Los madrileños consumen un 11% más de aceite de oliva que la media

El estudio El mercado de los aceites vegetales de la Comunidad de Madrid, revela que esta región autonómica es una de las principales consumidoras de aceite de oliva de todo el país. Datos del estudio ponen de manifiesto que cada madrileño consume al año 11,02 litros de aceite de oliva, de los que 3,04 litros corresponden al aceite de oliva virgen.

En la presentación del Plan Integral de Alimentación de la Comunidad de Madrid Agustín Rivero, director general de Salud Pública y Alimentación, destacó la importancia de este nutriente en la protección de las enfermedades cardi...

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El estudio El mercado de los aceites vegetales de la Comunidad de Madrid, revela que esta región autonómica es una de las principales consumidoras de aceite de oliva de todo el país. Datos del estudio ponen de manifiesto que cada madrileño consume al año 11,02 litros de aceite de oliva, de los que 3,04 litros corresponden al aceite de oliva virgen.

En la presentación del Plan Integral de Alimentación de la Comunidad de Madrid Agustín Rivero, director general de Salud Pública y Alimentación, destacó la importancia de este nutriente en la protección de las enfermedades cardiovasculares, ya refrendada por numerosos estudios.

"El aceite de oliva, y concretamente el virgen, es el preferido por los consumidores. El virgen es el único que se extrae mediante procedimientos mecánicos y que conserva las vitaminas, los ácidos esenciales y los agentes antioxidantes naturales que combaten el colesterol", dijo Rivero.

En Madrid se consumen al año 70,3 millones de litros de aceites vegetales, de los que el 80% es de oliva y el 20% restante de girasol y otros. En esta comunidad se concentra el 25% del total de aceite de soja consumido en España. Sin embargo, la ingesta de otros aceites, como el de girasol (2,42 litros frente a los 3,87 de la media nacional), de semillas y de orujo es inferior. También está por debajo el consumo de margarina.

Control de etiquetado

El mismo trabajo indica que en el 99% de los casos se presenta un etiquetado correcto, si bien se observa que en el 20% la acidez que contiene se expresa de forma imprecisa o incorrecta. Sobre este aspecto, Rivero subrayó que "está previsto incrementar las acciones de control de etiquetado y composición de los productos alimenticios, con el objetivo de garantizar la transparencia del mercado y proporcionar al consumidor una información aún más veraz". Señaló asimismo que se van a intensificar las actuaciones preventivas en la comercialización fraudulenta de los aceites de oliva. En 2006 las inspecciones obligaron a la intervención y destrucción de 1.051 litros de aceite de oliva, al detectarse la venta de una mezcla entre éste y el virgen extra. "Aunque el hecho no entraña riesgo sanitario, sí es punitivo en cuanto que constituye un delito de fraude", añadió Rivero.

La Dirección General de Salud Pública y Alimentación madrileña ha puesto en marcha una campaña de información y formación sobre el aceite de oliva con la edición de 10.000 ejemplares de un tríptico sobre las bondades de este producto en la dieta mediterránea. Se destacan los aspectos nutricionales y sus características beneficiosas por contener ácidos grasos monoinsaturados, que contribuyen a reducir el colesterol LDL o malo y a aumentar el HDL o colesterol bueno. También es muy rico en vitamina E, que protege la mucosa del esófago frente a la acidez, favorece la digestión y mejora el control de la diabetes.

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