Revolución tecnológica de los pastores en Navarra: controlan al ganado desde el móvil y evitan incendios
Una aplicación noruega permite guiar a las reses con cercados virtuales y llevarlas a determinadas zonas del monte donde es conveniente desbrozar para prevenir fuegos
La primera vez que el ganadero navarro Pedro Berrade (Ujué, 53 años) escuchó hablar del cercado virtual pensó que era mentira. Se ríe mientras cuenta que hay gente que todavía no se lo cree, “muchos ni viéndolo”. Conoció la herramienta a través de unos amigos de Vitoria, que la adquirieron de una empresa noruega —Nofence Grazing Technology—, interesada en hacer un proyecto piloto con varios ganaderos. “En Navarra participamos cinco, y seguimos los cinco”. Ahora, el Ejecutivo foral ha incluido esta herramienta en ...
La primera vez que el ganadero navarro Pedro Berrade (Ujué, 53 años) escuchó hablar del cercado virtual pensó que era mentira. Se ríe mientras cuenta que hay gente que todavía no se lo cree, “muchos ni viéndolo”. Conoció la herramienta a través de unos amigos de Vitoria, que la adquirieron de una empresa noruega —Nofence Grazing Technology—, interesada en hacer un proyecto piloto con varios ganaderos. “En Navarra participamos cinco, y seguimos los cinco”. Ahora, el Ejecutivo foral ha incluido esta herramienta en el Plan de Ganadería Extensiva, entre cuyos objetivos está el garantizar el mantenimiento del monte y minimizar el impacto de los incendios.
El funcionamiento es sencillo: a través del teléfono móvil o la tableta, se marcan una serie de puntos (máximo 39) para delimitar el espacio en el que puede pastar el ganado, y sobre ellos se genera el cerco virtual. “Al animal se le pone un collar geolocalizador con placas solares y cuando se acerca a la línea virtual que has marcado, la cadena le manda un sonido. A los tres sonidos y una vez alcanza el límite, le da un impulso eléctrico. En cuanto aprenden, ya no les da ni uno”, asegura Berrade. Lleva casi dos años utilizándolo con sus 61 vacas y afirma que, “el ganado está cien veces más tranquilo que si es pastoreado por un pastor eléctrico”. Hay otro beneficio respecto a este último: “Una vez que aprenden, los animales cogen una referencia, pero si se lo amplías, ellos fuerzan, ven que no les pita y siguen para adelante. No es tanto como el cerco eléctrico, que una vez que se acostumbran, ni se arriman porque lo ven”.
Por supuesto, hay limitaciones. “La señal tarda un tiempo en emitirse. Entonces, si tú asustas a los animales, si van muy rápido o se espantan por los perros”, puede que superen ese cerco. Sin embargo, asegura Berrade, “en el pastoreo normal el ganado está mucho más tranquilo”. Esta herramienta también mejora las condiciones de vida de estos profesionales porque aporta datos de situación y de movimiento: “Soy ganadero de toda la vida y voy a verlos todos los días; si puedo, mañana y tarde. Esto no evita que tengas que ir, pero si un día dices, hoy no voy, pues no pasa nada porque con el móvil sabes en todo momento dónde están”.
La cobertura no es problema porque el collar y el cercado virtual funcionan vía satélite. Berrade nunca ha tenido dificultades con la señal ni tampoco con las baterías fotovoltaicas: “Estoy en un área con mucho sol. Yo, por ejemplo, llevo 22 meses con las baterías y las tengo al 80%. No he cambiado ninguna. Hay gente que anda más entre pinos, entre árboles, con más sombra, más cara al norte, y la tienen que cambiar cada siete u ocho meses, pero la cambias y la vuelves a poner, no tiene mayor problema”.
Sobre la inversión realizada, el ganadero detalla que los cinco profesionales que participaron en el programa piloto adquirieron los collares en diferentes fases y a diferentes precios, por lo que no puede dar la cuantía exacta de la inversión. Hoy en día, aclara, “cada collar vale 300 euros, más el IVA y más el software, que tiene un mantenimiento anual”. La inversión qe no es cara, asegura, ya que estos dispositivos pueden funcionar durante un periodo de entre 15 y 20 años.
En su momento, Berrade y los otros cuatro ganaderos no recibieron subvenciones porque no se habían planteado ayudas públicas para este fin, pero sí contarán con ellas los siguientes que se sumen. El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente está trabajando en el plan estratégico de ganadería extensiva, que incluye la implantación del denominado “silvopastoreo”, que en definitiva consiste en que el ganado en extensivo pastoree y ayude a mantener el monte.
El director general de Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil, ha explicado que esta iniciativa busca lograr varios objetivos, entre los que destaca la lucha y la prevención de incendios a través del mantenimiento de las zonas de pasto: “Hacer un mantenimiento adecuado de estas zonas favorecería su control en caso de incendio porque, nos lo dicen bomberos y ganaderos, las superficies que están pastadas son las que menos problemas dan de cara al fuego”. Así que están trabajando para identificar esas zonas y prepararlas mediante labores de desbroce para el “pastoreo diente” por el ganado.
Asimismo, quieren fomentar el uso de nuevas tecnologías en el sector, como este cercado virtual. Por ahora, detalla Gil, se plantean trabajar sobre una superficie de unas 5.000 hectáreas a nivel autonómico en las que se pueda manejar y orientar el pastoreo. Quedaría una cuarta fase, la de formar a los profesionales: “No enseñarles a utilizar estas nuevas tecnologías porque son muy sencillas, sino a manejar a los animales para hacer un mantenimiento adecuado de ese ámbito. Es decir, en qué época tienes que entrar con el ganado, qué flora es la que se trata de controlar, con qué especie es más fácil controlar una determinada vegetación...”
Se necesitan más puntos de agua porque son los que limitan la capacidad de movimiento del ganadoPedro Berrade, ganadero
El proyecto, que contará con una financiación de 15 millones de euros hasta 2027, está todavía en una fase incipiente de desarrollo, por lo que todavía hay detalles que no se han concretado. El Ejecutivo lanzará líneas de ayudas para subvencionar los trabajos forestales de desbroce y para los ganaderos que lleven a sus animales a las zonas delimitadas y opten por implantar estas nuevas tecnologías.
Por su parte, Berrade juzga que “si estas medidas se hacen bien, son interesantes, pero hay que ponerle ganas”. Considera que puede generar incluso “una pequeña economía circular dentro del mundo rural” porque “en vez de darles de comer, los sacas al rastrojo y se alimentan de los restos de cereal, por ejemplo, y encima aprovechas, limpias el monte y lo proteges de los incendios”. Considera que estas medidas pueden ser útiles para frenar la despoblación y proteger los oficios tradicionales. Eso sí, formula una petición más al Gobierno: que se incrementen los puntos de agua porque son los que, en definitiva, limitan la capacidad de movimiento del ganado, sobre todo en verano. La medida ha llamado la atención de profesionales de toda España, que ya se han puesto en contacto con el ganadero para interesarse por ella.