La Garnacha de Mustiguillo 2014, garnacha valenciana

El genial viticultor Toni Sarrión ha ido siempre por libre, empeñado en romper tópicos con la contundencia de la prueba empírica. Por ejemplo: que las buenas garnachas se encuentran en Aragón y Cataluña, con algunas excepciones, como las magníficas de Gredos; y que en la zona valencia de Utiel-Requena solo se pueden elaborar grandes vinos con bobal. Pues ni uno ni otro.

Para demostrarlo tenemos este soberbio tinto de pura garnacha cultivada en la finca El Terrazo, uno de los Grandes Pagos de España. Plantada hace más de 20 años sobre tierras de secano a 800 metros de altura, ha tardado ...

El genial viticultor Toni Sarrión ha ido siempre por libre, empeñado en romper tópicos con la contundencia de la prueba empírica. Por ejemplo: que las buenas garnachas se encuentran en Aragón y Cataluña, con algunas excepciones, como las magníficas de Gredos; y que en la zona valencia de Utiel-Requena solo se pueden elaborar grandes vinos con bobal. Pues ni uno ni otro.

Para demostrarlo tenemos este soberbio tinto de pura garnacha cultivada en la finca El Terrazo, uno de los Grandes Pagos de España. Plantada hace más de 20 años sobre tierras de secano a 800 metros de altura, ha tardado más de una década en ofrecer un fruto equilibrado. Luego, un lustro experimentando con tipos de elaboración para encontrar la forma de obtener una garnacha diferente y de calidad: fermentación en tinas de roble de 8.000 litros con parte del raspón, maceración de ocho días y posterior crianza durante 10 meses en barricas francesas.

Así, la perfecta conjunción viña-enología se hace evidente en su penetrante aroma a frutillos rojos (frambuesa), ligeramente compotados, junto a un sugestivo arabesco de flores secas, cacao, tostados y especias. Vivo, intenso, sabroso, llena la boca mientras se desvanece con frutal parsimonia.