“La educación española hace bien en cambiar. Ahora prepara a los alumnos para un mundo que no existe”

[Esta pieza corresponde a uno de los envíos de la newsletter semanal de Educación de EL PAÍS, que sale todos los martes. Si quiere suscribirse, puede hacerlo a través de este enlace]

Buenos días,

La forma en que se aprende y se evalúa en la escuela, lo que se llama currículo educativo, está en proceso de cambio. Muchos creen que dic...

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Buenos días,

La forma en que se aprende y se evalúa en la escuela, lo que se llama currículo educativo, está en proceso de cambio. Muchos creen que dicha transformación la está llevando a cabo un pequeño grupo de gurús desde sus despachos en la Universidad y el Ministerio de Educación. Cuando se observa más de cerca resulta, en cambio, que 70 de los 86 redactores del currículo son docentes en ejercicio. Maestros como Manuel Clavijo, que da clases cada día en el CEIP Reyes Católicos de Bollullos Par del Condado, Huelva. O como Guadalupe Jover, que enseña Lengua y Literatura en el instituto María Guerrero de Collado Villalba, Madrid.

“Somos profesores de primaria y secundaria que estamos con la tiza en la mano. Las propuestas se están haciendo con los pies en el aula, y teniendo claro que las transiciones tienen que ser paulatinas y hacerse poco a poco”, comenta Jover.

Esta semana, en uno de los artículos que hemos publicado, ella y otros docentes han puesto ejemplos de cómo deberán ser los exámenes en el nuevo sistema de aprendizaje, orientado a que los alumnos sepan aplicar los conocimientos que adquieren. Muchos profesores ya utilizan dicha metodología, pero tienen como obstáculo el currículo todavía en vigor, aprobado en tiempos del exministro de Educación José Ignacio Wert.

Los autores del nuevo currículo insisten en que el cambio no implica bajar el nivel. Clavijo lo explica con un ejemplo gastronómico. “Para hacer batido de fresa se necesita leche, fresas y azúcar. Digamos que esos ingredientes son los conocimientos, y los alumnos tendrán que sabérselos igual que siempre. La diferencia es que el nuevo diseño les pide algo más. Les dice: ‘Haga usted el batido de fresa”.

Los redactores del nuevo currículo tienen la ventaja de que prácticamente nadie en el mundo educativo defiende el actual texto. Y tienen el hándicap de que muchos docentes desconfían instintivamente de la enésima reforma educativa.

Nuevas reglas en la Universidad

Los últimos días nos han dejado otro cambio educativo estructural. El Gobierno ha aprobado el proyecto de la nueva ley de convivencia universitaria, que derogará al Reglamento de Disciplina en la Universidad. Un código franquista en el que, por ejemplo, las faltas no caducan y el derecho de defensa del estudiante no está regulado.

Otras historias:

- ¿Cómo está funcionando la fusión de asignaturas, el llamado aprendizaje por ámbitos? La Comunidad Valenciana lo ha implantado en todos los cursos de primero de la ESO. El presidente de la asociación valenciana de directores de instituto asegura en esta entrevista que “la mayoría de los profesores lo ve positivo una vez que lo prueban”.

- Un maestro escuchó en su clase de un pueblo de Valladolid un insulto homófobo dirigido a un alumno por la forma en que iba vestido. Al día siguiente, él y otro docente acudieron el colegio con falda. Es una de las pequeñas acciones que profesores, padres y alumnos han puesto en práctica en los últimos años para fomentar el respeto.

- La nueva norma de convivencia en los campus coincide con la publicación de un libro que analiza la cultura de las novatadas: Las novatadas, el maltrato como diversión (Aula Magna). “No es que haya abuso en en ellas, es que en sí son un abuso”, afirma una de las autoras de la obra, la psicóloga Loreto González-Dopeso.

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