El Govern de Illa busca el favor de los profesores con un plan para reducir la burocratización

El lunes arranca un curso escolar para 1,6 millones de alumnos y un paquete de medidas que buscan remontar los malos resultados

Preparaciones del curso en un instituto escuela de Barcelona.Gianluca Battista

Esther Niubó se ha estrenado este viernes como consejera de Educación -fue nombrada el 12 de agosto- en una comparecencia pública para presentar un curso escolar diseñado por el anterior equipo de Anna Simó. Eso sí, ha querido poner su sello con una medida que...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Esther Niubó se ha estrenado este viernes como consejera de Educación -fue nombrada el 12 de agosto- en una comparecencia pública para presentar un curso escolar diseñado por el anterior equipo de Anna Simó. Eso sí, ha querido poner su sello con una medida que supone un guiño a las direcciones: reducir la burocracia en los centros. Se trata de un plan con 10 iniciativas que plantea principalmente simplificar el número de aplicativos que usan los docentes y concentrarlo en un solo portal, además de reducir el volumen de datos que deben facilitar al Departamento. También se les ofrecerá apoyo en tareas como la contratación de personal o la gestión económica.

Se trata de una de las reivindicaciones más sonadas de los directores, que desde la pandemia denuncian un aumento considerable de las tareas burocráticas, cosa que les quita tiempo de los aspectos pedagógicos. Niubó ha cogido el guante y hace un primer gesto de conciliación con el colectivo del profesorado para volver a coser los lazos -siguiendo el camino de su antecesora- que se rompieron en la etapa de Josep-Gonzàlez Cambray.

Esta voluntad de evitar el conflicto se ha evidenciado también en rebajar las expectativas sobre la posibilidad de recuperar la sexta hora escolar (que sí mantiene la concertada), una reivindicación histórica de los socialistas y uno de los puntos del pacto de investidura con los comunes. Los sindicatos educativos ya se han mostrado contrarios a la medida, hecho que ha obligado a pisar el freno a Niubó, si bien Illa manifestó el pasado jueves en el Parlament que espera poder pactarlo con tranquilidad. “No venimos a imponer nada a la comunidad educativa, hay que buscar consensos”, ha asegurado la consejera, quien sí ha admitido estar de acuerdo con los sindicatos y otros sectores en buscar la forma de equipara los horarios de la pública y la concertada. “Hay que buscar medidas quirúrgicas”, ha aseverado la nueva titular de Educación, sin concretar más.

Para la consejera, la prioridad ahora es remontar los malos resultados educativos y de entrada se seguirá con lo diseñado por el anterior Govern. Por un lado, se enviará a los centros un documento donde se concreta los conocimientos básicos en lenguas y matemáticas que los alumnos deben lograr en cada etapa. También se pondrá en marcha una red de 336 centros para mejorar la comprensión lectora. Y se amplían los planes para mejorar la lectura o para fomentar el uso del catalán.

Para el ámbito de las matemáticas, Educación había diseñado un plan, bautizado como Florence, destinado a 200 centros, que consistía en el envío de unas maletas educativas con materiales didácticos y en la posibilidad de aumentar las horas de matemáticas que imparten semanalmente en 4º y 5º de primaria, y en los dos primeros cursos de la ESO. Solo se han acogido a la iniciativa 87. Niubó ha asegurado que intentarán que se incorporen las escuelas “que más necesidad de mejora”, pues usualmente, ha dicho, son las más punteras las que mejor reciben estas propuestas. Con todo, el plan se pondrá en marcha en 2025.

Las aulas de acogida (para los alumnos extranjeros que no hablan catalán) reciben un nuevo impulso y casi de doblan, pasando de 646 a 1.282, con el compromiso que 888 de ellas permanezcan abiertas durante tres años. Además, las aulas de acogida aceleradas (pensada para los alumnos de los últimos cursos de la ESO), que hasta ahora solo tenía Barcelona, se extiende a municipios como Santa Coloma, Badalona o Tarragona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

También se mantienen las conocidas como mochilas económicas, que son las ayudas para escolarizar a los alumnos más vulnerables, de 385 euros anuales por alumno en la pública y 988 euros en la concertada. Este curso las ayudas ya llegan a los tres cursos de infantil y los tres primeros de la ESO; en total el Departamento invierte casi 90 millones (la mitad para cada red de centros).

Aspectos a mejorar

Sobre el vale escolar, Educación ha informado que hasta ahora se han validado el 73% de los cheques, mientras que el 23% se han cedido a los centros. Sobre el informe publicado este jueves por la Sindicatura de Cuentas en que cuestiona la utilidad de la medida, Niubó ha asegurado que todavía deben estudiar el documento, pero que su intención es “darle la vuelta al vale para que tenga un mayor impacto y se pueda focalizar más en el alumnado vulnerable”.

Otra de las carpetas que el nuevo Departamento deberá revisar es el calendario de inscripción de la FP, ya que su complejidad y largos plazos ha provocado que todavía haya 31.000 alumnos pendientes de plaza. El problema es que no sabrán las vacantes que hay hasta el día 12 -cuando empieza el curso- y si logran una de las vacantes se matricularán e incorporarán al aula dos semanas más tarde que sus compañeros. Niubó ha asegurado que la intención de su equipo es que, el año próximo, “el proceso de adjudicación sea en julio para dar seguridad y certeza a las familias”.

Por otra parte, continua la transformación de la FP, especialmente en Barcelona, con la creación de cuatro centros que solo cursarán ciclos formativos, eliminando la ESO. Además, se han autorizado 48 centros integrados, que serán los equipamientos que fusionen la oferta de la FP convencional con cursos de carácter ocupacional, gestionados por el Departamento de Trabajo.

Menos alumnos, más profesores

El curso escolar tendrá un total de 1,33 millones de alumnos de estudios de régimen general (de infantil a FP), una cifra muy parecida al curso pasado (se ha reducido un 0,3%), una estabilidad que se alimenta de un flujo de descenso de alumnos en primaria y ESO debido a la caída de la natalidad y un aumento en bachillerato y FP por el crecimiento de nacimientos antes de la crisis y que están llegando a las etapas postobligatorias. Si se suma los alumnos de los estudios artísticos, idiomas, adultos y a distancia, el sistema educativo catalán suma un total de 1,6 millones de estudiantes, la misma cifra que hace un año.

En cuanto al profesorado, este curso se llega a 82.277 dotaciones, 942 más. Pero destaca el aumento de funcionariado, ya que un total de 18.925 docentes se estrenan como funcionarios tras las dos oposiciones celebradas en los dos últimos años. Este curso también se pone en marcha la nueva bolsa de sustitutos estables, que garantiza contrato durante todo el curso, a cambio de aceptar la destinación que se le ofrece. La bolsa cuenta con 2.140 plazas y Educación asegura que han recibido unas 15.000 solicitudes.

Este curso abren tres centros nuevos: el Pedraforca en Saldes (reabre después de una década cerrada), el Joan Domènech i Moner en Lloret y el instituto escuela Mas Lluís en Sant Just (en barracones). Y hasta 13 centros ya existentes estrenarán nuevo edificio, como el Auditori y Arts (ambos en Barcelona), La Serra en Sabadell, El Viver en Montcada i Reixac, entre otros. Asimismo, la red de instituto escuelas crece hasta los 118 con siete nuevas incorporaciones a raíz de fusión de centros o de colegios de primaria que crecen en a etapa de secundaria.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En