Cuba acusa a Philips de boicotear los suministros médicos

La empresa Philips está en la mirilla de Fidel Castro. La semana pasada, en dos ocasiones, el líder comunista criticó en la prensa a la multinacional por suspender durante casi tres años los suministros de repuestos para 2.000 monitores desfibriladores y otros equipos médicos adquiridos por Cuba a la marca holandesa. Castro, que dice haber participado directamente en la negociación para la compra de los equipos -que costaron a la isla 72 millones de dólares (50 millones de euros)- acusa a Philips de "traicionar" a su país al suspender los envíos debido a presiones de EE UU, que desde hace medi...

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La empresa Philips está en la mirilla de Fidel Castro. La semana pasada, en dos ocasiones, el líder comunista criticó en la prensa a la multinacional por suspender durante casi tres años los suministros de repuestos para 2.000 monitores desfibriladores y otros equipos médicos adquiridos por Cuba a la marca holandesa. Castro, que dice haber participado directamente en la negociación para la compra de los equipos -que costaron a la isla 72 millones de dólares (50 millones de euros)- acusa a Philips de "traicionar" a su país al suspender los envíos debido a presiones de EE UU, que desde hace medio siglo mantiene un embargo económico contra la isla.

El líder cubano indica que el problema comenzó cuando EE UU pidió a Philips una "información pormenorizada de los equipos suministrados a Cuba, alegando que algunos de ellos contenían programas y en ocasiones componentes de patente yanqui". Además de los desfibriladores, Cuba compró a la empresa europea ecocardiógrafos, unidades de rayos X móviles, tomógrafos, resonancias magnéticas nucleares y otros equipos.

Cuando los repuestos dejaron de llegar a la isla -a finales de 2006- Cuba se quejó a un directivo de la Philips que Castro no identificó. Éste, según el ex mandatario, respondió textualmente: "Hay una intransigencia brutal del Gobierno de Estados Unidos (...) Nuestra organización está afectada y amenazada. Todas nuestras organizaciones tienen mucho miedo".

Multa de Obama

Castro, que debido a una grave enfermedad hace tres años delegó sus poderes y desde entonces no aparece en público, cuestiona a Washington por perseguir a Cuba. Indica que en junio de 2009, "después de pagar una multa de 100.000 euros al Gobierno de Barack Obama, no muy apartado de las normas de su ilustre predecesor", la empresa holandesa "se dignó a comunicar que pronto suministrarían las piezas de sus equipos a Cuba".

Tras la primera denuncia, realizada el 6 de septiembre, un portavoz de Philips aseguró que la paralización de las entregas se debió a una "cuestión técnico-jurídica" en relación con el embargo estadounidense, informando de que pronto se reanudarían los suministros médicos a Cuba y Venezuela.

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