El Supremo termina la investigación para que Ponsatí sea juzgada por desobediencia

El magistrado del Tribunal Supremo instructor de la causa seguida por el proceso de independencia de Cataluña, Pablo Llarena, ha dado por terminada la investigación con respecto a la eurodiputada de Junts, Clara Ponsatí, al estimar que existen indicios suficientes para que sea juzgada por delito de desobediencia. En un auto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, el magistrado señala que una vez practicadas las diligencias necesarias, no considera precisa ninguna indagación más. El instructor recuerda que Ponsatí, que fu...

El magistrado del Tribunal Supremo instructor de la causa seguida por el proceso de independencia de Cataluña, Pablo Llarena, ha dado por terminada la investigación con respecto a la eurodiputada de Junts, Clara Ponsatí, al estimar que existen indicios suficientes para que sea juzgada por delito de desobediencia. En un auto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, el magistrado señala que una vez practicadas las diligencias necesarias, no considera precisa ninguna indagación más. El instructor recuerda que Ponsatí, que fue procesada en situación de rebeldía, fue detenida este lunes en Barcelona y que tras serle practicada la declaración indagatoria para comunicarle su procesamiento quedó en libertad provisional.

La reforma del Código Penal que derogó el delito de sedición y modificó el de malversación obligó a Llarena a revisar el procesamiento de los dirigentes independentistas huidos tras la fallida declaración de independencia de octubre de 2017, entre los que se encuentra Ponsatí. Hasta ese momento, la exconsejera estaba procesada por sedición —delito penado con entre 10 y 15 años de cárcel e inhabilitación—, pero ahora ya solo lo está por desobediencia, castigado con penas de inhabilitación y multa.

El juez Llarena había citado el pasado abril a Ponsatí, para comunicarle su procesamiento, pero la eurodiputada de Junts le dio plantón alegando que se encontraba en Bélgica por trabajo. Su abogado Gonzalo Boye comunicó entonces al tribunal que no comparecería porque tenía trabajo en la Eurocámara y porque ha presentado una demanda de amparo en esa institución, reclamando que se encuentra protegida por la “inmunidad parlamentaria”.

La eurodiputada anunció a primera hora de la mañana de este lunes que se encontraba en Barcelona, a pesar de que tenía pendiente una orden de detención, dictada por el magistrado Pablo Llarena, por su negativa a acudir a declarar. Su visita a Barcelona y su detención se produjo al día siguiente de las elecciones del 23-J, en las que Junts, el partido al que pertenece, se ha convertido en un actor clave, con sus siete diputados en el Congreso, para permitir una eventual investidura de Pedro Sánchez.

Ponsatí, exconsejera de Educación durante la presidencia de Carles Puigdemont, huyó a Bélgica en noviembre 2017. Al año siguiente renunció a su escaño en el Parlamento catalán y se trasladó a Reino Unido para incorporarse como profesora en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia. Cuando asumió su cargo de consejera, Ponsatí era además secretaria nacional de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC).