Preocupación por los beneficios de la reventa
El derecho de un artista a beneficiarse de la reventa de sus obras originales, que deberá aplicarse en todos los países miembros de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2006, preocupa en Londres. El Gobierno de Tony Blair teme que el lucrativo mercado de arte británico se desplace hacia Nueva York, Ginebra u otras capitales exentas del nuevo impuesto, y hace campaña entre sus socios europeos para promover la adopción universal del llamado droite de suite.
Aprobada en 2001, la directiva reconoce el derecho de reventa en obras gráficas y plásticas, desde esculturas a fotogra...
El derecho de un artista a beneficiarse de la reventa de sus obras originales, que deberá aplicarse en todos los países miembros de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2006, preocupa en Londres. El Gobierno de Tony Blair teme que el lucrativo mercado de arte británico se desplace hacia Nueva York, Ginebra u otras capitales exentas del nuevo impuesto, y hace campaña entre sus socios europeos para promover la adopción universal del llamado droite de suite.
Aprobada en 2001, la directiva reconoce el derecho de reventa en obras gráficas y plásticas, desde esculturas a fotografías o collages, como vía para garantizar la participación de un autor en el éxito de sus creaciones. Lo califica de "derecho inalienable e irrenunciable", así como parte integrante del derecho de autor, y aplicable por tanto durante un periodo máximo de 70 años tras la muerte del artista. Esta medida de armonización del mercado contempla la introducción de unos gravámenes que oscilan entre el 3% y el 5% del precio pagado por el comprador en la reventa.
El nuevo impuesto podrá aplicarse a obras de un valor superior a los 3.000 euros al tiempo que el importe total obtenido por un autor cada vez que se revenda su obra no podrá exceder los 12.500 euros por transacción.