El encandilador de anguilas

Buddhika Weerasinghe (GETTY IMAGES)

UN PESCADOR se desliza en su lancha por el oscuro río Yoshino, en Tokushima, Japón. La lámpara amarilla que lleva sirve para atraer a las anguilas jóvenes, y la red que tiene en las manos, para cazarlas. Los ejemplares, que miden unos cinco centímetros de largo, son un manjar exquisito para los japoneses, que los preparan a la parrilla, con salsa de soja dulce, durante el verano caluroso y húmedo: creen que aportan energía y refrescan la sangre. Tanto les gustan que no solo comen las anguilas de sus ríos, sino que consumen el 70% de la producción mundial. En 2013, el Ministerio de Medio Ambien...

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UN PESCADOR se desliza en su lancha por el oscuro río Yoshino, en Tokushima, Japón. La lámpara amarilla que lleva sirve para atraer a las anguilas jóvenes, y la red que tiene en las manos, para cazarlas. Los ejemplares, que miden unos cinco centímetros de largo, son un manjar exquisito para los japoneses, que los preparan a la parrilla, con salsa de soja dulce, durante el verano caluroso y húmedo: creen que aportan energía y refrescan la sangre. Tanto les gustan que no solo comen las anguilas de sus ríos, sino que consumen el 70% de la producción mundial. En 2013, el Ministerio de Medio Ambiente nipón las declaró especie en peligro de extinción. 

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