Por qué se 'rompen' (tanto) los deportistas de élite

Un equipo profesional de fútbol sufre, por temporada, una media de 20 lesiones musculares. Baloncesto y tenis no se quedan atrás

Rafael Nadal, David Villa, Cristiano Ronaldo, Messi, Paul Gasol, Dani Pedrosa… La lista de deportistas de élite que cada año pasan por enfermería parece imparable. ¿Ser un superatleta se ha convertido en una profesión de riesgo? Hasta el 90% de estos profesionales, según apuntan los especialistas en Medicina Deportiva, acaba teniendo alguna lesión a lo largo de sus carreras. Y muchos de ellos, además, compiten con dolor, lo que pone en jaque su salud.

La institución estadounidense Freno a las lesiones deportivas reconoce...

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Rafael Nadal, David Villa, Cristiano Ronaldo, Messi, Paul Gasol, Dani Pedrosa… La lista de deportistas de élite que cada año pasan por enfermería parece imparable. ¿Ser un superatleta se ha convertido en una profesión de riesgo? Hasta el 90% de estos profesionales, según apuntan los especialistas en Medicina Deportiva, acaba teniendo alguna lesión a lo largo de sus carreras. Y muchos de ellos, además, compiten con dolor, lo que pone en jaque su salud.

La institución estadounidense Freno a las lesiones deportivas reconoce: “Estamos observando una tendencia alarmante de lesiones a nivel profesional entre los jóvenes deportistas”. Los cirujanos ortopédicos de la sociedad añaden: “El número de lesiones está alcanzando proporciones epidémicas y los jóvenes están sucumbiendo a ellas por sobreentrenamiento y traumatismos”.

“El deporte es salud, pero puede ser perjudicial, por exceso, en algunas disciplinas de élite, si no se da el oportuno descanso a los deportistas”, comenta el doctor Manuel Villanueva, director médico del instituto avanzado de fisioterapia y medicina deportiva Avanfi. “El sobreentrenamiento, los calendarios apretados, la elevada exigencia que supone rendir al máximo y mantenerse a la cima, la mala alimentación y el poco descanso, son, entre otros factores, la razón de que muchos atletas sufran lesiones”, agrega.

No hay evidencias científicas que sustenten la eficacia de las 'cintas de colores' que utilizan algunos deportistas para lesiones musculares

El sobreentrenamiento sucede cuando la disminución del rendimiento físico no se recupera con periodos cortos de descanso. El atleta se ve cansado y sin ánimo. Y, usualmente, los entrenadores aumentan la cantidad de entrenamiento con la creencia errónea de que así mejorará el rédito, una conducta que eleva el riesgo de lesiones. Antonio Ríos Luna, director del centro traumatológico Orthoindal, en El Ejido (Almería), y miembro del servicio médico del club de fútbol UD Almería, destaca: “Sabes que un deportista está sobreentrenado cuando hace las mismas rutinas y ejercicios y, sin embargo, cada día corre más lento, acaba más cansado y duerme peor. Si, por ello, se aumenta la intensidad y frecuencia del entrenamiento, este se convertirá en deficiente y pasará factura en el plano anímico. El deportista se encontrará irritable, cansado y enfadado”.

Otro de los aspectos que preocupa especialmente a los especialistas en Medicina Deportiva es la salud de los atletas a largo plazo: “Fuerzan tanto su corazón y aparato locomotor que, a la larga, pueden padecer una artrosis precoz, como prueba este estudio de British Journal of Sports Medicine”, apunta Ángel de la Rubia, presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva y director del Centro Terapéutico del Pie Siglo XXI. Tal y como le sucedió a Carl Lewis, que tuvo que retirarse a los 38 años, o al jinete Gary Stevens, que tuvo que abandonar la competición antes de los 40.

Mientras tanto, los deportistas exhiben ‘cintas de colores’ en un esfuerzo por tratar sus lesiones. Nadal, Djokovic o Rudy Fernández son algunos de los que las han lucido con frecuencia, pese a que los especialistas insisten en que no hay evidencias científicas que las avalen. Se trata de la técnica KinesioTape, de origen asiático, que, según dicen sus creadores, reducen la inflamación y el dolor muscular. Sin embargo, una revisión reciente publicada en PubMed insiste en la falta de evidencias que sustenten su eficacia en las lesiones musculares.

Tres de los deportes de élite que más lesiones provocan son:

  • Fútbol. El sobreesfuerzo continuo y las largas temporadas (fruto del aumento de competiciones) acaban con la resistencia de estos deportistas, que pueden lesionarse o recaer una y otra vez en los mismos males, como le ha sucedido a Messi en el pasado y a Diego Costa. La tasa en el fútbol profesional es de 6 a 9 lesiones por 1.000 horas de exposición, según la UEFA, lo que significa que este riesgo laboral representaría, en una empresa de 25 trabajadores, que cada mes hubiera 9 de baja. Como destaca el doctor Guillermo Rodríguez, especialista de Medicina Deportiva de Avanfi-tulesiondeportiva.com y miembro del equipo médico del Rayo Vallecano durante 12 años: “La lesión muscular es una de las patologías más frecuentes en traumatología deportiva y también entre los aficionados o profesionales del fútbol. Aunque la mayoría son leves, un 10% resulta grave y puede tener secuelas. Entre un 25% y un 30% de los deportistas de alto rendimiento las padecen en algún momento de su vida. En una temporada, un equipo profesional de fútbol sufre una media de 20 lesiones musculares”.
  • Tenis. Las rodillas y los tobillos son el ‘punto flaco’ de los deportistas que practican esta actividad, como sucede en cualquier deporte de salto y carrera. Los apoyos tan fuertes, cambios de ritmo, con acelerones, frenazos bruscos y cambios de dirección constantes, pueden derivar en tendinopatías crónicas, como la del tendón rotuliano o más conocido como rodilla del saltador, que ha apartado en alguna ocasión a Rafa Nadal, o de otros tendones como la pata de ganso, el bíceps femoral o el tendón del cuádriceps. Otra lesión frecuente es la conocida como codo de tenista, que aparece, por norma general, por un mal uso de la coyuntura del brazo. Debido a este sobreesfuerzo, el tejido conectivo sufre daños y micro roturas, con la consecuente inflamación, impotencia y dolor.
  • Baloncesto. En Estados Unidos, este deporte es la causa más frecuente de lesiones. En España se han realizado diferentes estudios que reflejan que el esguince de tobillo es el motivo de consulta más frecuente, con un 17%, seguido por las lesiones de la mano (9%). Estas últimas son las grandes olvidadas, ya que en la mayoría de los casos se tratan mediante vendajes funcionales sin ser valoradas por el médico. En el siguiente escalón de frecuencia se encuentran las lesiones musculares, sobre todo en el sexo femenino. Los motivos parecen residir en razones anatómicas, hormonales y neuromusculares, aunque aún está siendo investigado. Otra lesión común, según detalla Álvaro Iborra, director de Fisioterapia de Avanfi, es la fascitis plantar, que afecta a una estructura aponeurótica parecida a un ligamento que discurre por la planta del pie y que tiene dos funciones principales: amortiguar y mantener el arco del pie y ayudar a la propulsión al inicio de la marcha. Es, por tanto, una lesión también habitual de corredores.

Diez consejos para superhombres (sin lesiones)

Sociedad Ortopédica Americana de Medicina del Deporte
  1. Realizar un examen físico de pretemporada y seguir las recomendaciones de su médico.
  2. Calentar y enfriar de forma adecuada con ejercicios de bajo impacto, como caminar o montar en bicicleta.
  3. Incorporar el entrenamiento de fuerza y los estiramientos. En este último caso, y para que sea eficaz, no se ha de cruzar el punto de resistencia y se deben llevar a cabo durante 10 o 12 segundos.
  4. Hidratarse adecuadamente para mantener la salud y minimizar los calambres musculares. Esperar a tener sed es un mal indicativo para la hidratación, pues llega tarde. Igualmente, se ha de seguir una dieta sana y equilibrada.
  5. Practicar deporte en terrenos en buenas condiciones.
  6. No jugar con dolor.
  7. Usar el equipo de protección adecuado para cada disciplina.
  8. No forzar la musculatura, sobre todo en temporada baja, y minimizar el riesgo de lesiones por uso excesivo.
  9. Tener en cuenta las condiciones climáticas tales como campos húmedos y resbaladizos que pueden conducir a lesiones.
  10. Evitar la presión del entrenamiento. Hay que estar atento a las alarmas del organismo y disminuir el tiempo y la intensidad si el dolor aparece.

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