez.

También en Estepa se encuentra San Enrique, fábrica donde elaboran un mantecado de cacao con pepitas de chocolate puro belga (12 euros / kilo) o La Ponderosa, donde proponen roscos de vino dulce con almendra (11,78 euros / kilo), polvorones de pistacho o con trocitos de chocolate. Y en Somos los artesanitos, marca comercial impulsada por Enrique Moreno en los años 50, fabrican decenas de productos, entre ellos lo que denominan Delicias al estilo Dubái (5,90 euros la caja), es decir, crema de pistacho con kadayif —masa elaborada con hilos similar al cabello de ángel— cubierta de chocolate con leche. Entre los más navideños disponen de mantecados y polvorones sin gluten, roscos de vino de producción ecológica, un surtido halal o polvorones bio con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Será por opciones.

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