Existen volcanes más allá de la Tierra
Otros planetas y cuerpos celestes del sistema solar muestran actividad volcánica, como Venus e Io, una de las lunas de Júpiter. En Marte también hubo, pero cesó hace millones de años
Con la catástrofe de La Palma durante unos meses de 2021, a todos nos interesó la vulcanología. Si existen volcanes en nuestro planeta es porque tenemos un planeta geológicamente activo. Esto tiene cosas muy buenas, como un núcleo sólido de hierro y níquel que al girar produce un campo magnético que nos protege de las partículas cargadas de alta energía provenientes del Sol. Sin este campo magnético, la vida en la Tierra sería imposible. Lo malo es que tener un manto...
Con la catástrofe de La Palma durante unos meses de 2021, a todos nos interesó la vulcanología. Si existen volcanes en nuestro planeta es porque tenemos un planeta geológicamente activo. Esto tiene cosas muy buenas, como un núcleo sólido de hierro y níquel que al girar produce un campo magnético que nos protege de las partículas cargadas de alta energía provenientes del Sol. Sin este campo magnético, la vida en la Tierra sería imposible. Lo malo es que tener un manto compuesto de magma que no es estático produce volcanes y terremotos.
En otros cuerpos del sistema solar la situación es diferente. Un buen ejemplo lo brinda Marte. La montaña más alta del sistema solar, el monte Olimpo, es un enorme volcán apagado en nuestro vecino rojo cuya altura desde la base alcanza los 22 kilómetros. Sin embargo, la actividad volcánica de Marte cesó hace millones de años y hoy es un planeta geológicamente muerto. Nada que ver con lo que sucede con nuestro vecino del otro lado de la órbita. Venus tiene una atmósfera muy densa, lo que durante mucho tiempo impidió estudiar su superficie. Cuando gracias al uso de sondas y de instrumental avanzado se pudo estudiar la superficie, se vio que había pocos impactos de cráter y que el suelo era relativamente reciente, lo que es una indicación de actividad volcánica. El magma va generando suelo joven y tapando los cráteres. No se ha detectado ningún volcán activo, por lo que se pensó que la actividad había cesado, pero en fechas mucho más recientes que en Marte. Los datos de la sonda europea Venus Express parecen haber encontrado zonas en la superficie con el suelo a temperatura muy alta y áreas con emisiones de dióxido de azufre, lo que podría ser una indicación de que Venus sigue siendo un planeta con volcanes activos. Debido a que en Venus no hay mar ni tectónica de placas, los volcanes serían similares a los de las islas de Hawái, los denominados volcanes en escudo, que se forman por la sucesiva acumulación de coladas de lava muy fluida. La diferencia es que serían más bajitos y mucho más anchos que los volcanes en la Tierra. Una característica propia de algunos volcanes en Venus es que, debido a que la presión atmosférica es mucho mayor que en la Tierra, a veces la propia presión dificulta la salida de lava y esta se solidifica taponando la boca, hasta que en la siguiente erupción vuelve a pasar lo mismo, creándose una estructura peculiar que los científicos han bautizado como pancake domes o cúpula en panqueque. El nombre hace referencia a que parece que encima del volcán haya una torre de panqueques…, pero sin sirope.
Si pudiéramos vivir en Venus, el vulcanismo sería el menor de nuestros problemas, pero no podríamos decir lo mismo en otros cuerpos del sistema solar. Io es la tercera luna de Júpiter por tamaño y la más cercana al planeta. Es el cuerpo del sistema solar con menor cantidad de agua y con más volcanes activos que conocemos. Los volcanes son debidos a la fuerza de marea producida por la atracción gravitatoria de Júpiter, que produce una gran cantidad de calor y hace que bajo su superficie el magma sea muy activo y propicie numerosas erupciones. El vulcanismo es tan grande que existen erupciones dentro de depresiones formadas por otras erupciones anteriores; erupciones de flujo, que son erupciones de las que está manando lava durante largo tiempo, o erupciones explosivas, que, como su nombre indica, expulsan gran cantidad de lava y energía. Algunas de estas explosiones se detectan desde la Tierra. En Io también existen plumas, que son enormes eyecciones de azufre o de dióxido de azufre provocadas por la actividad volcánica. Por lo tanto, la renovación de suelo de Io es la más rápida de todo el sistema solar, y el impacto de un meteorito lo más probable es que quede borrado en pocos siglos debido a una erupción. Mal sitio para hacer una urbanización, ninguna compañía aseguraría contra volcanes a pesar de las hermosas vistas de Júpiter.
Los criovolcanes no escupen lava
— La Tierra e Io, y probablemente Venus, son los únicos componentes del sistema solar con volcanes de lava activos. Hay otros cuerpos con volcanes, pero no son de lava.
— Un criovolcán es una estructura similar a un volcán, pero lo que expulsa es agua líquida, metano o amoniaco. Esto es posible en cuerpos muy fríos donde el calor, debido a las fuerzas de marea o la radiactividad natural, puede fundir el hielo y hacer que salga a la superficie como un volcán.
— Estas estructuras son relativamente frecuentes y se han encontrado en satélites helados como Tritón, Titán, Europa, Ganímedes, Miranda o Titania. Pueden ser interesantes porque, al haber agua líquida y disponer de una fuente de energía, algunos podrían albergar vida.