Clara Sánchez gana el Premio sobre Lectura

El Premio de Periodismo sobre Lectura que otorga la Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha recaído en su séptima edición en la escritora Clara Sánchez (Guadalajara, 1955) por su artículo Pasión lectora, publicado en las páginas de Madrid de este diario el 6 de agosto pasado y que, con motivo del galardón, EL PAÍS vuelve a difundir. El premio está dotado con 12.000 euros y una escultura de Alberto Corazón para el medio. "Es un estímulo, porque yo escribo estos artículos con mucha ilusión", declaró ayer la autora. "Me impulsan a salir a la calle y a penetrar en las cosas de todos los días, ...

El Premio de Periodismo sobre Lectura que otorga la Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha recaído en su séptima edición en la escritora Clara Sánchez (Guadalajara, 1955) por su artículo Pasión lectora, publicado en las páginas de Madrid de este diario el 6 de agosto pasado y que, con motivo del galardón, EL PAÍS vuelve a difundir. El premio está dotado con 12.000 euros y una escultura de Alberto Corazón para el medio. "Es un estímulo, porque yo escribo estos artículos con mucha ilusión", declaró ayer la autora. "Me impulsan a salir a la calle y a penetrar en las cosas de todos los días, sin olvidar la política que impregna toda nuestra existencia". En el metro prefiere observar a leer, y allí fijó su atención en una joven que devoraba un libro y a la que convirtió en protagonista del texto.

Frente a los "lectores escaladores", que se plantean la lectura como un riesgo físico y sacan el libro en cualquier lugar, la escritora, ganadora del Premio Alfaguara de Novela en 2000, se define como una "lectora comodona": "Necesito unas condiciones como el vino. Una temperatura, mi sofá... Y sobre todo, me gusta en verano. El calor, las olas y el vientecillo en la playa te sumergen en el mundo de la novela".

Pasión lectora no es su primer artículo dedicado a su pasatiempo favorito. En uno reclamó terminar con la solemnidad de las librerías y las bibliotecas -"que entrar en Espasa Calpe suponga lo mismo que en Zara"-, y en otro, que las prendas tengan un bolsillo del tamaño de un libro manejable, "como pasa ya con los móviles".