La paradoja láctea

Fue en 1987 cuando la sociedad gallega conoció, a través del senador Rueda Crespo (AP), que el Tratado de Adhesión de España a la UE incluía limitar la producción de leche. Era la cuota láctea. Todos los años se celebraron movilizaciones y tractoradas contra la cuota y las multas (supertasas) que la UE iba imponiendo al exceso de producción gallega. Eran protestas lógicas: a un país deficitario en leche se le obligaba a matar vacas.

Sin embargo, el resultado de la cuota láctea en Galicia ha sido paradójico y único en Europa. Entre 1987 y 2007 Galicia ha duplicado su producción de...

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Fue en 1987 cuando la sociedad gallega conoció, a través del senador Rueda Crespo (AP), que el Tratado de Adhesión de España a la UE incluía limitar la producción de leche. Era la cuota láctea. Todos los años se celebraron movilizaciones y tractoradas contra la cuota y las multas (supertasas) que la UE iba imponiendo al exceso de producción gallega. Eran protestas lógicas: a un país deficitario en leche se le obligaba a matar vacas.

Sin embargo, el resultado de la cuota láctea en Galicia ha sido paradójico y único en Europa. Entre 1987 y 2007 Galicia ha duplicado su producción de leche.

La segunda gran paradoja es de este año. La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, anunció que a partir de 2008 iniciará la supresión de cuotas y multas. Y son ahora los sindicatos agrarios que más se opusieron a la cuota, los que se pronuncian contra su supresión. También es lógico: los ganaderos gallegos han invertido mucho dinero en comprar derechos de producción para que ahora empiecen a ser gratis.

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