María Asunción García: “Las matemáticas hay que entenderlas perfectamente para poder comunicarlas”

La presidenta de la Conferencia de Decanos de Matemáticas pide aumentar el número de plazas de su carrera y dar prioridad a sus titulados en el máster de secundaria para mejorar la enseñanza en los institutos

María Asunción García, presidenta de la Conferencia de Decanos de Matemáticas, el viernes en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco, en Leioa.Fernando Domingo-Aldama

Quienes se incorporan a los institutos a enseñar Matemáticas proceden cada vez menos de las facultades de la especialidad. Una tendencia que preocupa a los responsables universitarios en la materia, asegura María Asunción García, presidenta de la Conferencia de Decanos de Matemáticas. Nacida en Bilbao hace 59 años, especializada en álgebra, García es vicedecana de la Facultad de Ciencia y Tecnología en ...

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Quienes se incorporan a los institutos a enseñar Matemáticas proceden cada vez menos de las facultades de la especialidad. Una tendencia que preocupa a los responsables universitarios en la materia, asegura María Asunción García, presidenta de la Conferencia de Decanos de Matemáticas. Nacida en Bilbao hace 59 años, especializada en álgebra, García es vicedecana de la Facultad de Ciencia y Tecnología en la Universidad del País Vasco, donde empezó a trabajar en 1989.

Pregunta. El interés por la docencia de los estudiantes de las carreras de Matemáticas parece cada vez menor.

Respuesta. Es discutible. En dos estudios sobre las salidas profesionales de los matemáticos, uno de 2007 y otro de 2019, el porcentaje de personas que se dedica a la docencia en uno y otro año es prácticamente el mismo.

P. Quizá 12 años no sea un periodo suficiente para observar grandes variaciones sobre a qué se dedica el colectivo. O puede que para 2007 ya hubiera bajado el porcentaje de quienes se dedicaban a la docencia comparado, por ejemplo, con 1992.

R. No tengo estudios previos. Un hándicap para los egresados y egresadas del grado en Matemáticas que quieren dedicarse a la docencia es que necesitan hacer el máster de formación del Profesorado de Secundaria. Las plazas en las universidades públicas son muy limitadas, y en muchos casos compiten con estudiantes de otras titulaciones que tienen mejores expedientes y acceden antes. La alternativa es pagarse un máster en universidades privadas que son muy caros y no todo el mundo se puede permitir. Cuando terminas, aunque tengas vocación de dedicarte a la docencia, si ves que no puedes entrar al máster de la pública y puedes encontrar trabajo en otras áreas, pues al final pruebas en la empresa.

P. El máster también se exige en el resto de especialidades. Y solo hay escasez en casos de carreras que tienen muy buenas salidas profesionales alternativas, como Matemáticas o Informática.

R. Claro. La docencia compite con otras salidas. Pero yo doy clase en el último año, y todos los años me encuentro con estudiantes que quieren ser profesores. Lo que pasa es que, si no pueden acceder al máster de profesorado, si se encuentran con un montón de pegas, al final entran en un máster de otro tipo o se van a trabajar a una empresa. Los campos en los que pueden trabajar son muy afortunadamente muy variados.

P. Un informe del Comité Español de Matemáticas (Cemat) advierte de que cada vez hay menos profesores de matemáticas de secundaria que en su día estudiaron la carrera. Y las generaciones de docentes en las que sí era común haberlo hecho, se están jubilando. ¿Qué consecuencias tiene ello?

R. Se están sustituyendo matemáticos por personas que han estudiado otras carreras, como ingenierías, o incluso titulaciones en las que solo han dado 6 o 12 créditos relacionados con las matemáticas. Es algo muy preocupante, porque las matemáticas las tienes que entender perfectamente para poder comunicarlas. Si eso falla, el estudiantado no va a acercarse con calma a las matemáticas. Y también podemos perder nosotros, en las facultades [de Matemáticas], estudiantes que quieran acceder a hacer este grado, porque no se les ha transmitido… No sé si la palabra belleza es demasiado, pero sí ese punto diferenciador que tienen las matemáticas cuando te las explica alguien que de verdad las domina.

P. Una nueva carrera específica de Profesorado de Matemáticas de Secundaria, ubicada en las Facultades de Matemáticas, que combinara el aprendizaje de la materia con su didáctica, es decir, en cómo enseñarla en los institutos, ¿podría contribuir a garantizar la llegada de profesores de la especialidad bien formados?

R. Personalmente, tengo mis dudas de que esa sea la solución. Creo que esta pasa, sobre todo, por aumentar el número de plazas de nuestras carreras. De esa forma tendríamos más matemáticos para cubrir la demanda. La conferencia de decanos lo planteó en 2023, y ha habido universidades que las han aumentado dentro de los límites que nos deja la ANECA. Quizás no sea suficiente y tendría que realizarse un estudio de cuántos egresados necesitamos en docencia, en puestos de investigación, en la empresa, en lo que pueda venir de inteligencia artificial… E intentar formar a ese número de personas. Sobre la otra opción, tengo dudas porque ahora la carrera dura cuatro años, en vez de los cinco que tenía cuando era una licenciatura. Los contenidos, por tanto, ya se han reducido. Si seguimos reduciendo, al final ¿qué vamos a dar?, ¿un pequeño barniz de matemáticas?

P. Un grado tiene 240 créditos. Si en esa carrera de Profesorado de Matemáticas de Secundaria la mayor parte de los mismos, 180 o los que fueran, correspondieran a aprender contenidos matemáticos, sumarían muchos más que los 6 o 12 créditos que, según señala, han estudiado en la carrera parte de los docentes que ahora llegan a los institutos. ¿No sería un avance?

R. No lo sé. En el último curso de la carrera [de Matemáticas] tienen el Trabajo Fin de Máster, que suele ser de 12 créditos, en algunas [facultades] tienen prácticas externas… Quizá habría que estudiar si en la propia carrera de Matemáticas se pueden estudiar, como hay en algunas universidades, asignaturas optativas relacionadas con la didáctica. Pero no un grado específico.

P. La demanda para estudiar el grado de Matemáticas es alta debido a sus buenas salidas laborales, lo que ha elevado mucho la nota de corte. Aumentar el número de plazas de la carrera podría no solucionar el problema de la falta de docentes en secundaria, porque esos titulados adicionales podrían optar por otros empleos, como hace ahora la mayoría.

R. No lo sabemos. Pero yo me encuentro todos los años con estudiantes que quieren dedicarse a la docencia en institutos.

P. ¿Qué porcentaje diría aproximadamente que representan?

R. Tendría que hacer el estudio, no lo puedo cuantificar. Muchas personas en la Conferencia de Decanos pensamos que es mejor que esa función de acercar al matemático a la función docente la siga haciendo el máster de profesorado. Y que si en ese máster hay gente de otras disciplinas que acceden a él y van a dar clases de matemáticas, que de alguna forma ese conocimiento que les falta lo tuvieran que superar antes de [poder] acceder a dar clases con una preparación no óptima.

P. ¿Qué otras medidas se podrían adoptar?

R. Que los graduados en Matemáticas tengan prioridad en el máster de profesorado de Matemáticas en las universidades públicas. Y que quienes puedan entrar desde otras disciplinas tengan una formación en matemáticas más fuerte que los 6 o 12 créditos con los que entran algunos a las sustituciones. Además, las prácticas que se hacen a lo largo de la carrera, muchas veces no se hacen en institutos, y hacerlo podría ser una forma de acercar al estudiantado del último del último año a esa realidad y despertar vocaciones. Pero creo que la clave sería aumentar el número de plazas.

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