Dimite el consejero de Políticas Sociales de Ayuso, Alberto Reyero
El político de Ciudadanos envía una carta a la presidenta en la que le recomienda que busque “unidad entre las instituciones para vencer al virus”. Le sustituirá el viceconsejero, Javier Luengo
Alberto Reyero, el consejero de la Comunidad de Madrid que chocó con la presidenta Isabel Díaz Ayuso por la crisis en las residencias, presentó el viernes por la noche su dimisión. El consejero de Políticas Sociales ha hecho pública una carta que ha enviado a Ayuso explicándole que se trata de una decisión meditada y que ha querido esperar a que ella diera el discurso del estado de la región y al reinicio de la actividad parlamentaria ordinaria ...
Alberto Reyero, el consejero de la Comunidad de Madrid que chocó con la presidenta Isabel Díaz Ayuso por la crisis en las residencias, presentó el viernes por la noche su dimisión. El consejero de Políticas Sociales ha hecho pública una carta que ha enviado a Ayuso explicándole que se trata de una decisión meditada y que ha querido esperar a que ella diera el discurso del estado de la región y al reinicio de la actividad parlamentaria ordinaria (Lea aquí el texto íntegro de la carta) para comunicarla. Reyero será sustituido por su número dos, el viceconsejero Javier Luengo.
Reyero, uno de los consejeros de Ciudadanos, era una presencia incómoda para Ayuso desde que en primavera criticó abiertamente la respuesta de la Comunidad de Madrid a la pandemia de coronavirus en las residencias de mayores. Llegó a cuestionar en junio la legalidad y moralidad de los protocolos de la Consejería de Sanidad que negaban la asistencia hospitalaria a miles de mayores de residencias. La dimisión de Reyero se produce en otro momento de elevada tensión entre los dos socios del Gobierno regional, PP y Ciudadanos. Los dos tienen diferencias sobre los nuevos confinamientos que han entrado en vigor el viernes por la noche.
En la carta, Reyero se despide de Ayuso recordándole que “la unidad entre las instituciones es el camino más acertado para vencer al virus”. Le desea “mucha suerte y acierto”. También agradece al vicepresidente de la comunidad, Ignacio Aguado, que le diera la oportunidad de ser consejero. “Creo necesario cerrar una etapa, dar un paso al lado y volver a mi trabajo en la Asamblea, desde donde seguiré defendiendo los derechos de las personas más vulnerables”, dice.
Reyero destaca que la situación de las residencias está “bastante controlada”. Añade que en esta segunda ola los geriátricos cuentan con más recursos y la derivación hospitalaria es fluida. En la primera ola de coronavirus murieron a causa del patógeno casi 6.000 ancianos en los hogares de mayores de Madrid, a los que hay que sumar un número no precisado por la Comunidad que lo hizo en hospitales.
La presidenta ha revelado que Reyero la llamó por teléfono para decirle que se va “por motivos personales”. En una entrevista en la Cope recogida por la agencia Efe, Ayuso ha agradecido su tiempo de trabajo en la consejería en la situación “más difícil que uno pudiera imaginarse”.
Aguado ha publicado un tuit elogiando a Reyero. “He conocido a pocas personas tan honestas, íntegras y trabajadoras”, ha dicho el vicepresidente. Ciudadanos ha enviado un comunicado de prensa en el que resume la carta de Reyero e informa del nombramiento de Luengo, destacando que es “una persona que ha trabajado codo con codo con el hasta hoy consejero y con el conjunto de trabajadores de la consejería”.
El PSOE ha visto la dimisión como una oportunidad para invitar a Aguado a que siga el camino de Reyero. “No es coherente pensar que al virus se le vence con la unidad de las instituciones y seguir en el Gobierno de la Comunidad de Madrid de Díaz Ayuso”, ha resaltado en Twitter la portavoz socialista en la Asamblea, Pilar Sánchez Acera. Los otros partidos de la oposición a Ayuso, Más Madrid y Podemos, han visto la salida como una señal del fracaso de su Gobierno.
Vox, que había pedido la dimisión desde primavera, expresó su alegría por medio de un escueto tuit de su portavoz regional, Rocío Monasterio: "¡Por fin!”.
La salida de mayor rango
La salida de Reyero es la última de una larga lista de dimisiones en el Gobierno de Ayuso durante siete meses de pandemia. En su caso, es la salida del cargo de más alto rango. Antes de él ya abandonaron la Consejería de Políticas Sociales, su jefe de gabinete, Carlos Reus, y el gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), Óscar Álvarez. Otros que se fueron son Carlos Mur de Viú, director de coordinación sociosanitaria destituido tras lo peor de la crisis de las residencias, o la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que se enfrentó a Ayuso por la velocidad de la desescalada.
El consejero de Ciudadanos era el mejor valorado por la oposición, que entendió que antepuso su integridad moral a los intereses políticos cuando defendió a los mayores de residencias. Reyero también era muy apreciado por parte del sector de la dependencia. Durante su mandato de algo más de un año promovió más inversión pública en las residencias, más transparencia y mayor control de las infracciones.
La tragedia de las residencias le llevó a un duro cruce de acusaciones con el consejero de Sanidad, del PP, Enrique Ruiz Escudero. Le pidió auxilio para los mayores en varios correos electrónicos y luego en declaraciones en prensa. Escudero dijo que su consejería había “medicalizado” las residencias, pero su subordinado encargado de esa tarea, Carlos Mur de Víu, reconoció que no hicieron lo suficiente durante las semanas con más muertes.
Reyero, de 58 años, ocupó un puesto de asesor senior en la petrolera BP antes de entrar en política en 2011. Se hizo conocido como activista defensor de los derechos de las mayores porque denunció que su madre tuvo que esperar más de 1.000 días para recibir una ayuda de la ley de dependencia. Primero militó en Unión Progreso y Democracia, y en 2015 se unió a Ciudadanos. Antes de asumir en agosto de 2019 el cargo de consejero de Políticas Sociales, fue el diputado regional de Ciudadanos especializado en esa materia.
El sustituto como consejero de Políticas Sociales, Javier Luengo Vicente, ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a actividades relacionadas con el apoyo a la inclusión y con organizaciones que trabajan con la discapacidad, según su perfil en la página web de la Comunidad de Madrid. Fue durante 10 años director y portavoz de Plena Inclusión Madrid, una federación de 115 entidades dedicadas al apoyo de las personas con discapacidad intelectual. Anteriormente trabajó en la Fundación Síndrome de Down de Madrid.
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