El Congreso apoya la devolución de los 'papeles de Salamanca'

Tres diputados del PP se abstienen aunque aseguran que fue "por equivocación"

Todos los grupos parlamentarios rechazaron ayer la enmienda a la totalidad presentada por el Partido Popular al proyecto de ley de restitución a la Generalitat de Cataluña de los documentos decomisados en la Guerra Civil y depositados en el Archivo de Salamanca. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, defendió en el Congreso el proyecto aprobado en el Consejo de Ministros en abril y que, según ella, "pone fin a un contencioso que se remonta a los primeros años de la transición".

Otra vez volvió a quedarse solo el Grupo Popular en el Parlamento. Incluso algo más que en otras ocasiones si a...

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Todos los grupos parlamentarios rechazaron ayer la enmienda a la totalidad presentada por el Partido Popular al proyecto de ley de restitución a la Generalitat de Cataluña de los documentos decomisados en la Guerra Civil y depositados en el Archivo de Salamanca. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, defendió en el Congreso el proyecto aprobado en el Consejo de Ministros en abril y que, según ella, "pone fin a un contencioso que se remonta a los primeros años de la transición".

Otra vez volvió a quedarse solo el Grupo Popular en el Parlamento. Incluso algo más que en otras ocasiones si algunos quieren ver algo intencionado en las tres abstenciones que se produjeron en sus bancos. Según los diputados Jorge Moragas y Alicia Sánchez Camacho, del PP catalán, su voto fue "accidental", algo que también le ocurrió a la granadina Blanca Fernández Capel. La anécdota se supo por la tarde, aunque antes Gonzalo Robles, encargado de replicar a Carmen Calvo con la posición de los populares -y que se presentó en la tribuna con dos pegatinas en las solapas donde se leía: "Por la Unidad. Archivo de la Guerra Civil. Para que nada se pierda"-, aseguró que todos los votos de su grupo habían sido normales.

En el debate hubo cierta tensión. A los diputados del PP no les gustó la acción conjunta de Convergencia i Unió, Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Els Verds y Esquerra Republicana de Catalunya de leer en sus tres intervenciones el comunicado de la Comisión de la Dignidad en el que se felicitaban de la iniciativa y se mostraban satisfechos por el regreso de los papeles. Además, algunos miembros del PP increparon al ministro de Asuntos Sociales y diputado por Salamanca, Jesús Caldera, a la hora de votar: "Lo importante es saber qué ha hecho Caldera hoy, cuando hace diez años encabezó una manifestación contra la devolución de los papeles", decía Robles. Pero no ha sido el único cambio de posición que se señaló ayer. Joan Vilajoana, de CiU, aseguró que su grupo quería rendir homenaje "a todos aquellos políticos, como Manuel Fraga, que en 1980 pidió la devolución a la Generalitat".

"Manipulación rotunda"

Carmen Calvo fue muy dura con los diputados del PP tras su intervención en la cámara. Ante un grupo de periodistas aseguró: "Los populares han levantado una bandera demagógica y equivocada al confundir unidad del Archivo con unidad nacional, y esas exageraciones se pagan. Se han quedado solos en un discurso insostenible y de manipulación rotunda de los sentimientos de los salmantinos y los castellano-leoneses". Antes, Calvo basó su intervención en la decisión del comité de expertos que aconsejó la restitución, defendió el proyecto como "una cuestión de justicia", pidió "el mayor consenso posible" y anunció que, en la disposición adicional del proyecto -que seguirá su trámite parlamentario en otoño-, "se prevé que la restitución de los documentos a particulares pueda llevarse a cabo por medio de las comunidades autónomas que lo soliciten después de que el Gobierno haya establecido un procedimiento adecuado".

Este punto es precisamente lo que más preocupó al PP. "Se sienta un pésimo precedente", aseguraba Robles. Y, sin embargo, es lo que más animó a otros diputados como los del Bloque Nacionalista Galego, el de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, o los del Grupo Vasco de EA y PNV para pedir que se les restituya lo suyo.

Pero los mayores aplausos fueron para Teresa Cunillera, del Grupo Socialista, que en su intervención quiso desmontar la teoría de la unidad del Archivo. Según Cunillera, esa posición fue rota en las décadas precedentes. "En el año 1938, en el 42, en el 55, cuando el Gobierno franquista devolvió sus documentos a varios particulares o a instituciones religiosas, incluso a un marqués para que pudiera probar los derechos de su marquesado", afirmó.

Archivo General de la Guerra Civil en Salamanca.ANTONIO GUERRERO
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