La pastelería Brunells de Barcelona elabora el mejor cruasán de mantequilla de España

La pastelería Brunells de Barcelona elabora el mejor cruasán de España, según el jurado del Concurso de Cruasán Artesano de Mantequilla del Estado, que se ha celebrado este martes en las instalaciones de la Escuela del Gremio de Pastelería de Barcelona. Andreu Sayó ha recogido el premio y el cheque de 1.000 euros entre emocionado y sorprendido. La emoción por volver a ganar un concurso que ya se llevó hace cuatro años, justo cuando se acababa de inaugurar esta pastelería del barrio del Born, que recogía el testigo de un negocio familiar; y la sorpresa porque cuando ha entregado los cruasanes esta mañana estaba convencido de que no había sido su mejor día en el obrador. No lo han percibido así los miembros del jurado, puesto que su cruasán ha quedado en primera posición con diferencia respecto al segundo.

“Siempre les ves todos los defectos cuando le pones mucho esfuerzo. Siempre dudas”, reconocía Sayó después de alzarse con el premio, mientras apuntaba que su empeño siempre está en rozar el diez en todo el proceso de elaboración, con exigencia. “Buscamos que sea crujiente y ligero, y que al hornearlo retenga al máximo la mantequilla”, añade el ganador del concruso.

Esta mañana, Sayó se ha levantado a las 3.30 horas para elaborar los cruasanes que llevaría al concurso, además de seguir con su trabajo habitual en el obrador, donde actualmente trabajan nueve personas. El primer año el premio les salvó de la pandemia, reconocía Sayó, que espera que este año “sea diferente” porque la pastelería va viento en popa, entre público local y turista, puesto que está en la misma calle que el visitado Museo Picasso.

En apenas cuatro años, la pastelería Brunells se ha posicionado como una de las mejores de Barcelona y los cruasanes son uno de sus principales éxitos. Actualmente elaboran unos 500 al día, pero ante la avalancha de visitas que lleva este reconocimiento, Sayó ya avisa que tienen capacidad para elaborar unos 2.000 al día. Aunque en el concurso se valora el clásico de mantequilla, uno de los fuertes de Brunells son los cruasanes rellenos. Cada temporada sorprenden con nuevos sabores y presentaciones, aunque el más apreciado seguramente es el relleno de crema de pistacho.

Según el jurado, se trata de una edición con mucho nivel, a la que se habían inscrito unos 60 pasteleros, con mayor representación de catalanes por una cuestión de proximidad, pero también de otros puntos de la geografía española. Uno de los requisitos del concurso es entregar las elaboraciones entre las 9.00 y las 11.00 horas de la mañana en las instalaciones de la Escuela de Pastelería. El jurado valora las pastas presentadas por su color, sabor, alveolado, hojaldrado, forma y acabado.

Olivier Fernández, gerente del Gremio de Pastelería de Barcelona, cuenta que este premio, que va por la edición diecisiete, tiene mucha repercusión en el sector. Se calcula que los ganadores multiplican por 20 la producción de cruasanes, mientras que las ventas en otros productos de la pastelería se incrementan un 20%. Uno de los miembros del jurado era el ganador del año pasado, Gil Prat, de Roda de Ter, que no ha dudado en reconocer que supone un gran aumento de la demanda, que complica el día a día, pero siempre “es mejor gestionar la abundancia que la miseria”, ha añadido.