La Reserva Federal se muestra decidida a seguir subiendo los tipos tras la pausa de junio
Los economistas del banco central de Estados Unidos ven mayores opciones de un aterrizaje suave
La Reserva Federal de Estados Unidos se muestra decidida a seguir subiendo los tipos de interés para combatir la inflación tras la pausa de junio, según confirman las actas de la última reunión de su comité de política monetaria, celebrada en junio. De hecho, el documento hecho público por el banco central muestra que algunos de los miembros del comité eran partidarios de haber vuelto a aprobar una subida el mes pasado.
“Casi todos los participantes señalaron que, en sus proyecciones económicas, consideraban que sería apropiado realizar aumentos adicionales del tipo objetivo de los fond...
La Reserva Federal de Estados Unidos se muestra decidida a seguir subiendo los tipos de interés para combatir la inflación tras la pausa de junio, según confirman las actas de la última reunión de su comité de política monetaria, celebrada en junio. De hecho, el documento hecho público por el banco central muestra que algunos de los miembros del comité eran partidarios de haber vuelto a aprobar una subida el mes pasado.
“Casi todos los participantes señalaron que, en sus proyecciones económicas, consideraban que sería apropiado realizar aumentos adicionales del tipo objetivo de los fondos federales durante 2023″, dicen las actas que ha hecho públicas este miércoles el banco central.
El mensaje va en la misma línea de lo transmitido por el propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en la rueda de prensa posterior a la reunión de junio, a lo dicho más adelante en sus comparecencias ante el Congreso y en lo señalado en su intervención en Sintra (Portugal) la semana pasada.
Los responsables de política monetaria del banco central decidieron tomarse una pausa en la subida de los tipos de interés en junio tras 10 ascensos consecutivos del precio del dinero que empezaron en marzo de 2022. Con ese agresivo endurecimiento, los tipos subieron cinco puntos, hasta que el rango del 5%-5,25%, el nivel más alto desde 2007.
Lo que dicen las actas es que teniendo en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria y los desfases con los que afecta a la actividad económica y a la inflación, “casi todos los participantes juzgaron apropiado o aceptable mantener” los tipos.
En cambio, “algunos participantes indicaron que estaban a favor de elevar el tipo de interés de los fondos federales 25 puntos básicos en esta reunión o que podrían haber apoyado dicha propuesta”. Alegaron que el mercado de trabajo seguía muy tenso, que el impulso de la actividad económica había sido mayor de lo previsto y que había pocos indicios claros de que la inflación estuviera en vías de volver al objetivo del 2% fijado por el comité.
Pese a esas diferencias de opiniones, la subida acabó aprobándose de forma unánime por los 11 miembros del comité con derecho a voto.
La pausa no significaba, sin embargo, el fin del ciclo de subidas de tipos. Se da casi por segura una subida de 0,25 puntos en julio y dependerá de la evolución económica que haya otra similar antes de fin de año, como es ahora el escenario central.
La próxima reunión del comité de política monetaria del banco central se celebra los días 25 y 26 de julio.
“Casi todos los participantes afirmaron que, dado que la inflación aún se sitúa muy por encima del objetivo a largo plazo del Comité y que el mercado laboral sigue siendo tenso, los riesgos al alza para las perspectivas de inflación o la posibilidad de que una inflación persistentemente elevada pueda provocar el desanclaje de las expectativas de inflación siguen siendo factores clave que determinan las perspectivas de la política monetaria”, dicen las actas, que señalan las tensiones en el mercado laboral como un riesgo adicional.
Los miembros del comité seguían considerando bastante probable que se produjera una recesión a corto plazo, pero el momento previsto para su inicio se ha vuelto a retrasar, ya que los datos económicos apuntaban a una resistencia continuada de la actividad económica. En todo caso, siguen esperando que esa hipotética recesión no sea profunda ni prolongada.
Si lo que se miran son los economistas, los técnicos, de la Reserva Federal, siguen manejando las perspectivas de una recesión suave a finales de año como su escenario central, pero dan también más opciones a la hipótesis del aterrizaje suave. “Sin embargo, dada la fortaleza de las condiciones del mercado laboral y la resistencia del gasto de los consumidores, los expertos consideraban que la posibilidad de que la economía siguiera creciendo lentamente y evitara una recesión era casi tan probable como la hipótesis de referencia de una recesión moderada”, dicen las actas.
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