Los partidos se enzarzan en el debate sobre el futuro del rey emérito
Casado sugiere que el Gobierno quiere ocultar el ‘caso Dina’ y Felipe Gonzalez defiende la presunción de inocencia de Juan Carlos I
Los políticos tienen en este arranque del verano un peaje obligatorio en todas sus apariciones. El debate sobre el futuro del Rey emérito, abierto por el Gobierno a raíz de los últimos escándalos que afectan a la figura de Juan Carlos I, es pregunta segura si hay un periodista delante. Este viernes le tocó al líder del PP, Pablo Casado, que sugirió la posibilidad de que el Ejecutivo esté usando ...
Los políticos tienen en este arranque del verano un peaje obligatorio en todas sus apariciones. El debate sobre el futuro del Rey emérito, abierto por el Gobierno a raíz de los últimos escándalos que afectan a la figura de Juan Carlos I, es pregunta segura si hay un periodista delante. Este viernes le tocó al líder del PP, Pablo Casado, que sugirió la posibilidad de que el Ejecutivo esté usando el asunto como cortina de humo para tapar el caso Dina. Podemos, por su parte, analizó en su ejecutiva la crisis actual que, aseguran, “cuestiona la utilidad” de la monarquía.
Las fuerzas políticas y los actores sociales empiezan a tomar partido en el incipiente debate sobre el futuro del Rey emérito. La corona, tradicionalmente alejada de cualquier debate político por un sentido de respeto institucional, ha entrado de lleno en la agenda. Casado fue preguntado este viernes hasta en tres ocasiones por la situación de don Juan Carlos durante la presentación de un libro de Fernando Martínez Maíllo, excoordinador general del PP, titulado El Banco Central Europeo, propuestas de reforma.
A propósito de si ve necesario un distanciamiento por parte de Felipe VI para que la imagen de la institución no se vea perjudicada, evitó pronunciarse: “El PP respalda a don Felipe, a la casa real y a la institución monárquica como garante de la unidad de la nación. Y el PP censura que desde el Gobierno del PSOE con su vicepresidente a la cabeza se esté pidiendo un referéndum y la abdicación del Rey [no fue Pablo Iglesias, sino Gloria Elizo, de Podemos, quien lo planteó]. Respecto a todo lo demás, nosotros confiamos en la presunción de inocencia y en la justicia. Lo que está haciendo el Gobierno con la jefatura del Estado es lo que han hecho con la Fiscalía, con el CIS, los medios de comunicación públicos... Las democracias se sostienen en las constituciones, en la ley y en las normas no escritas”, dijo.
Preguntado entonces por si cree que existen motivos para investigar a don Juan Carlos y si comparte las declaraciones de Pedro Sánchez, que describió como “perturbadoras” las últimas informaciones sobre el Rey emérito, como la transferencia de 65 millones de dólares a Corina Larsen que reveló EL PAÍS, Casado replicó: “A mí, lo que me parece inquietante y perturbador es un Gobierno que está diciendo lo que está diciendo y que supone un coste institucional tan grave para todos los españoles”.
Finalmente, ante la insistencia de los periodistas sobre las medidas que puede tomar la Casa del Rey sobre don Juan Carlos, el líder del PP sugirió que la preocupación del Ejecutivo por la situación en La Zarzuela es una cortina de humo para tapar otros asuntos. “Me resulta muy curiosa la atención que suscita este caso para el Gobierno justo cuando tenían encima un escándalo mayúsculo en la figura de su vicepresidente y el caso Dina, que ya es el caso Iglesias y puede convertirse en el caso Sánchez si la Fiscalía sigue ayudando al vicepresidente”, señaló, refiriéndose a la investigación sobre el robo de la tarjeta de móvil a Dina Bousselham, asesora del líder de Podemos.
Precisamente este viernes, Podemos reunió a su ejecutiva para analizar sus malos resultados electorales en Galicia y Euskadi el pasado fin de semana, pero la corona ocupó parte de su debate interno. “Hay un análisis compartido sobre la crisis actual de la monarquía debido a los numerosos escándalos de corrupción que están apareciendo, que cuestionan su utilidad y la necesidad de llevar a cabo aportaciones en clave propositiva, abriendo espacio al debate para avanzar hacia una democracia más fuerte”, aseguraron fuentes del partido.
No es la primera vez que el partido socio del Gobierno habla en esos términos. Hace unos días, el vicepresidente Pablo Iglesias destacó en un comunicado en redes sociales que, aunque no preveía cambios a corto plazo, el debate estaba creciendo en la sociedad y aseguró que no se pueden desvincular los delitos de Juan Carlos I de su condición de rey y que la legitimidad de Felipe VI “descansa precisamente” en que es hijo del exmonarca.
En defensa del emérito salió el expresidente Felipe González. En una entrevista en Televisión Española, González defendió el “legado histórico” de Juan Carlos. El socialista pidió respetar la presunción de inocencia del exjefe del Estado y no dar por bueno “lo que diga un policía corrupto o una señora tal”, en alusión al excomisario José Manuel Villarejo y a Corinna Larsen. Según el expresidente del Gobierno, se trata de una maniobra “contra el régimen de 1978”. Una campaña que, subrayó, también le está afectando a él. El exdirigente socialista aseguró que, siendo él presidente de Gobierno, el rey Juan Carlos “hizo servicios fantásticos a España en multitud de situaciones complicadas”.
En esta misma línea se posicionó Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, durante la reunión de los Reyes con empresarios vascos. “Si alguna institución en este país da estabilidad y moderación es la corona y se lo queremos agradecer y más en estos tiempos que corren donde la moderación, el diálogo y la unión es fundamental”.
Calvo: “En nada afecta a Felipe VI”
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, volvió a desvincular al Ejecutivo de cualquier decisión sobre la figura de Juan Carlos I, unas competencias que, aseguró, corresponden a La Zarzuela, informa Eva Saiz. “El Gobierno no otorga el título de rey, sino que asume constitucionalmente que nuestra jefatura del Estado tiene forma de monarquía parlamentaria”. Calvo, durante una visita a la fosa común de Pico Reja, en el cementerio sevillano de San Fernando, también insistió en separar la figura del Rey emérito, de quien señaló que “ya no está en la vida pública”, de la de su hijo. “Estamos hablando de una situación que tiene que ver con el pasado del jefe del Estado anterior y que en nada afecta a la actividad del actual, el rey Felipe VI”.