Análisis:La primera crisis del euro | El acuerdo político

Comprar mucho dinero

"Espero que no sea necesario para el Gobierno español pedir un crédito para dar un crédito a Grecia, porque esa situación sería esperpéntica", sostiene la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. En la misma línea, Mariano Rajoy dice que la ayuda a Grecia "es a costa de más endeudamiento que pagaremos todos los españoles".

En realidad, no hay ningún país de la zona euro que tenga superávit o que no tenga deuda. De modo que no hay un solo país que no vaya a asumir mayor deuda para poder prestar a Grecia, en caso de que Atenas pida que se active el rescate. Así que lo que le ...

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"Espero que no sea necesario para el Gobierno español pedir un crédito para dar un crédito a Grecia, porque esa situación sería esperpéntica", sostiene la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. En la misma línea, Mariano Rajoy dice que la ayuda a Grecia "es a costa de más endeudamiento que pagaremos todos los españoles".

En realidad, no hay ningún país de la zona euro que tenga superávit o que no tenga deuda. De modo que no hay un solo país que no vaya a asumir mayor deuda para poder prestar a Grecia, en caso de que Atenas pida que se active el rescate. Así que lo que le parece esperpéntico al PP es lo que están dispuesto a hacer todos los países de la zona euro. La Alemania de Angela Merkel o la Francia de Nicolas Sarkozy tendrán que "pedir un crédito para dar un crédito" igual que España.

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Rajoy y De Cospedal parecen no recordar que España ya ha participado en otras operaciones de rescate similares. Con el PP en el Gobierno, España contribuyó en 2001 a ayudar a Argentina junto al Fondo Monetario Internacional a raíz de la crisis fiscal de dicho país con una línea de crédito de 1.000 millones de dólares. No sé de dónde piensan Rajoy y De Cospedal que salió el dinero que se prestó a Argentina, pero pueden pedir a Rato que se lo explique: de pedirlo prestado.

En aquel caso, además, las condiciones eran generosas y el plazo de devolución se fue retrasando, de modo que tal vez podría decirse que parte de aquel endeudamiento ha sido pagado "por todos los españoles". Desde luego, cabe argumentar que los importantes intereses españoles en Argentina justificaban ese gesto español.

Ahora las circunstancias lo justifican aún más. España no podía y no debía descolgarse del acuerdo unánime de los socios del euro. Sólo con amagar con intentarlo hubiera lanzado un pésimo mensaje sobre su solvencia. En todo caso, la ayuda a Grecia será un préstamo y a un tipo de interés superior al que España paga por financiarse. Así que si todo sale bien es probable que al contribuyente no sólo no le cueste un euro, sino que salga ganando. De momento, el mero anuncio de acuerdo ya ha reducido la prima de riesgo española y ha hecho bajar los tipos que el mercado exige a España, con el consiguiente beneficio.

Las palabras de De Cospedal y Rajoy sobre la crisis griega y lo de pedir un crédito para dar un crédito me han recordado a una frase de mi hijo pequeño cuando tenía tres años: "Papá, ¿un día me puedes comprar mucho dinero?". Pero mientras que mi hijo me hizo reír, la simpleza con la que el PP analiza el rescate griego no es nada divertida.

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