Sensualidad al sol

Cuando llega a la sesión de fotos, con el cabello todavía húmedo y sin maquillaje y vestida con unos sencillos vaqueros, jersey y una parka, Barbara Palvin parece la joven de 19 años que es en realidad. Ella define su estilo como “a veces más rock and roll, a veces más deportivo, otras más elegante, pero definitivamente joven. No tengo diseñadores favoritos y difícilmente me verás llevando unos tacones si no estoy trabajando. Realmente la moda no me hace perder el sueño fuera de mi trabajo, y esta es la típica cosa que nun...

Cuando llega a la sesión de fotos, con el cabello todavía húmedo y sin maquillaje y vestida con unos sencillos vaqueros, jersey y una parka, Barbara Palvin parece la joven de 19 años que es en realidad. Ella define su estilo como “a veces más rock and roll, a veces más deportivo, otras más elegante, pero definitivamente joven. No tengo diseñadores favoritos y difícilmente me verás llevando unos tacones si no estoy trabajando. Realmente la moda no me hace perder el sueño fuera de mi trabajo, y esta es la típica cosa que nunca sé si debo decir”, confiesa sonriente mientras examina el cátering. Apenas una hora más tarde, después de un breve paso por maquillaje y peluquería, y de cambiar su ropa de calle por un bañador de Agent Provocateur que se le ajusta como una segunda piel, se ha convertido en toda una mujer que además afirma sentirse absolutamente cómoda posando en ropa de baño o lencería. “Después de desfilar para Victoria´s Secret ya nada te da corte”, sonríe mientras mordisquea un cruasán. “Además llevo mucho tiempo trabajando en esto, y ya lo veo como algo muy natural”.

Aunque parezca que alguien que roza la veintena no puede llevar mucho tiempo haciendo nada, su experiencia como modelo ya es importante, y su carrera, casi meteórica. Barbara fue descubierta en Budapest –donde vive todavía, aunque planea mudarse a Nueva York “en algún momento”– con tan solo 13 años, empezó su carrera en Japón y viajó a París dos años después. La experiencia le pareció “divertida y excitante” desde el primer momento, pero tiene muy claro que ese recuerdo está directamente relacionado con la presencia de su madre. “Tener a los tuyos a tu lado es muy importante en estas circunstancias, porque evidentemente con 13 años eres todavía una niña. Mi madre me hacía sentir arropada y, a la vez, tener los pies en el suelo.” La familia es un tema recurrente en la conversación: reconoce que todavía ahora, a los 19 años, lleva mal pasar mucho tiempo seguido fuera de su ciudad natal, y cuando nos cuenta sus planes de vida a largo plazo. “Quiero tener dos hijos, lo tengo clarísimo. Ahora mismo no sé cuándo pasará, pero es una de mis metas en la vida.”

Cuando habla de su relación con sus compañeras modelos, reconoce que en una profesión como la suya, donde unos minutos de resultado final requieren en ocasiones días de preparación puedes hacer colegas, “pero al final todo es un poco raro, porque de alguna manera cada casting es una competición entre nosotras por los mismo trabajos. Prefiero mis amigas de toda la vida, con las que me divierto, salgo a bailar, tomo chocolate o preparo platos húngaros tradicionales. La comida es una de las mejores cosas del mundo, ¿no crees?”

Durante la entrevista, chequea constantemente un smartphone que no para de recibir notificaciones de diferentes redes sociales, y reconoce que, como cualquier joven de su edad, está “un poco en todas”, aunque especialmente activa en Twitter –donde atesora más de 340.000 seguidores– y en Instagram. “Me encanta. Es una buena sensación poder compartir tus experiencias con toda esa cantidad de gente, y pensar que de alguna manera compartimos nuestras cosas.”

Aunque se mueve con absoluta facilidad en todos los registros de su profesión –ha desfilado en París y Milán, trabajado para Vivienne Westwood y Louis Vuitton y protagonizado portadas de las revistas Elle y l´Officiel entre otras, además de ser embajadora de belleza de la firma l´Óreal desde 2012– afirma pasárselo especialmente bien con los anuncios para la televisión y las sesiones de fotos. “Es la parte más creativa de mi trabajo, y si hay complicidad con el fotógrafo o el cámara, también la más agradecida. Cuando has trabajado a gusto con un equipo anteriormente y vuelves a coincidir con ellos, como esta vez con Nico (Bustos, el fotógrafo que firma esta sesión), siempre sabes que todo va a ir bien, y te relajas”.

Sus consejos para las jóvenes que quieran iniciarse en el mundo de la moda son fáciles resumir: “nunca desfallezcas, no tires la toalla y mantente siempre animada. Y esto se puede aplicar a cualquier persona del mundo y cualquier circunstancia, ahora que lo pienso”.

Consulta las propuestas de baño para este verano de mano de Barbara Palvin.