Espaguetis ‘carbonata’: reivindicación de una pasta a la española

Una receta no canónica cargada de recuerdos para los que vivimos los ochenta en España, con toda su nataza pero con los puntos y técnicas de cocción actualizados

No le llames carbonara y listoMònica Escudero

Antes de que pidáis mi cabeza y otras partes de mi anatomía en nombre de la vera cucina italiana, ya lo adelanto: esto no pretende ser una receta tradicional, ni una carbonara “de verdad” ni nada que se le parezca. Simplemente nos apetecía recuperar el sabor de una pasta que comíamos por aquí antes de que todos tuviéramos arraigadas opiniones sobre si era mejor Garofalo, Rummo o La Molisana, una tienda italiana de cabecera y más tubos por hogar de triple concentrado de tomate que de pasta de dientes.

Cuando la pasta era simplemente “pasta”, te la ponían en la mesa y te la comías feliz, normalmente un poco -siendo generosos- pastosilla, y había dos equipos: con atún o con paté y quesito (porque del team chorizo era todo el mundo, o eso quiero creer). Tal vez fue un poco después cuando se sofisticó a base de bacon y crema, algo afrancesada ella; aunque me confirman fuentes bien informadas que la nata también estaba presente en la cocina italiana ochentera. Se preparaba en algunas casas con un poco de cebolla; con champiñones en otras, seguramente un poco orégano o perejil -secos, por supuesto- al final.

También se hacía con el queso que hubiera por la nevera y el rallador que tuvieras a mano. Tu máxima preocupación, si estabas en edad “de ayudar”, era conservar los nudillos, no comprobar la DOP de lo que te embutías en los mofletes. Buscando esa sensación y sabores, pero aplicando los conocimientos sobre cocina y cocciones que nos han dado los años, hemos preparado esta pasta ‘carbonata’. Que la veteranía es un grado también para lo bueno; además de las evidentes canas, relación estrecha con tu fisioterapeuta -¡hola, Jose!- y sentirte como el señor Burns intentando hacerse el joven cuando te comunicas con stickers por Whatssapp o dices “servir coño” o “me cunde pila”.

Tiempo: 35 minutos

Dificultad: No llamarle carbonara, porque no lo es

Ingredientes

Para 4 personas

  • 400 g de pasta larga (espaguetis o tallarines)
  • 100-120 g de bacon (normal o ahumado) en dados o tiritas
  • 1 cebolla grande
  • 200 ml de nata líquida para cocinar
  • 80-150 g de queso curado
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

1.

Llevar a ebullición agua salada para hervir la pasta. 

2.

Poner el bacon en una sartén o cazuela grande fría, a fuego medio, para que vaya sudando la grasa. 

3.

Mientras, pelar la cebolla y cortarla en daditos. Sin subir el fuego para que no se queme, esperar a que el bacon quede crujiente. 

4.

Retirar el bacon y añadir la cebolla. Cocinarla hasta que quede transparente o un poco dorada, al gusto.

5.

Mientras, rallar el queso y mezclar 3/4 partes con la nata y algo de pimienta.

6.

Cocinar la pasta un par de minutos menos de lo que sugiera el fabricante. Retirar un poco del agua de cocción. Escurrir y mantecar en la cazuela la pasta con la cebolla, la nata con queso y un chorrito de agua de cocción, hasta que se forme una crema. 

7.

Servir inmediatamente con el bacon, el queso reservado y más pimienta. 

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